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DECADENCIA DE OCCIDENTE

martes, 1 de junio de 2010

Roubini

Propuestas de Nuriel Roubini a la crisis del euro. Me parecen tan pertinentes como difíciles.

En lugar de respuestas locales, necesitamos una solución global a este problema mundial.
En primer lugar, la zona del euro debe actuar conjuntamente. Se debe desregular, liberalizar, en el sur y avivar en el norte el dinamismo y el crecimiento; flexibilizar la política monetaria para evitar la deflación y estimular la competitividad; aplicar los mecanismos de reestructuración de deuda soberana para limitar el riesgo moral de los rescates, y puesto la expansión de la propiedad de la zona del euro en el hielo.

Segundo, los acreedores deben tener una respuesta positiva, y ajustar los deudores. Se trata de un problema de solvencia, exigiendo un gran entrenamiento. Grecia es la punta del iceberg, los bancos en España y en otras partes de Europa están hasta las cejas en la mala deuda.

En tercer lugar, es hora de una reforma radical de las finanzas. La mayoría de las propuestas sobre la mesa son insuficientes o no pertinentes. Las grandes instituciones financieras deben ser desagregadas, son demasiado grandes, interconectadas y complejas de manejar. Los inversores y los clientes deben reencontrar toda la banca tradicional, banca de inversión, hedge funds, fondos mutuos y de seguros que necesitan en empresas especializadas. Tenemos que volver a Cristal-Steagal.

Por último, la economía global debe ser reequilibrada. Los países con déficit necesitan  impulsar el ahorro y la inversión, los países con superávit para estimular el consumo. El quid pro quo para la reforma fiscal y financiera en los países en déficit debe ser la desregulación de los productos, servicios y mercados de trabajo para aumentar la demanda en los países con superávit.

Nouriel Roubini es fundador y presidente de Roubini Global Economics. Arnab Das es director gerente de RGE en materia de investigación de mercado y estrategia

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