"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 12 de mayo de 2010

QE

Quantitative Easing es la expresión acuñada en esta crisis para expresar la  ingente cantidad de dinero emitido por la FED y el Banco de Inglaterra para paliar el colapso de los bancos.
Ahora los expertos dicen que, dada la cantidad de deuda basura emitida y poseida por los bancos europeos, el BCE no tiene más remedio que seguir ese camino. En otras palabras, las buenas intenciones de esterilizar monetariamente la compra de esos activos basura no va a poder ser. Como decíamos aquí, vender bonos alemanes y sustituirlos por bonos griegos, españoles e incluso italianos devalúa el activo de cualquier institución. Más si se hace en cantidades masivas. Más, si con ello se logra devaluar en el mercado la mejor deuda del mundo -la alemana- y revaluar la peor: la griega. Así que no va a haber margen ninguno para esterilizar esa emisión de billetes en que se va a traducir la compra de esas deudas que nadie quiere.
Pero yo creo que el riesgo de la zona euro no es la inflación. Los recortes de gasto -y ahora mismo Zpús está anunciando una quita de los sueldos de funcionarios del 5%- van a producir una nueva contracción del PIB. El riesgo real es más deflacionista que inflacionista.
Por lo tanto, no veo tan mal que el BCE, sin querer, aumente la expansión monetaria. Es más, lo veo necesario para evitar un doloroso retroceso. En Alemania puede suponer un repunte inflacionario, puede. Pero ese repunte puede verse contrarestado por las fuerzas deflacionistas de los países de su entorno. Cuanto menos tarden los países retrasados en hacer sus recortes, antes podrá volver el BCE a la normalidad. Normalidad que es sólo de hace 10 años, y que ha saltado en pedazos a la primera  crisis. Ha demostardo que el euro no es una zona monetaria óptima en ningún sentido: ni real ni financieramente.
Europa, por culpa del euro, se enfrenta a una segunda crisis que en EEUU ya se había superado. Es como volver a empezar. Y no ha hecho más que empezar. En España hay una banca gripada, que exigirá poner dinero público, por lo que nos recortan y los impuestos que nos suben no ha hecho más que empezar. 
Si se piensa en el lag creciente de tiempo que España y otros llevan respecto a Alemania en productividad, control fiscal, derechos sociales, etc., veo una tensión creciente entre Alemania y los demás, debida a una política monetaria común que no se ajusta a ninguno bien. Eso no hará más que crear tensiones. Si el BCE se adecua a Alemania, se producirán mayores déficits fiscales reiteradamente en los demás, que exigirán, reiteradamente, rescates y ayudas. Si, al contrario, el BCE se adecua a los demás, habrá más inflación que la deseada por Alemania.
El euro es un estorbo, y ojalá se pudiera plantear con tiempo y sin sobresaltos su abandono. Lo digo como lo pienso. Sin sobresaltos, sin estallidos, en el ciclo alto, lo mejor sería dejar el euro. Ahora no, desde luego.

No hay comentarios: