Tuve un maestro y jefe que fue el mejor economista de España (mejorando lo presente, como se suele decir). Pero era fatalista: decía que España no tenía margen de elección. Debía seguir una política de austeridad siempre. Yo le creía, pero ya no. Desde la crisis del SME en los 90 y las 4 devaluaciones de la peseta, no creo en la neutralidad del dinero. España entró en las mejores condiciones en el euro, y, sin embargo, no le ha servido de nada. En 20 años se ha comido las ventajas con las que entró. Ahora debería de recomenzar, pero no se puede. la alternativa es languidecer.
Pero eso es un lujo que se pueden permitir los japoneses (vean el post de abajo), pero no nosotros.
Pero eso es un lujo que se pueden permitir los japoneses (vean el post de abajo), pero no nosotros.
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