Parón en el consumo americano. Las ventas al por menor caen un 1,2% inesperadamente en mayo. un nuevo indicio de que las cosas se gripan en la economía USA. Lo que empezó mostrando señales en el terreno financiero, luego ha repercutido en el empleo privado (cero empleos privados en mayo) y ahora en el consumo. Justo cuando Bernanke declaraba en el Congreso que la demanda privada estaba ya tomando el relevo del gasto público, aunque muy suavemente.

No acabo de entender por qué tras la intervención de Trichet el euro ha subido y hay más calma en los mercados de bonos. Quitando el anuncio de tres subastas de liquidez a tres meses (que sí tranquiliza el interbancario), las previsiones de que la zona crecerá unas décimas más este año, pero menos el año que viene, me parecen una invitación al pesimismo.
En el gráfico, el oro y el petróleo se han replegado en la semana, lo que concuerda con una inflación esperada menor.
Nada definitivo, por lo tanto, pero las señales de enfriamiento USA se amontonan. La fiebre del oro se congela (de momento). La caída del precio del crudo es una señal de que se espera menos producción. La gripe del euro no es baladí.
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