"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 7 de diciembre de 2008

Crisis, dinero y trueque

Estoy acabando ya "El Cisne Negro", de Nassim Taleb. Este libro me gusta porque me confirma intuiciones que tengo desde hace tiempo pero que no lograba formular. Estas intuiciones eran una insatisfacción creciente sobre el paradigma económico que se enseña en todas las universidades del mundo: este paradigma se basa en la aplicación de métodos matemáticos a las ciencias sociales. Esto ha permitido dotar a la profesión de economista de un caché, una falsa dignidad, que ha servido para mirar por encima del hombro a los pobres sociólogos y a los humanistas en general, como historiadores o psicólogos. Hay que reconocer que la renta media de un economista suele ser más alta que la de un colega sociólogo, y no digamos un historiador. Pero la capacidad de predicción en economía es sencillamente nula. Todos miran a los profesionales para que les digan cuando se va a acabar la crisis, y no hay más que ver una muestra de las respuestas para saber que no tienen ni puta idea.
Más grave es lo de las finanzas. No creemos en Dios, o dioses, pero le damos el dinero a un "experto" para que nos lo gestione; ya hemos visto que ha hecho el experto: arruinarnos.
Todos los modelos de gestión de activos se basan en una teoría de la probabilidad falsa: una teoría en la que la mayoría de los sucesos caen en una zona probabilística con riesgo escaso, y unos pocos caen en zonas extremas con riesgo alto. Es lo que se llama la campana de Gauss.
Como dice Taleb, la asunción de que todos los riesgos son calculables es lo que hace fallar tarde o temprano esos modelos, por muy sofisticados que sean. Ergo, todos los intentos de mejorar los sistemas de supervisión de manera que no vuelva a producirse una crisis como la actual están condenados al fracaso -salvo el tiempo que nos dejemos embaucar por ellos y creamos que, ahora sí, estamos a salvo.
Ahora ya, en plena crisis, nos quieren hacer creer que la mejora de los acuerdos internacionales de supervisión [Basilea I, II, etc...] lograrán acabar con las crisis. Mentira cochina, por la sencilla razón de que las crisis no entran en el modelo: no son calculables. De hecho, para que no sucedieran, tendría que dejar de emplear modelos gaussianos, pues es evidente que ellos mismos fomentan la confianza que lleva a TODOS a tomar los mismos riesgos. De manera que si mañana implantan las reformas que se supone evitarían que se tomen esos riesgos, la sola confianza suscitada por ello llevará a tomar riesgos mayores, con nuevos instrumentos financieros, que el modelo no ha tenido en cuenta. ¿Como los habría tenido en cuenta, si no existían?
La generación de un riesgo nuevo no es la causa de las crisis: es la confianza generalizada en que todo está bien calculado y amarrado lo que hace que todo el mundo compre ese maravilloso y seguro producto que nos va a hacer ricos.

Y es la brusca reversión de esa confianza lo que hace que todo se despeñe. Estas oleadas de confianza extrema y posterior pesimismo se han dado siempre a lo largo de la historia, como demuestra el famoso caso de la especulación burbujeante de los bulbos de tulipanes, allá por el siglo ¿XVII, XVIII? . No me acuerdo, pero lo pueden buscar en google.
Otra cosa: si no hubiera dinero no habría crisis financieras. La razón es simple: es la única mercancía que se transacciona en TODOS los mercados. Cuando hay sospechas de que algo va mal, la gente se lo guarda. La desaparición del dinero es la verdadera causa directa de las crisis. Si quieren de verdad que no haya crisis, ¡¡volvamos a la economía de trueque!! Pero con todas las indeseables consecuencias...
A lo mejor Taleb se ha enriquecido por su escepticismo gaussiano...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

JAJAJA, Luis, dices:
"Todos los modelos de gestión de activos se basan en una teoría de la probabilidad falsa: una teoría en la que la mayoría de los sucesos caen en una zona probabilística con riesgo escaso, y unos pocos caen en zonas extremas con riesgo alto"....y cuando llegan (digo yo)'nos jodimos Tia Maria'
Ahora, ya en serio, me parece un libro interesante.
Charlete

www.MiguelNavascues.com dijo...

Creo que te interesaría, pues sus experiencias como operador en bolsa fueron decisivas.

Anónimo dijo...

Desde la humildad, una corrección a ese comentario: la teoría de la probabilidad es correcta. Los modelos de gestión de activos hacen un uso erróneo de esa teoría. Prueba de ello es que Taleb se ha enriquecido haciendo el uso correcto de las probabilidades.
Un saludo

www.MiguelNavascues.com dijo...

La teoría de la probabilidad es correcta en las ciencias naturales... pero no en las ciencias sociales. Es correcta si los datos elegidos se amoldan a la distribución de Gauss; no lo es si un solo hecho trastoca lo que se infiere de los demás. Si todos las decisiones de inversión se rigen por modelos de la misma raíz gaussiana,como se hace desde siempre,en cuanto surge un factor de incertidumbre -no computable, por definición-, quiebra el modelo. Vaya si quiebra.