Páginas

DECADENCIA DE OCCIDENTE

viernes, 27 de agosto de 2010

Policy mix

Como vimos hace unos días en  US-economy, la economía USA da signos de debilidad seria. El miedo es que se acerque a una situación de estancamiento, con inflación y crecimientos planos, como en Japón desde la burbuja que le hundió en 1990. Algunos elementos se reproducen en ambos casos: una crisis bancaria que parecía superada, Un desmesurado y amenazante déficit fiscal que algunos, dizque keynesianos, quieren aumentar; y una burbuja de activos inmobiliarios (en Japón también de la bolsa) cuya explosión no se ha recuperado todavía.
lo malo de los modelos utilizados en política económica, es que se simplifica el sector financiero hasta unos extremos que convierten la realidad en una caricatura. Esto estaría bien, como decía Robert Cooper, si los mercados de activos funcionaran como los mercados de bienes y servicios. Los mercados de B & S funcionan razonablemente bien, pero los mercados financieros han demostrado su potencial devastador en esta crisis. Cuando se inicia una onda expansiva de absoluta confianza en que los precios no van a caer, sino que siempre van a subir aunque sea a corto plazo, se queman grandes cantidades de recursos en alimentar más y más un proceso que siempre pilla a alguien cuando la marea vuelve a subir.
Los Grandes Reguladores se han puesto a la tarea de amarrar más aún al sector financiero, pero no parece que han atacado algunos puntos esenciales (como la red distorsionadora de Agencias Estatales, pero ahora no hablaremos de esto).
Japón estuvo en deflación y estancamiento durante muchos años, Pues tardó en decidirse en afrontar el problema de la insolvencia bancaria. Pero, es que además, como hemos visto aquí (y nos ha enseñado Nick Rowe) una crisis de liquidez agrava, o simplemente se convierte, en un problema de solvencia. lo primero que hizo el Banco de japón ante el estallido de la burbuja, "para insuflar" confianza, fue elevar los tipos de interés del 4 al 8%, lo cual contrajo la liquidez en el sistema a niveles inexistentes. Eso alentó expectativas deflacionistas, y acentuó la caída de los precios de las casas y las acciones, lo que agravó naturalmente la insolvencia bancaria.
Afortunadamente, la FED no es el Banco de Japón. Este ha sido siempre remiso a correr riesgos inflacionistas, que siempre ha ponderado mucho más los riesgos de deflación de bienes y activos. La FED no es así, pero ahora se encuentra entre dos flujos de presión opuestos, de dentro y de fuera de su organización. Una corriente dice que para evitar caer en la "trampa" japonesa, se debe actuar ya aumentando la liquidez mediante la compra de bonos del Tesoro (algunos van más allá y hablan de activos privados). Otros, incluidos algún miembro del FOMC (comité decisorio de política monetaria) dicen que eso ya se probó en 2008-9 y que no ha servido. Lo que no aclaran es qué piensan de donde estaríamos ahora sin aquella política de expansión monetaria.
Otros, yo creo que si no me equivoco, una minoría (liderada por Krugman), piden expansión fiscal y monetaria a la vez. todo lo que aumentee el endeudamiento aumenta el riesgo de financiación monetizada, y eso sí que abocaría a una hiperinflación, pues la FED difícilmente podría dar marcha atrás.
hay que aclarar que el billón de $ que laa FED ha emitido en la crisis, está en su gran parte almacenada en la tesorería de las empresas y los bancos, a pesar de que su rendimiento es bajísimo (prácticamente cero). Esto es un signo de que la desconfianza sobre el futuro, por las razones que sean  (Se ha apuntado que un efecto Ricardiano de miedo a los futuros impuestos es la causa principal), prefieren mantenerse en liquidez y no invertir. En todo caso, si los ánimos se mantienen en ese tono, no sería arriesgado aumentar la cantidad de dinero, pues las expectativas inflacionistas están por los suelos.
Ahora bien, lo que no he visto en ningún sitio, y que me parecería un quita-miedos de primera, es un anuncio de la CASA Blanca que tiene un plan de consolidación fiscal a medio plazo, el cual podría rebajar sustancialmente las expectativas de una deuda creciente que podría desencadenar tormentas incontrolables.
Desgraciadamente, no hay ningún tipo de coordinación "virtuosa" entre la FED y el Gobierno, en la que se podría contemplar un reforzamiento de expectativas buenas con la promesa de ambos de colaborar en la estabilización. Ambos son independientes, ambos responden ante el Congreso, pero el Congreso, hoy, son una panda de politiquillos que sólo miran por sí mismos.
Greenspan lo hizo en el gobierno Clinton: prometió mantener los tipos de interés bajos si el gobierno reducía el déficit, y eso contribuyó no poco a la década de Gran Moderación que se vivió. Pero se hizo informalmente, y entonces los políticos que rodeaban a Clinton, y él mismo, eran muy listos. Ahora son todos tontos.
Cuando Greenspan se retiró en el 2005 dijo que Washington había cambiado en una cosa: antes (hablaba desde los 70), el mundo político se unía en tiempos difíciles, había más comunicación bipartidista, los interesas nacionales estaban más claros y había más sentido del deber. Ahora, decía, no hay más que división por todas partes.

Luis H Arroyo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ponga Ud. lo que quiera, Muestre su airada y justa indignación, su santa Ira, pero respete un mínimo sentido del decoro. Tenga en cuenta que las opiniones son libres, los sentimientos ofendidos dignos de reparo, pero serán tanto más respetados cuanto su expresión esté más alejada de lo vulgar.