Por si se necesitaba una prueba tangible del nefasto papel jugado en la crisis por el BCE,
En el FT, M Wolf escribe una carta abierta a Mario Draghi, el sucesor de Trichet, por lo tanto inminente Presidente del BCE. La carta es un excelente artículo que explica contundentemente por qué el BCE debe estabilizar los mercados de deuda de los países solventes -como son Italia y España- que son la raíz del problema.
El artículo se basa en un "paper" de Paul de Grauwe (pinchar aquí), que analiza lo que ha hecho el BCE hasta ahora. Dos gráficos resumen el caso:
En el siguiente gráfico, se ve la escasa vocación del BCE en actuar como prestamista de última instancia -como ha declarado reiteradas veces- y, como, en realidad, ha reducido, en lo peor de la crisis, su nivel de activos. Lo cual explica la crisis actual de caída de los bonos soberanos y además la descapitalización de la banca.
la justificación de esta actitud es que el BCE no debe resolver problemas de solvencia... Pero, ¿quién es capaz de distinguir problemas de liquidez de solvencia? Como dice de Grauwe, si fuera fácil, los mercados lo harían, y no tendríamos problemas.
Pero no es tan fácil: la liquidez produce insolvencia al caer los precios, y la insolvencia produce iliquidez, pues el bono pierde valor de colateral.
Esto responde a la pregunta: ¿Por qué Reino Unido, que tiene unas cifras fiscales mucho peores que España, goza de la confianza de los mercados? La respuesta es: porque mantiene un banco central propio.
Es posible, y aún probable, que algún merluzo que tanto abundan diga ¡pero eso es inflacionario!
Primero, no tiene por qué serlo, como demuestra que las variaciones de la base monetaria no se transmiten a la M3. Segundo, ¡ojalá estuviéramos ahora teniendo que frenar una inflación como consecuencia de que la economía crece y la tasa de paro está en su nivel natural!
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