Pero no hay otra expresión. Es más no hay otra salida.
Los gráficos que ofrece E-P, que son de BNP Paribas, explican muy bien la situación y la política de Abe.
En el de arriba, se ve còmo el BoJ ha empezado a comprar deuda desde que llegó Abe u la trayectoria si sigue con esa política.
En el segundo, cómo se reducirá la deuda en % de PIB según cuanto aumente la inflación, suponiendo u tipo de interés a largo plazo del 2%. (El tipo de interés actual a 10 años es del 0,7%.)
Un 1% de inflación llevaría la deuda al 280% de PIB en 2030.
Un 5% de inflación reduciría la deuda al 160% de PIB en esa fecha.
¿Hay un coste? Claro que lo hay: una redistribución de riqueza de los acreedores a los deudores. Aquellos son lo que detentan la deuda; estos son los japoneses en general. (La deuda de Japón es principalmente interna.) pero también es una liberación para las futuras generaciones.
"Is there a cost to this? Sure. It is an internal redistribution of wealth within Japanese society from creditors to debtors (debtors in this case being the state). It is an inter-generational transfer. Those retiring in five, ten, or fifteen years will be poorer: but the burden on those who are now young children will be less onerous."
¿Puede sostenerse durante mucho tiempo está "compresión" de la đeuda? No es probable que el mercados de bonos se despierte y exija mayores tipo de interés a medida que aumenta la inflación?
Las respuesta de E-P es:"Probably, yes. But what is absolutely certain is that Japan was heading for an almighty smash-up under the old BoJ policy of deflation, paralysis, and broken will. High debts and deflation are a calamitous mix.
Japan has to pick its poison. Abenomics is surely the sweeter brew."
No pierdan de vista lo que pasa en Japón. Primero, cualquier fracaso de esa estrategia llevaría al hundimiento total del país. Segundo, observen que el dilema es entre monetizar a deuda, o ejecutar un Default. Los países del euro se parecen levemente a Japón, sus deudas no son tan elevadas, de momento. Tampoco lo era la japonesa hace 10 años: tenian una deuda/PIB como la de algunos paises europeos ahora. La deuda aumenta principalmente por falta de crecimiento. A partir de una deuda PIB, dilema: monetización o default.
4 comentarios:
Querido Miguel, otra vez gracias por proponer temas interesantes para nuestro aprovechamiento y solaz. Lamento no haber podido participar durante las últimas semanas; entre que las supuestas "summer doldrums" no están resultando tan calmadas como esperaba (presiento que algo se mueve en el fondo marino) y que pasé una semana de retiro absolutamente incomunicado, no he tenido ocasión de digerir ni la mitad de los asuntos que has propuesto.
Te agradezco que incluyas algunos comentarios sobre los aspectos sociales; para mí este aspecto es crucial en el razonamiento Global Macro, que se suele reducir a la Economía y la Política. Su población es la mayor riqueza o el mayor lastre de las naciones. El envejecimiento de Japón; el desastre social español, donde al envejecimiento se ha unido la masa de "inútiles con derechos" son factores cruciales a la hora de enjuiciar su futuro económico. Otro ejemplo, en los próximos veinte años, tendrá una enorme trascendencia el rápido envejecimiento de China, consecuencia de la política de un hijo por familia.
Sobre el tema de este comentario me parece claro que es el tema económico más importante de nuestro tiempo; sin duda, Evans-Pritchard no ha descubierto nada nuevo al plantear que la deuda de Japón, como la de Grecia, España, USA y tantos otros países, es impagable; de facto, creo que jamás se pensó en que fuera pagada. El "problema de la deuda soberana" no es de solución difícil, sino imposible, ya que los gobiernos no cesan de incrementarla; para ellos la alternativa: monetización o default no es más que una manera de ganar tiempo para seguir gastando, y la "solución" por la que se opte dependerá no de razones económicas (acertadas o no) sino de meros cálculos electorales. ¿Crees tú acaso que si los votantes alemanes tuvieran la psicología de los españoles o franceses, defendería la buena señora tomar medidas de austeridad?
El default es la "solución honrada": reconocer que uno está quebrado. La llamada monetización, que antiguamente (cuando se llamaba al pan pan y al vino vino) se denominaba envilecimiento de la moneda, no es más que un default encubierto sin que el primer ministro se tenga que poner colorado y reconocer que ha fracasado y en el que te dan los papeles que te debían, pero no puedes comprar nada con ellos porque no valen ni la tinta en que están impresos. Este default encubierto puede tener más inconvenientes de los que Pritchard parece temer. En primer lugar, no es claro que libere a nadie, ya que el verdadero yugo es la política de gastar sistemáticamente más de los que se produce, y esa política seguirá vigente bajo la capa de Luis Candelas de la inflación. Segundo, quién crea que la inflación, una vez desatada, se controla así como así, me recuerda a quién crea que puede cabalgar a lomos de un tigre. Tercero y principal, la gente no es tonta, aunque lo parezca viendo a quién vota. Las consecuencia imprevisibles e indeseadas de una política oficial inflacionista pueden ser terribles, por ejemplo la total pérdida de confianza en la moneda y los flujos de capital incontrolados, etc.; la Historia está llena de ejemplos, creo que fue en 1987 (escribo de memoria) cuando un simple comentario imprudente del secretario del Tesoro norteamericano sobre el alivio del peso de la deuda que supondría un dólar más débil provocó un movimiento increíble de venta de bonos americanos por parte de los japoneses (la gente es tonta pero no tanto); para controlar la huída de dinero Greenspan, recién llegado a la FED, subió el interés a corto en 50 puntos básicos, luego vino el lunes negro.
(Final)
En fin, tantas intervenciones, tanto aprendiz de brujo que piensa que con un par de conjuros va a controlar un sistema tan complejo y dinámico como el económico, con tanta histéresis, donde una decisión que ayer fue efectiva ayer deja de serlo mañana precisamente por eso, por haber sido tomada antes. Tanto manoseo por los Masters de la Política económica ha dado a luz un sistema enormemente inestable que, como te dije, me temo se irá a hacer puñetas. Entonces, si que se van a liberar las futuras generaciones.
Un amigo americano, muy divertido, lo llama "la Muerte verde"; algunos de los que tengan la pila de años que tanto él como yo tenemos lo recordarán. Cuando se trabajaba con los primeros terminales de IBM, con pantalla de fósforo verde, había que archivar cada pocos instantes el trabajo hecho en previsión de que la pantalla se pusiera totalmente verde y se perdiera todo lo programado, cosa que ocurría cada poco. Era la Green Death. Pues bien, quizá la liberación de las cargas sobre las generaciones futuras venga de una Muerte verde del sistema financiero, donde todas las cuentas corrientes se pongan a cero. El camino se ha allanado en este sentido con la normativa sobre rescates bancarios que Herman Van Rompuy, Dalia Grybauskaite y el inefable Capo di tutti capi europeo, José Manuel Barroso, presentaron todos orgullosos y orondos el pasado día 6. Los ahorradores europeos deberían tentarse los bolsillos y pasar unos días en Limassol o Larnaca para tomar un baño en la playa y meditar sobre de lo que les puede ocurrir también a ellos.
El deber me llama. Un saludo.
Muchas gracias, Vidtoe, tus comentarios siempre son sabrosos y atinados. Por eso los echamos de menos.
¿Por cierto, Víctor, que aguas turbias ves en el fondo marino?
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