"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 9 de enero de 2009

Suárez, Yo no creo que sea incompatible libertad y dogma. Yo sólo observo los hechos e intento explicarlos. Lo que veo es una coincidencia entre unas creencias -basadas casualmente en la libertad de conciencia-, y el florecimiento de la libertad. Luego eso lo he rellenado con muchas lecturas de multitud de trabajos, de historia sobre todo, que he leído y que cito en mi libro. Como ya he comentado, el que más me influyó es un libro de Michael Novak, "The two Wings" que, es un católico americano, y que me despejó el camino. Cuando un católico dice que América sería incomprensible sin el luteranismo, supongo que lo dirá por algo. (por cierto, como verás no es incompatible ser papista y admitir ciertos hechos del pasado.)
Parece que no quieres reconocer la distinta perspectiva que implica el catolicismo respecto al protestantismo, aunque ambos acepten los mismos dogmas; Y las distintas consecuencias sociales. Creo que no acabas de comprender que no me ocupo de la Verdad, ni de la Salvación, sino de la historia de la libertad.
Llevo más de 20 años ejerciendo la economía, y siempre me han rodeado gentes muy inteligentes que creían que el Hombre es racional en cualquier momento de la historia y que, por lo tanto, se pueden determinar modelos universales de comportamiento respecto a los problemas económicos. (Eso se debe a la Ilustración, y a que la economía ha tenido siempre resabios de querer ser una ciencia dura. Pero no lo es.)
Llevo media vida preguntándome por qué, si las cosas son tan lisas y sencillas, no funcionan igual en todas las latitudes, y por qué la mayoría del mundo tiende a comportarse irracionalmente -contra el interés propio- en economía: ¿Por qué no aceptan, por ejemplo, que la propiedad privada es positiva?
Pregunta un poco estúpida, pues hay una corriente de pensamiento muy antigua que ya ha establecido que el hombre, o la razón humana, no es infalible. En realidad, sí, todos somos racionales, ¿pero porqué llegamos a conclusiones distintas, incluso incompatibles? La ilustración, como dice Isaías Berlin, la escuela más optimista de la historia, que todo lo reduce al acuerdo de todos mediante la razón, fracasó estrepitosamente al querer obviar la "otra parte" del hombre.
La razón no guía nuestros actos, ni individuales no colectivos, porque no tiene base propia. Su base es un acerbo de creencias comunes que no se ponen en cuestión más que muy lentamente. Esto lo he sacado de Ortega y Gasset, pero podría haberlo sacado de Montaigne, o de Pascal, uno de los filósofos más profundos sobre la esencia humana.
Es claro que esas creencias compartidas, que recibimos de pequeños, y que podríamos llamar cultura (como hace mi admirado Greenspan) son los determinantes del éxito de una sociedad. Para mí es clarísimo, pero bueno, puedo estar equivocado. Si a los niños se les enseña desde pequeños una serie de sentimientos y emociones determinados, la sociedad será estable y próspera. Si se le enseña, como a los islamistas, otro tipo de sentimientos, como a odiar todo lo que huela a cristianismo occidental, tendremos una sociedad distinta, cuyo ejemplo abunda. Ahora bien, esas creencias no las impone nadie, sino el TIEMPO. Todo intento de implantarlas por decreto fracasa. Y todo intento de derribarlas, como sucede en España, lleva a una sociedad moralmente rota, en la que se han secado las fuentes de la moral, pues impera la confusión, la ambiguedad, la ley del deseo y una serie de creencias absurdas que lo justifican. Es lo que vemos aquí ahora: ser vasco justifica odiar a los demás españoles, y justifica callarse cuando asesinan a alguien a tu lado. Por cierto, que ha hecho la iglesia católica vasca sino entorpecer a la justicia y justificar a los asesinos, y jugar a la ambigüedad? ¿Y la iglesia irlandesa con el IRA? (ya te veo pegando un brinco al leer esto. Pero es verdad).
Bueno, eso es lo que intento explicar en mi libro, pero no quiero que lo compres, se te podría fastidiar la digestión, y no quiero responsabilidades. En todo caso te lo mando gratis, como ya he ofrecido a otros, bajo tu responsabilidad. Pero casi que no, sería inútil.
Pero te digo ya que estás equivocado en cerrarte en banda, pues Novak (http://www.michaelnovak.net/) es católico y no creo que me salga un milímetro de sus tesis. Es más, lo original está en él, no en mí, cosa que nunca he pretendido. Saludos.
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Por cierto, nuestro corresponsal en Miami, el genial charlete, nos escribe diciendo que no entiende la relevancia de estas discusiones, que además para él son de dominio íntimo. Y tiene razón... desde allá, desde su perspectiva -que, por cierto, corrobora lo que digo-. Pero lo que pasa es que no sabe que aquí hay una gran ofensiva "ateística", que llega hasta la publicidad de los autobuses municipales, en los que se puede leer: "Dios no existe, disfruta de la vida" , o algo así, ¡como si Dios fuera un policía enfadado! ¿Y los que sienten la necesidad de Dios? En fin, eso sí que es una intromisión, y lo único que me hace gracia es que está promovida por la Asociación de ateos y librepensadores... Pues si parten de una creencia tan dogmática como el ateísmo, no deben de ser tan libres, ¡ni tan pensadores!... Ja ja ja ja ja!!!! Algunos se empeñan en embestir contra molinos de viento que no existen desde hace dos siglos...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Luis, pero si el Presidente siempre acaba sus discursos con el lema:'Dios bendiga America' que por otro lado ese lema es muy comun verlo en la parte trasera de los carros, como tambien es muy comun en los carros 'el orgullo de ser americano'. Charlete

www.MiguelNavascues.com dijo...

Ya. Pues eso lo hemos olvidado aquí hace mucho mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Hola Luis, estamos más de acuerdo en ciertos de lo que crees. Lo que ocurre, creo, es que hallamos diferentes raíces para ciertos sucesos históricos y la forma de entenderlos en la Historia humana.

En primer lugar, te diré que, por supuesto, no es incompatible ser papista con admitir ciertos hechos del pasado ajenos a la Iglesia. Es más, la Iglesia está acostumbrada a acoger elementos en principio ajenos a ella, pero que por sí son buenos.

Creo que en ningún momento he negado que la democracia anglosajona –con sus virtudes- le debe mucho al protestantismo. Lo que ya no veo claro es que el protestantismo sea la única base de dicho sistema político, aunque sea fundamental en ello.

Mucho menos claro veo que el sistema político revolucionario continental sea consecuencia del catolicismo. De hecho, si te fijas, la Revolución francesa se impuso en la Europa católica de una sóla forma posible: a sangre y fuego. Mientras que el socialismo y su derivada aguada, la socialdemocracia, en la Europa continental del norte –no católica- arraigó sin revoluciones ni conflictos dramáticos, en los territorios de tradición católica los principios revolucionarios triunfaron tras guerras sangrientas contra la Iglesia y sus fieles. Así ocurrió en Francia, en España y en la propia Italia donde Pío IX tuvo que exiliarse dos años de Roma por la revolución de dicho país.

Por supuesto, estoy de acuerdo cuando discrepas de esas personas que creen que el hombre se puede regir simplemente por modelos racionales. Ahora que mencionas la economía entiendo más hacia donde dirigías tus comentarios. No soy ni mucho menos experto en la materia, pero desde luego no creo que la economía y los logros materiales del hombre se puedan explicar y aplicar por puro racionalismo. Eso es lo que intentó el socialismo-hijo de la Ilustración, como indicas- y fracasó estrepitosamente. De hecho, una de las más graves consecuencias de la Revolución francesa es la pretensión roussionana de que el hombre puede diseñar la sociedad según un modelo racional que esté por encima de la naturaleza humana.

Ahora bien, este optimismo en la razón humana para diseñar la sociedad no es ni mucho menos de raíz católica. La tradición católica, al contrario, siempre ha considerado que una sociedad no puede construirse sin tener en cuenta sus costumbres, sus inercias o incluso sus vicios, muchos de ellos irracionales. El bien común que la fe católica afirma que debe dirigir la política de una sociedad no se basa en un diseño racionalista, si no en unos principios morales báiscos que se amoldan a unas circunstancias históricas y culturales concretas. Por así decirlo, lo que afirma la doctrina católica en esta materia es que la fe y el Magisterio impregnan la sociedad en su moral, pero no derrumban los pilares y costumbres sobre los que esa sociedad se contruye.

Afirmas que todo intento de imponer unas creencias fracasa. Pues sí, así suele ser. Pero la Cristiandad, es decir, el pueblo cristiano arropado en torno a la Iglesia tras la caída del Imperio Romano, no se construyó por imposición. Si el Imperio Romano acabó primero aceptando y luego adoptando la Fe cristiana como propia no fue por decreto, sino tras tres siglos de evangelización de los cristianos, lo que incluye la sangre que derramaron en tiempos de persecución. Fue posteriormente cuando el poder público adoptó la Fe como propia, pues el ejemplo y el sufrimiento de la Iglesia había extendido el nombre de Cristo por todos sus terriotrios.

Otro tema que mencionas es el del clero vasco. ¿Qué quieres que te diga? Estoy completamente de acuerdo contigo con el asqueroso papel que han jugado muchos curas vascos en el surgimiento del nacionalismo y la Eta. Pero no por ello voy a dejar de ser hijo de la Iglesia. Muchos hombres de la Iglesia han cometido errores tremendos en la Historia, pero eso ocurre en las mejores familias y la Iglesia, precisamente, es una familia compuesta por un sólo Santo,Cristo, y unos cuántos pecadores que nos apegamos a su Misericordia. Por eso cometemos errores, porque somos pecadores. Pero por éso, a la vez, sabemos que en las cuestiones fundamentales de Fe estamos seguros de en qué creer con certeza: porque Él, que no nos hace ascos a pesar de nuestras miserias, encabeza la Iglesia y no nos abandona a la hora de indicarnos el camino a la Eternidad.

Para ejemplificarlo, diré que yo, como cualquier católico, sé que debo seguir en materia de Fe lo que me digan mis Pastores, especialmente el Obispo de Roma cuando habla ‘ex cathedra’, pues los Obispos son los Vigilias de la Fe. Pero al mismo tiempo, como católico, sé que no tengo porqué obedecer o seguir a esos mismos Pastores en materia política, profesional, etc. (sin contar, claro, unos principios morales fundamentales e irrenunciables). Esto lo digo para explicar que los católicos no tenemos dogmas en materia que no sea de Fe. Por tanto, un sistema político u otro (República, Monarquía, Democracia parlamentaria, etc.) puede ser aceptado siempre que respete el bien común y los principios morales que, como criaturas de Dios, los hombres debemos respetar. La Iglesia es la familia que fundó Jesús para arroparnos en el camino a la Salvación, pero no para modelar la sociedad de forma abstracta, ni idear sistema político alguno de manera racionalista.

También estoy de acuerdo contigo en tu crítica a la famosa campaña atea de los autobuses de Madrid. Para empezar, me parece una estúpidez en sí misma. Y segundo, es tramposa, porque las personas creen en Dios precisamente para descargar preocupaciones que por sí mismos no pueden resolver. El lema de esa campaña es totalmente tramposo. Unos evangélicos y unos católicos han iniciado una campaña alternativa que viene a decir algo así como: ‘Alégrate, Dios existe’ (no recuerdo las palabras exactas). Seguro que esta última provoca más adeptos, porque por mucho que nos vendan en los medios, la gente, por naturaleza humana, sigue necesitando a Dios.

Volviendo al asunto de la libertad, no creo que la libertad política que defiendes sea incompatible con la Fe católica y sus dogmas. Creo que, de hecho, en este último artículo tuyo vienes a defender esta no incompatibilidad. Y es que el que se sabe hijo de Dios puede trabajar y luchar por alcanzar una sana libertad política. Y puede dejarse la piel por la libertad para educar a sus hijos como crea conveniente en conciencia, algo hoy difícil; o por ser libre para elegir un trabajo honrado. Pero por muchas trabas y obstáculos que encuentre en su libertad social, sabe que en lo más profundo de su intimidad siempre aspira a una Libertad suprema, ni imaginable en este mundo, pero sí intuida. Porque cualquier cristiano sabe que en el fondo de su alma alberga al mismísimo Dios. Por eso la Fe ha tenido,tiene y tendrá tantos máritres en la Historia, porque el que se sabe hijo de Dios conoce que la libertad se consuma en la Eternidad, así que puede dar la vida en este mundo estando seguro que ante Dios en su Reino conocerá en plenitud la Libertad máxima. Pueden amenazarle de muerte si no reniega de su Fe, como en la Roma pagana, durante la Revolución francesa, el reinado de Enrique VIII de Inglaterra o en la II República española, pero él siempre será libre por amor de proclamar a Cristo. Como dice el propio Jesús en el Evangelio: “no temáis a quienes os puedan quitar la vida, sino a quienes os puedan matar el alma”. Y puesto que Él dio su vida por nuestras almas y por nuestra felicidad eterna, el hombre ha de aspirar a subordinar la vida mundanal al Amor eterno de Dios que nos espera tras el camino terrenal. Pero bueno, me temo que esto ya se sale de lo que estábamos hablando.

Por cierto, tu libro me lo compraré con mucho gusto (ya veo que está al margen derecho del blog); no me lo mandes gratis porque todo esfuerzo merece ser recompensado.

Un cordial saludo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

1) repito por enésima vez que no disputo dogmas, sino consecuencias sociales de ciertas actitudes.
2) critico a la Iglesia del Renacimiento y su cerrazón ante las críticas de los Reformadores, pues tenían razón en que era una Iglesia corrupta con un gran poder que por no perderlo convirtieron el concilio de Trento de un intento de conciliación en una ultradefensa.
3) no pretendo que la Revolución francesa sea consecuencia de la Iglesia, sino de lA ILUSTRACIÓN,pero la ilustración es un movimiento erróneo de liberación contra el absolutismo y la Iglesia de entonces.
4) En fin sólo digo que hay una evolución hacia la sociedad libre en EEUU desde 1620, como dice Novak, y que el camino de Europa es tortuoso, y que la Iglesia se puso de frente contra el liberalismo durante muchos años (el liberalismo es pecado).

www.MiguelNavascues.com dijo...

Ah,y 5)no creo que Lutero sea el único factor explicativo, imposible en la historia, pero sí muy importante, mucho, si me dieran a elegir entre todos, diría que ese.