Creo que el espléndido artículo de Albert Boadella - espléndido como melancólico - nos da una pista sobre el sueño ilusorio que han vivido esos españoles que son mayoría en Cataluña, y que sin embargo están acosados por la minoría catalanista. Según Boadella, la clave está en el sentimiento que se les inculcó a ellos, el grupo superior, desde el nacimiento, que ellos pertenecían a una tribu especial, tribu que estaba condenada a vivir con unos seres extraños, venidos de fuera, los castellans, a los que había que tratar con distancia y desprecio.
Pues bien, los castellans se dejaron imbuir por el síndrome de Estocolmo inevitable en estas circunstancias, y creyeron que podrían integrase en ese mundo de superioridad de los catalans, absorber su lengua, imitarles. Es el mismo procedimiento que llevó a los judíos a integrarse - o intentarlo - en el mundo anglosajón y alemán. Les sirvió para ser gaseados en Alemania y despreciados en el mundo elitista anglosajón.
Los castellans han creído haberlo conseguido. Por eso están ya aparentemente tranquilos con el proces.
Por eso se ha notado tan poca resistencia de los castellans a cosas tan demnciales como la ley de inmersión lingüística, una de las medidas más protofascistas de la Europa decadente que vivimos. Ahora van a pagar caro su osadía de querer ser catalanes y creérselo. No ha hecho más que empezar.
Por cierto, los valencianos que hablan catalan (lo llamen aqui como lo llamen) tienen el mismo sentimiento de superioridad hacia los que solo hablan español (e ingles, aleman, chino o lo que sea, eso no cuenta). Y eso no ocurria hasta hace que se creo la España de las autonomias; desde entonces sube como la espuma, a rebufo del exito que han tenido sus vecinos del norte usando el catalan como excusa para discriminar a los castellano-parlantes en su favor. La tribu, la sociedad cerrada tiene sus encantos, como dice Boadella, pero tambien tiene recompensas bien tangibles. ¿Sabias que solo en esta comunidad han despedido a miles de docentes interinos porque no han acreditado que hablan "valenciano"? Ni que decir tiene la justicia ordenara readmmitirlos o indemnizarlos a todos por despido improcente, ya hay sentencias del Tribunal europeo de derechos humanos que han sentado jurisprudencia. Les pagaran (con nuestro dinero) y ya esta. Un amigo director de un colegio lo resume asi: "a Marza (el conseller de educacion, de Compromis, uno de los aliados de Podemos) solo le importa su religion".
ResponderEliminarTodos pensando en Cataluña y está Valencia, "esa gran desconocida", donde se cuece a fuego lento otro caso de racismo/clasismo.
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