"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)
domingo, 1 de agosto de 2010
Unos y otros y nosotros. No somos un chicle
El PIB de USA va a menos, como hemos oído. Hay un gran follón sobre si los síntomas de recaída y de desinflación exigen acciones enérgicas de la FED. En USA son unos obsesos de la discusión, lo que es bueno. Pero hay que hacer como Matt Perry: mirar los datos. Y los datos, según su gráfico, es que puede que haya habido una flojera del 1º al 2º trimestre, pero es claro que el crecimiento post recesión es el más fuerte comparada con las dos recesiones anteriores.
El segundo trimestre, como dice charlete, ha estado nublado por la crisis del euro. Eso hizo subir al dólar, en el que se refugiaron muchos, pero hizo temblar las bolsas, pese a los beneficios empresariales.
Ahora parece que las sombras del euro se disipan. Esperemoslo. Creo que van a mejorar los indicadores de opinión, y que el tercer trimestre será mejor. Sigan mis tres indicadores de opinión favoritos: el S & P 500, el bono a 10 años, y el precio del petróleo. Si suben, es que vuelve la confianza del futuro. La bolsa y el petróleo han subido en julio ; el rendimiento del bono sigue muy bajo, un 2,91%. Esto es que la inflación no "amenaza". Estoy convencido que tiene que haber expetctativas de inflación positivas, aunque moderadas, para que la producción se anime. Una inflación positiva hace más fácil la amortización de la deuda, baja el tipo de interés real, y se reabsorben los aumentos salariales.
Una señal clara de más confianza será lo que hagan las Corporates & Banks con el colchón de liquidez que tienen atesorado. Si empiezan a gastarlo en inversiones y préstamos, miel sobre hojuelas.
Pero EEUU tendrá que aprender a que el euro, como dice charlete, dará sustos y más sustos. Los países como España, tan resistentes a adquirir una cultura exógena, que exige competir duramente, se han quedado mancos al perder el tipo de cambio como vía de ajuste. Creo que esto se dejará sentir durante décadas, porque no hay ayuda exterior que compense eso. Aparte que la cultura de las ayudas vicia la productividad. Aún suponiendo que se liquide la crisis bancaria (yo no lo he visto) y empiece a fluir el crédito, el paro no se absorberá más que muy lentamente. Hemos sabido que los costes salariales han seguido creciendo al 3,5% en el segundo trimestre, lo que denota el poder sindical para imponer su alocado criterio. Si el PIB se estanca o cae, los salarios no pueden crecer, y menos un 3,5%. ¿Me quieren decir cuando, con estos agentes, veremos el ajuste a la baja mínimo teóricamente compatible con la mitad de la tasa de paro? ¡y no digamos con pleno empleo!
Yo contesto: nunca, lo que quiere decir que estamos ahora mismo abonados a una tasa de paro entre el 15% y el 20% para largos años.
Sí, suena jodido, pero así es. Los economistas que avalaron el euro con gran alborozo creyeron que repentinamente nos convertiríamos en alemanes (si no fueron unos cínicos). Pero lo que somos es un dato, no un chicle maleable.
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