"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 8 de junio de 2013

La no ayuda de los bancos centrales hubiera aumentado la inseguridad jurídica de los contratos, la insolvencia general...

Los bancos crean dinero. Son los depósitos que abren sus clientes cuando ingresan dinero propio o reciben un crédito del banco, con el cual pagan a sus acreedores. Un banco, al recibir un depósito, recibe financiación a corto plazo, que él transforma en crédito a más largo plazo. Una gran parte de su financiación adicional proviene del mercado interbancario, donde se intercambian ingentes cantidades e depósitos interbancarios a corto plazo, con garantía colateral, títulos públicos o privados.

La crisis del 2008 ha sido una crisis financiera, como todas las crisis (G. Gorton). Tras un periodo de estabilidad y confianza, seguida de endeudamiento creciente, se produce un suceso que altera esa confianza en el sistema financiero. Tradicionalmente ha sido una crisis de depósitos, pero esta vez se ha centrado en el mercado interbancario, cuando de repente se perdió la confianza en los títulos usados como colaterales. Si un día antes un banco obtenía XXX miles de millones a un día al tipo básico de la FED, a cambio de un colateral clasificado AAA, al día siguiente se descubre que ese AAA no tiene fundamento, y que lo que contiene ese título es humo; los bancos dejan de ofrecer dinero en el interbancario, que se seca: todos deciden retener la liquidez y subir el tipo de interés de operaciones con títulos públicos, aunque pronto ni esos son considerados seguros. Eso hunde los precios de los títulos a corto, luego de otros a largo, luego de todos los activos, que de repente se vuelven iliquidos. Hay bancos que se encuentran con un descuadre entre activos y pasivos que el día anterior ni se imaginaba. Rápidamente se contagia a todos los bancos, por muy solventes que sean. No encuentran liquidez para hacer frente a las retiradas usuales, mucho menos para las que surgen por la súbita desconfianza.

Para que se vea el efecto de distorsión del pánico, miren el gráfico, que representa el tipo de la FED oficial (Fed Funds, azul) y el tipo del euro depósito en dólares a un mes (verde). Siempre han ido unidos, pero en la crisis éste subió varios puntos por encima del FF, y eso pese a que la Fed había empezado a bajar en cascada el suyo para garantizar liquidez. En lo peor de la crisis, el diferencial llegó a los setecientos pb. Costó bastante tiempo (2010) volver a la plena normalidad.

Por su parte, los bancos aumentan la presión sobre sus clientes para que devuelvan los préstamos, pero estos clientes se encuentran con que su casa por la que se ha endeudado esta cayendo de precio desde hace meses, con lo cual se encuentra, como el banco, con un descuadre de balance: tiene una deuda que vale más que su activo principal. Al poco tiempo se entera que su empresa va mal, que está ajustando plantilla, y que acepta un recorte salarial o se va a la calle... Aumenta el paro, cae la renta, los bancos cierran la ventanilla, el tipos de interés sube, el gobierno se encuentra con que sus gastos sociales (especialmete por el paro) se duplican mientras sus ingresos caen...

La oleada de endeudamiento, caída de activos, paro, bajada salarial, se alimenta a sí misma. Todos se encuentran con unas deudas que pesan más sobre la renta personal, una incertidumbre creciente sobre esta, unos activos que son invendibles: sólo es cierto su valor de endeudamiento.

Es posible que si el gobierno y el banco central no actúan, la gente incluso retire sus depósitos ante la posibilidad de quiebra de su bando. Esto a su vez, alimenta la probabilidad de esa quiebra. En esta crisis no se ha producido retirada de depósitos en EEUU, gracias las acciones de la FED y del gobierno para minimizar los daños y restablecer la confianza, que evitaron un desplome como el de 1929. Pero en Europa sí, por la dejadez del BCE y de las autoridades. En España llegaron a fugarse 400 mm de € hacia otros países, lo cual no hizo quebrar a la banca y caer al euro porque el BCE permitió subrepticiamente que el BdE supliera esa fuga endeudandose con el propio BCE. (Esto a parte de la ayuda para el rescate bancario del MEDE.)

Según G Gorton, "Misunderstanding Financial Crisis", todas la crisis han sido así, fuera cual fuera el patrón monetario: moneda de pleno contenido, patrón oro, banca libre, o el sistema fiduciario actual. Ningún sistema monetario se ha demostrado garantía total de estabilidad. Es decir, una oferta monetaria estable no garantiza una demanda de dinero estable. Incluso sistemas más restrictivos, como el de banca libremente emisora, o el patrón oro con bancos "seriamente" capitalizados, no han sido inmunes a estas catástrofes. Ppe el contrario, las reglas impedian que los bancos centrales pudieran suplir la liquidez desaparecida. El origen de la desconfianza podía ser una mala cosecha, que dejaba insolventes a los agricultores e impagados sus créditos, lo que llevaba al desahucio de las tierras, lo que por otra parte no enriquecía al banco, como ahora los deshaucios de pisos (entonces la mayoría de la población era agricultora, y necesitaban endeudarse para sembrar y esperar la cosecha).

Es decir, los mecanismo legales de seguridad jurídica de los acreedores se volvían papel mojado, porque la crisis no era de un banco, si no de todo el sistema. Si se supiera cómo aislar la crisis de una entidad de todo el resto, no habría problema. Pero en todos los sistemas monetarios se han producido crisis sistémicas. En la de 2008 el gobierno USA, erróneamente dejó quebrar a Lehman Brothers, que fue lo que desencadenó el pánico y aceleró la crisis de liquide mundial. El colapso de los mercados de dinero mundiales fue épica. Lo primero que se contrajo hasta desaparecer fue el comercio mundial por falta de crédito. Por un momento se atisbó una crisis mundial peor que la de 1929.

(Obsérvese que la no ayuda de los bancos centrales hubiera (de hacho ha) aumentado la inseguridad jurídica de los contratos, la insolvencia general, algo que debería tener en cuanta los austéricos, seudo defensores de la vigencia absoluta de la contratos y su penalización, algo absurdo. Sin el apoyo de las autoridades a los mercados, se hubieran cumplido más sentencias condenatorias de cárcel, pero no el cobro de la deuda.)

Con todo, en Europa la cosas están lejos de haberse solucionado. El euro es el problema, como dice García Domínguez, pero agravado por la estulticia oceánica de las autoridades europeas, que han prolongado la crisis innecesariamente. Hasta ahora han conseguido salvar al euro in extremis (y de paso sus activos frente a los países con problemas). Pero ello a costa de las economías participantes.

¿Por qué cuento esto? Para que vean la enorme distancia que hay entre las creencias de la gente y lo que realmente son las causas del problema. La gente, inducida en parte por el discurso oficial, en parte por las diversas y fragmentadas oposiciones, cree que el origen es interno, que es culpa de algunos (bancos) o de todos, que la solución sigue estando en manos del gobierno, o que hay que refundar el país, que somos un desastre, que... Etc, etc. Un error todavía muy extendido: culpar a los banqueros, cuando los realmente culpables de malas prácticas han sido los gestores de las cajas, que son políticos, no banqueros.

Hay una crisis de esas que suceden cada medio siglo. Las autoridades europeas se limitan a cometer error tras error, mezquindad tras mezquindad. Eso prolonga la crisis y la ahonda. Cada cosa en su sitio.

No hay comentarios: