"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 30 de junio de 2010

Cuando no tengamos pañuelo para los mocos...

El lunes tuvo lugar la Asamblea anual del del BPI (Banco de Pagos Internacionales) de Basilea. Su Director Gerente, Jaime Caruana (ex Gobernador del Banco de España) parece que dejó helada a la audiencia cuando expuso las previsiones del BPI.  Según el WSJ,

"Así que lo que el Sr. Caruana tenía que decir acerca de los bancos era escalofriante, y el BPI, el banco de los banqueros centrales, está bien situado para tener una opinión fundada del sector. No es un cuadro bonito. "Algunos bancos aún no han reconocido de manera transparente la escala de las pérdidas en sus balances", dice el Sr. Caruana.
Esta es sin duda el caso. También es sin duda el caso, como él señala, que los gobiernos han agotado su capacidad de tirar hacia delante y aliviar los peores efectos de otra crisis bancaria.Como señala el informe anual del BPI dice: "La política macro-económica se encuentra en una posición mucho peor de lo que era hace tres años, con poca capacidad para luchar contra una nueva crisis, será difícil encontrar una fuente de tratamiento adicional debe presentarse otra emergencia . "


Bueno, no estoy de acuerdo en esto con Caruana quien, por cierto, nunca le he visto mostrar el más mínimo conocimiento de macroeconomía. Queda un poderoso resorte por probar: La política monetaria que apenas, hasta ahora, ha sido puesta a prueba. Al menos por el BCE. En USA, mientras se dio rienda suelta a la expansión monetaria, y el gobierno compraba activos tóxicos (que la banca ya ha pagado en su totalidad, Recarte, dixit). la recuperación fue un hecho. Política puramente friedmaniana, monetarista, pero que suscitó crecientes presiones adversas, hasta que fue esterilizada limpiamente por el procedimiento de abrir un depósito atractivo a la banca en el que remansara el dinero flotante. Bernanke tiene miedo a abrir las compuertas. como Trichet. 
Todavía se cree, erróneamente, que la política monetaria y fiscal son independientes, no se entorpecen, y suman o restan sus efectos.Nada más falso. La política fiscal (keynesiana) entra en colisión con la monetaria del mismo signo: si ésta aumenta las disponibilidades líquidas, la oferta de dinero, aquella las resta, al aumentar la demanda de dinero. Hay muchos economistas "representativos" en España que lo ven así.  (La verdad es que eso no lo dijo ni Keynes). Pero Caruana, ingeniero, que nunca me ha demostrado conocimiento sólido en macro, pues es de los que piensan eso: que ya se han gastado los recursos para salvar bancos. Salvar bancos, cuando de verdad hay que salvarlos, se hace muy simplemente: se nacionalizan con el dinero emitido por el banco central; por supuesto esto exige una emisión de deuda pública, que no tendría efectos contractivos, porque la compraría dicho banco central temporalmente. Una vez limpiado los bancos, y los banqueros en la  cárcel (pues se negarían a ser intervenidos), se subastan para recuperar el dinero prestado por el BC. Saldo de la operación: beneficio para los contribuyentes igual al precio de venta X, menos el de adquisición CERO. con esa bonita suma se pueden cancelar montones de deuda flotante, incluida la emisión para salvar a la banca. Sólo falta la voluntad política de ir a por ellos. Como falta la voluntad política de civilizar a los sindicatos. Pero la gente no creo que se asustara si nacionalizaran su banco, del que se fían cada vez menos, les aseguraran sus ahorros, y pasara la propiedad a manos más vigilantes y mejor reguladas. Las cajas en quiebra serían las primeras en sufrir el procedimiento de apremio... Cuando el fin es bueno y seguro, sin riesgo, el endeudamiento vale la pena. El fin es poner en orden y limpiar la banca colapsada, y quitarla de manos torpes. El medio es endeudarse transitoriamente y con resultado seguro. Antes se ha hecho en España, en los años 70, salvo el paso final de la privatización (entre otras razones porque los fondos usados eran privados en parte). ¿Por qué no ahora?
Pero, efectivamente, hay que tener voluntad. Imagínense, en esta España descosida, ¿dónde encontrarla? ¿alguna vez la ha habido? Pero cuando no tengamos pañuelo para los mocos, que no se diga que fueron los hados o el destino: fue la falta de voluntad, y la ausencia oceánica de conocimientos. También es que dependemos de ese engendro nacido de la incuria y de la insolvencia: el BCE, que abrazamos con ardor para que "ellos" nos solucionaran nuestra desordenada vida. Pero "ellos" no son mejores que nosotros. 

No hay comentarios: