Sánchez aparenta ser del PSOE histórico, republicano y proletarizado, aquel que Felipe González le dio la puntilla en 1979 quitando el marxismo de sus estatutos. Sin embargo, los militantes de base siempre fueron ariscos, y lo demostraron votando a Sánchez inesperadamente como Secretario General, lo que no fue del agrado de los socialistas de más peso.
España necesita un PSOE Español, como dicen sus siglas, y socialdemócrata no vergonzante por serlo. Un partido así no tendría por qué insultar a la “derecha” democrática, como si fueran bandoleros saqueadores. Lo de sus coqueteos con los nacionalistas y etarras no tiene un pase y espero que le pase factura.
Pero no soñemos. España es un país dislocado, en gran parte por las razones aducidas que recaen sobre la conciencia de este partido que tanto hizo por derruir la República, y tanto loco visionario que pacta con separatistas o neocomunista. No veo a Sánchez girando su vista a la derecha, y además, no sabemos cuál sería las respuestas de ésta, a la que se le ha pedido sentido de Estado sin que Sánchez y sus seguidores progresistas les haya dejado de insultar. España necesita un gobierno estable, que prime la estabilidad sobre todo lo demás y dejarse de utopías. A ver quién recompone este desaguisado. Una pena. Pero, eso sí, nos hemos librado de un frente popular. No es poco.
3 comentarios:
¡Y yo de pagar la apuesta!
Independientemente de tus opiniones o las mías yo veo seguro que, de no haber Gobierno en septiembre, en unas próximas elecciones subirá el PSOE y bajará Cs (trasvase hacia el PSOE).
Mi incógnita es qué pasará con PP y Vox.
En cualquier caso, y guste o no, si Pedro no es presidente en septiembre con 123 diputados lo será tras las próximas elecciones con 140 ó 150.
Y el PSOE gobernará en Navarra con bildu, todo sea por el progreso!
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