Según nos cuenta Gillian Tett, los antropólogos como David Graeber (Debt: The first 5000 years) no es el dinero lo que une a las sociedades, es la deuda. La historia oficial dice que el dinero apareció para sustituir al trueque, incómodo y retrógado medio de intercambio que no dejaba desarrollarse los mercados. Pero la historia, como la de Mesopotamia, dice que lo que primero apareció fue el crédito, registrado en sus tablillas. Las monedas vinieron después.
Los chinos y los romanos fueron los primeros que generalizaron el uso del signo monetario de pleno contenido, en parte porque tenían que pagar a los soldados. (No puedes decirle a un soldado que le vas a pagar con un asiento contable, la verdad. Un soldado quiere ir al lupanar, a beber y otras cosas, y allí no puedes pagar con asientos contables). En la Edad Media volvió el crédito contable, y, según Graeber, en 1971 volvió a generalizarse al abandonarse el patrón oro.
Según Graeber -que debe ser un pelín marxista- las relaciones de poder venían marcadas por las deudas (de los pobres) a los ricos y poderosos, lo que hacía las cadenas de la dominación imposibles de romper. Y precisamente porque a veces la asfixia llegaba al límite, había sistemas de condonar las deudas, para que los pobres pudieran volver a ser productivos. Esto es verdad; ya he contado aquí que Solón, el gran legislador griego, liberó a los pobres esclavizados (literalmente) por sus deudas condonándolas. Seguramente por eso pasó a la historia.
Bueno, no sé. La historia me parece interesante, pero algunos puntos son de dudosa interpretación.
Me parece interesante la idea de que las deudas aceptadas por unos y otros, en determinadas circunstancias, se salieran de madre, y no hubiera más remedio que condonarlas, "poner el marcador a cero". Pero no veo que excluya necesariamente al dinero.
No creo que se necesite hablar de explotación para explicarlo. Creo que los ciclos económicos, que siempre han existido, convertían unas deudas sólidas en, simplemente, imposibles de pagar. ¿Por qué se habían contraído? se habían contraído en un ciclo ascendente, con unas expectativas de renta que hacían fácil la devolución de la deuda. Pero en la -siempre inesperada- fase a la baja, la contracción de las rentas, del trabajo, de las cosechas, etc, te llevaban al impago, a la quiebra, y a la esclavitud. Si eso se generalizaba mucho, se resentía enormemente la renta de los ricos, que preferirían perdonar y condonar para volver a empezar.
Es lo que necesitamos ahora. Estamos endeudados unos con otros, y en una ciclo en caída, con paro excesivo y rentas cada vez más bajas. Necesitamos condonación general de deudas (CGD). ¿Cómo se hace?
En el presente hay dos formas de hacerlo: por condonación negociada y voluntaria: un ejemplo de éxito es el plan Brady de los 80 para salvar los países latinoamericanos. Se ha estudiado para el caso del euro; pero no se ha aceptado por los que podían: Alemania. Ahora Grecia va a suspender pagos, que es una forma peor de llegar a lo mismo: la condonación. Lo que pasa es que la reacción en cadena pudiera ser harto desordenada.
Otra manera de lograrlo es mediante la inflación. El banco central, ante el atasco de décadas que supone la devolución de las deudas, decide anunciar una política de mayor crecimiento de la renta nominal, aunque la inflación sea mayor de lo habitual. Supongamos que una familia hipotecada debe una hipoteca de 1000e y su renta anual es de 100. La inflación, el crecimiento de la producción, aumentará su capacidad nominal de de renta, mientras que la deuda es fija. Su vivienda se revalorizará. Habrá menos impagos y menos desahucios. De paso, todos los activos se revalorizarán. Esto se hizo con la deuda de la segunda guerra mundial y con éxito (ver aquí Represion-de-deuda).Es lo que recomienda Rogoff.
Es decir, por otra vía menos brutal, se logra una transferencia de renta a los deudores para que estos puedan cumplir con sus acreedores. La inflación perjudica a los de renta fija: funcionarios y pensionistas. Pero más les perjudica el no crecer y que las deudas un día obliguen de golpe a recortarles sus derechos. Por eso, en circunstancias como las de hoy, incluso una persona sin deudas y con una renta fija, debería preferir el desbloqueo de las deudas, aunque aparentemente no va con él. Se equivoca al pensar así.
... En suma, hay una historia de la condonación. Si no hubiera ciclos, la historia sería distinta. Pero auges y depresiones las ha habido siempre, y siempre han salido contadas en la historia como pesadillas, fuentes de conflictos y guerras. La dominación sobre el pueblo nunca ha sido total, y a veces el descontento llevaba a condonarles las deudas. El ciclo ha sido la pesadilla en realidad. Las deudas, aunque se contraigan libremente, se hacen sobre una expectativas que pueden ser razonables sobre tu renta y tu patrimonio; una mala racha puede destrozar esos cálculos, aunque fueran hechos con prudencia.
Por eso no trago del todo que no hubiera dinero de por medio, circulante, en esa historias de deudas. Algunos exigirían pago inmediato... especialmente el rey en el cobro de impuestos, que no creo que se conformara con asientos contables: ¿no tenía que pagar soldados, guardias, sobornos, como siempre ha hecho el poder? El rey era el primero en saber lo de los años de vacas gordas y vacas flacas: como demuestra la Biblia, se conocían muy bien los ciclos, y la mejor protección contra la caída es... dinero, liquidez, oro, monedas, joyas. No me creo que el rey renunciara a las rentas de señoreaje de la acuñación oficial, ni al desgaste de la moneda, a la inflación, en suma, que es una manera de ingresar más para pagar guerras.
