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DECADENCIA DE OCCIDENTE

lunes, 9 de agosto de 2010

Carlos Díez (desde-el-laberinto.blogspot) me ha respondido a mi comentario, así que reproduzco su opinión y la mía (un poco ampliada).
-Luis:De acuerdo en tu último párrafo. Difiero con el primero. Hayek no creo que fuera ajeno a que muchos de esos valores morales que defendía no habían sido creados "ex nihilo", sino que eran el resultado de un lento proceso evolutivo, una decantación que duraba generaciones pero que -como es inevitable- en determinados momentos se traducía en saltos que pueden parecer muy localizados en el tiempo y muy espectaculares pese a que son la consecuencia de un lento y progresivo proceso anterior. Por ejemplo, el sufragio universal. Por ejemplo, la Declaración de los Derechos Humanos. En ambos casos hay detrás un proceso de siglos donde la evolución no ha sido lineal, sino llena de meandros y con no pocos saltos atrás. La no discriminación de los homosexuales no es una ruptura de valores morales sino la extensión de la consideración de la igualdad de unos y otros pese a sus diferentes tendencias sentimentales y/o sexuales. No es una "revolución" sino un capítulo o peldaño más en una evolución a la que el humanismo judeocristiano no es ajeno. Recordemos que muchos maestros de la Toráh indicaban que D-s había querido que todos los hombres descendieran de un mismo hombre (Adán) para que ninguno se sintiera superior a otro. Esa semilla secular de igualdad ha sido ignorada milenios pero en varios sistemas de valores ha acabado triunfando al menos parcialmente.

Entiendo tu postura respecto a la adopción. En realidad el tema es si de veras consideras que un homosexual puede tener instinto paternal o maternal. Si crees que no, es obvia tu postura. Si crees que sí (como es mi caso) supongo que no pensarás que la intención del padre homosexual es dañar a su hijo, ni tampoco programarle para que sea necesariamente homosexual. Al contrario, es de sospechar que padres homosexuales tolerarán más las tendencias de sus hijos de lo que lo han hecho hasta ahora la mayoría de los padres heterosexuales.

Y en tu frase "y que ellos mismos dinamitan en sus odiosos desfiles" demuestras que aún te dejas llevar por la sinécdoque deseada por los lobbys e identificas a todos los gays con los exhibicionistas de los desfiles. Hay muchos gays que aborrecen esa imagen.

Sobre que no hay víctimas gays hoy en día (en España, sí las hay en países islámicos y en dictaduras socialistas y en el África Negra) supongo que te refieres a víctimas de una persecución a instancias del Estado. Pero sí los hay víctimas de entornos sociales hostiles, como demuestra que muchos gays emigren a las grandes ciudades para salir de sus pueblos o ciudades pequeñas y poder respirar la libertad que les falta en sus lugares de origen. Eso hace que haya una mayor concentración de la comunidad gay en ciertos puntos, lo que multiplica su visibilidad pese a que sus porcentajes permanecen estáticos. Es un "efecto ghetto" indeseable sobre todo para ellos. El Ghetto" es lo contrario a la verdadera integración.

Saludos a los dos y de nuevo agradezco vuestra participación.


Luis H Arroyo dijo...




Un padre/madre homo hará lo posible para estar orgulloso de su hijo/a, y le inculcará los valores homosexuales inevitablemente. No me imagino a un padre hetero fomentar la homosexualidad (aunque la acepte resignadamente si su hijo lo es). Vamos a ver: estás confundiendo los términos. Y no niego el derecho a ejercer la inclinación que la naturaleza le ha dado, pero de ahí a pensar que la adopción es guai, va un abismo. Sigues siendo demasiado racionalista. En cuanto a Hayek, no veo nada de lo que dices que mee contradiga.
Todos somos racionales inevitablemente, pero debemos ser conscientes de los valores se incardinan en lo más irracional del hombre. Y es muy fácil destruirlos con la razón, pero no construirlos de nuevo, o sustituirlos, mediante ella. A eso Hayek lo llamaba constructivismo, o racionalismo, o fatal arrogancia. Es más, en esto estaba en total desacuerdo con von Mises, al que consideraba un racionalista, pues para éste la libertad era un medio para lograr la eficiencia económica, mientras que Hayek decía que era un valor absoluto, que había que defender por sí mismo. (De todos formas, yo no de desdeño tanto como Hayek el papel del Estado.)
Y lo del Ghetto ¡lo fomentan ellos mismos! paradas, carnavales, barrios tomados (no por que los hayan recluido ahí...) pero por favor, es que Chueca es un ghetto! No me compares esto con los ghettos judíos, Carlos, por favor.
y por fin, sobre la emigración del pueblo, no es la primera vez que se busca la libertad en la ciudad, cuna de ella. En un pueblo no pretendas que adopten las costumbres cosmopolitas, ni esta ni ninguna. El destino de todo el que destaca, en lo que sea, bueno o malo, es largarse.
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Reitero: no los desprecio, ni los odio, pero como el feminismo han tomado una ruta equivocada que busca la superioridad sobre los demás. Es mejor ser homo que hetero, y eso es su ideología. Siempre ha pasado en la historia y, bueno, veremos, pero no es una situación de equilibrio. Pues el fanatismo está detrás de estos movimientos que acaban imponiendo cuotas, ya verás.Yo veo un potencial grande de absorción de estos movimientos de corte fanático en un movimiento político de corte autoritario/elitista que, desgraciadamente, surgirá de aquí a poco. Les falta la bandera y el líder que les aúne. No sé quienes estarán con los verdugos y con los perseguidos. El autoritarismo será la guinda que atraiga a muchos sectores hartos hasta las cejas de tanto desorden, paro e inseguridad. La polarización y simplificación de mensajes, la violencia como método, están germinando. Ojalá no lleguen.

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