La Defensa de la Defensa es, pues, la defensa de la libertad desde las propias instituciones estatales.
Aquí deben Ud andar con cuidado, porque a poco que se dejen llevar les endilgan que John Locke fue seguido por Rousseau y Voltaire, por lo cual éstos meros niños de cuna, cuando decían sus ferocidades contra el cristianismo (Hayek lo llamó real and false individualism)
Los ilustrados franceses siempre fueron anticatólicos furibundos, y proponían empezar la “revolución” con una buena carnicería de clérigos, como así hizo la revolución francesa fidedignamente. Para ellos la raíz de la corrupción de la humanidad era la religión. El buen salvaje se ha corrompido en su inocencia original en la sociedad estamental y su derecho de propiedad. De ahí al marxismo y el estalinismo hay, decía Bertram Russell, “un camino recto”. También los republicanos españoles, sobre todo los de la República, intercambian cromos de Stalin con los de Rousseau, para justificar sus amplios e indecorosos abusos de fuerza.
Eso me lleva a decir tentativamente que los liberales fiables eran los anglosajones. En donde fructificaron, hicieron sociedades abiertas y además productivas.
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