2. Esto no implica delito.
3. Yo lo había pensado hace tiempo: ¿cómo es posible que ningún periodista hubiera caído en la cuenta de las ventajas pasivas - eso sí, legales, que el presidente de España estuviera obteniendo beneficios de un negocio de proxenetismo sin que hubiera un escandalazo en todo el país: ¿como es concebible esto? Este es el escándalo en sí: el bajísimo nivel de periodismo español, que se desgarra las túnicas en las tertulias de la tele, ahora que no hay peligro, ya que el presidente del PP ha tenido el coraje de decirlo. Compárese con el mismo sector en EEUU, capaz de derribar presidentes. Simplemente, es que no tendría que haber llegado a la presidencia.
Cada vez más desencantado con el deplorable nivel del quinto poder. Que luego, además, sale victorioso.
Es que te ha faltado algo, Miguel. Los medios no habrían hecho la vista gorda si el titular a título lucrativo de los burdeles hubiera sido un político del PP, por ejemplo. Te imaginas la cobertura que habrían recibido las saunas de la familia de Isabel Díaz Ayuso, por ejemplo?
ResponderEliminarPor lo demás, reconozcamos que unos pocos y pequeños medios digitales si se atrevieron a publicarlo mientras los grandes callaban como putas.
Cierto!
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