-De que se diga "Cubo de agua" a una cosa que se ha llamado piscina desde siempre (periodistas deportivos, una hez como otra cualquiera).
-De que se diga -toda una ministra de fomento-: "Decir por último, que... ¡qué bestia eres, hija!
- De soplapolleces de todo tipo que se oyen y leen. Por ejemplo: "La vida sigue, pues nosostros seguimos aquí, vamos a disfrutar del partido, y dejen de darle a tanto morbo de los muertos en barajas..." (sic)
- De que se empeñen en "diseñar" la vida de la gente: "La duquesa de Alba se quiere casar... ¿Es verdad duquesa que..? silencio.. la duquesa no contesta, y el que calla otorga, luego es verdad que la boda va a ser inminente...
- De los P. Vascos, que andan ahora buscando su genoma vasco. Ojalá lo encuentren y resulte ser el genoma perdido del primatus bascuencis, y les quiten la ciudadanía por no llegar a humanes.
-De los P. catalanes, que siguen pidiendo dinero como si no hubiera una crisis. Ojalá les quiten la ciudadanía, pa que se enteren (o mejor, la cartera).
-Del P. zapatero, que se lo va a dar (el dinero).
- De los P. españoles, que somos gilipollas, y más en verano, que se nos derrite el cerebro.
- De Leticia, de profesión princesa.
- Del príncipe, que no me entra, ni me entrará.
-De España, en general.
"De España, en general".
ResponderEliminarPues, literalmente, te acompaño en ese sentimiento, Luis.
Yo estoy "agostando" en las proximidades del paralelo 50 N, con 15-20 grados y sol matizado o lluvia ligera.
No es cuestión de comparar; es, de entrada, que a más de 35 grados todo se hace odioso. Y después de los grados, está lo que está, lo inmutable, esa España nuestra a la que Cecilia çantaba con amor, pero más bien que para cantarla, es para llorarla, coño.
Pasate una semana por Asturias para curarte del hartazgo de la basura que prolifera en España. No dejes de visitar esa hermosa playa que insertas en tu articulo. Merece la pena pasearse por élla y recorrer su comarca.
ResponderEliminar21/08/2008
A & A: gracias, por la Cía y por la invitación
ResponderEliminar...Y esa playa no está ahí por casualidad
ResponderEliminarVaya, no puedo sentirme "retado"por la hospitalidad ofrecida por anónimo: Yo mismo estoy aquí al socaire de otra hospitalidad.
ResponderEliminarPero puedo dar fe de los asturianos en este aspecto. De personas absolútamente anónimas, cuyas maneras le hacen a un preguntarse si es que proceden de un mundo desconocido y maravilloso o es que lo maravilloso es que existen y conviven en el mismo planeta que nosotros.
Le dejan a uno con una sensación verdaderamente indescriptible...
Asturies, qué guapina yes.