Back in 3,000BC in Mesopotamia, people were keeping records of who owed what to whom – but were barely using coins. And today, numerous non-western societies operate with fiendishly complex debt systems, which blur social and economic obligations, even if they barely use “currency”. Indeed, anthropologists spend a considerable amount of time looking at how these “debts” bind groups together. “There is nothing new about virtual money. Actually this was the original form of money,” Graeber argues. “Credit systems were interspersed with a period of bullion, but credit came first.”Fue la forma original del dinero, luego el sistema fue infiltrándose de monedas; pero el dinero virtual, lo que hoy conocemos por eso -movimientos de apuntes contables, como la tarjeta de crédito- ya funcionaba hace miles de años.
Los chinos y los romanos fueron los primeros que generalizaron el uso del signo monetario de pleno contenido, en parte porque tenían que pagar a los soldados. (No puedes decirle a un soldado que le vas a pagar con un asiento contable, la verdad. Un soldado quiere ir al lupanar, a beber y otras cosas, y allí no puedes pagar con asientos contables). En la Edad Media volvió el crédito contable, y, según Graeber, en 1971 volvió a generalizarse al abandonarse el patrón oro.
Según Graeber -que debe ser un pelín marxista- las relaciones de poder venían marcadas por las deudas (de los pobres) a los ricos y poderosos, lo que hacía las cadenas de la dominación imposibles de romper. Y precisamente porque a veces la asfixia llegaba al límite, había sistemas de condonar las deudas, para que los pobres pudieran volver a ser productivos. Esto es verdad; ya he contado aquí que Solón, el gran legislador griego, liberó a los pobres esclavizados (literalmente) por sus deudas condonándolas. Seguramente por eso pasó a la historia.
Bueno, no sé. La historia me parece interesante, pero algunos puntos son de dudosa interpretación.
Me parece interesante la idea de que las deudas aceptadas por unos y otros, en determinadas circunstancias, se salieran de madre, y no hubiera más remedio que condonarlas, "poner el marcador a cero". Pero no veo que excluya necesariamente al dinero.
No creo que se necesite hablar de explotación para explicarlo. Creo que los ciclos económicos, que siempre han existido, convertían unas deudas sólidas en, simplemente, imposibles de pagar. ¿Por qué se habían contraído? se habían contraído en un ciclo ascendente, con unas expectativas de renta que hacían fácil la devolución de la deuda. Pero en la -siempre inesperada- fase a la baja, la contracción de las rentas, del trabajo, de las cosechas, etc, te llevaban al impago, a la quiebra, y a la esclavitud. Si eso se generalizaba mucho, se resentía enormemente la renta de los ricos, que preferirían perdonar y condonar para volver a empezar.
Es lo que necesitamos ahora. Estamos endeudados unos con otros, y en una ciclo en caída, con paro excesivo y rentas cada vez más bajas. Necesitamos condonación general de deudas (CGD). ¿Cómo se hace?
En el presente hay dos formas de hacerlo: por condonación negociada y voluntaria: un ejemplo de éxito es el plan Brady de los 80 para salvar los países latinoamericanos. Se ha estudiado para el caso del euro; pero no se ha aceptado por los que podían: Alemania. Ahora Grecia va a suspender pagos, que es una forma peor de llegar a lo mismo: la condonación. Lo que pasa es que la reacción en cadena pudiera ser harto desordenada.
Otra manera de lograrlo es mediante la inflación. El banco central, ante el atasco de décadas que supone la devolución de las deudas, decide anunciar una política de mayor crecimiento de la renta nominal, aunque la inflación sea mayor de lo habitual. Supongamos que una familia hipotecada debe una hipoteca de 1000e y su renta anual es de 100. La inflación, el crecimiento de la producción, aumentará su capacidad nominal de de renta, mientras que la deuda es fija. Su vivienda se revalorizará. Habrá menos impagos y menos desahucios. De paso, todos los activos se revalorizarán. Esto se hizo con la deuda de la segunda guerra mundial y con éxito (ver aquí Represion-de-deuda).Es lo que recomienda Rogoff.
Es decir, por otra vía menos brutal, se logra una transferencia de renta a los deudores para que estos puedan cumplir con sus acreedores. La inflación perjudica a los de renta fija: funcionarios y pensionistas. Pero más les perjudica el no crecer y que las deudas un día obliguen de golpe a recortarles sus derechos. Por eso, en circunstancias como las de hoy, incluso una persona sin deudas y con una renta fija, debería preferir el desbloqueo de las deudas, aunque aparentemente no va con él. Se equivoca al pensar así.
... En suma, hay una historia de la condonación. Si no hubiera ciclos, la historia sería distinta. Pero auges y depresiones las ha habido siempre, y siempre han salido contadas en la historia como pesadillas, fuentes de conflictos y guerras. La dominación sobre el pueblo nunca ha sido total, y a veces el descontento llevaba a condonarles las deudas. El ciclo ha sido la pesadilla en realidad. Las deudas, aunque se contraigan libremente, se hacen sobre una expectativas que pueden ser razonables sobre tu renta y tu patrimonio; una mala racha puede destrozar esos cálculos, aunque fueran hechos con prudencia.
Por eso no trago del todo que no hubiera dinero de por medio, circulante, en esa historias de deudas. Algunos exigirían pago inmediato... especialmente el rey en el cobro de impuestos, que no creo que se conformara con asientos contables: ¿no tenía que pagar soldados, guardias, sobornos, como siempre ha hecho el poder? El rey era el primero en saber lo de los años de vacas gordas y vacas flacas: como demuestra la Biblia, se conocían muy bien los ciclos, y la mejor protección contra la caída es... dinero, liquidez, oro, monedas, joyas. No me creo que el rey renunciara a las rentas de señoreaje de la acuñación oficial, ni al desgaste de la moneda, a la inflación, en suma, que es una manera de ingresar más para pagar guerras.
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