Bernanke en su comparecencia añadió detalles puntualizó lo anunciado en la nota oficial: puso un poco más de carne donde sólo había sombras.
Primero, dijo que se acabaría el programa de compra de 600 mm de $ de bonos, y que no se renovaría. Esto no había quedado del todo claro.
Dijo que el primer endurecimiento claro de la política monetaria sería dejar de invertir las rentabilidades que va obteniendo de su cartera, pero que de momento no hay fecha.
Aclaró que cuando dice que el tipo de interés se mantendrá en sus excepcionalmente bajos niveles, quiere de3cir un periodo de un par de reuniones de la FED, lo que es bastante más duro que los seis meses que habían "leído" los mercados.
La inflación ha superado el 2% que se considera objetivo a largo plazo, pues el IPC está en el 2,8%; sin embargo, el IPC menos energía y alimentos está en el 1,2%, lo que avala la posición de los "dovish", frente a los Hawks", que sólo quieren ver el riesgo inflacionista.
La FED ha revisado a la baja sus previsiones de PIB para 2011 del 3,4-3,9 al 3,1-3,3%, mientras que la previsión de paro se reduce del 8,8-9% al 8,4-8,7%.
En suma, no tan complaciente como la nota previa; más concreto en sus plazos de cambio hacia el endurecimiento; más concorde, en mi opinión, con el estado real de las cosas que describíamos en esta-semana-juega-bernanke: una economía que crece, que en general está equilibrada, que muestra señales de mayor confianza en las cifras de inversión empresarial, pero que tiene la amenaza inflacionista de el alza de costes de materias primas. Hasta ahora, esa presión no se ha trasladado a salarios y a precios internos, pero tarde o temprano lo hará, entonces se impondrán los halcones del FOMC, apoyados por un Congreso de mayoría Republicana, pero además muy extremista. Como insinuaba el genial post de ayer de Ezra Klein (cuadernodearenacom.genial.), Bernanke tiene mucho poder, pero no todo el poder. Tiene las manos atadas y en poco tiempo las tendrá más todavía.
Primero, dijo que se acabaría el programa de compra de 600 mm de $ de bonos, y que no se renovaría. Esto no había quedado del todo claro.
Dijo que el primer endurecimiento claro de la política monetaria sería dejar de invertir las rentabilidades que va obteniendo de su cartera, pero que de momento no hay fecha.
Aclaró que cuando dice que el tipo de interés se mantendrá en sus excepcionalmente bajos niveles, quiere de3cir un periodo de un par de reuniones de la FED, lo que es bastante más duro que los seis meses que habían "leído" los mercados.
La inflación ha superado el 2% que se considera objetivo a largo plazo, pues el IPC está en el 2,8%; sin embargo, el IPC menos energía y alimentos está en el 1,2%, lo que avala la posición de los "dovish", frente a los Hawks", que sólo quieren ver el riesgo inflacionista.
La FED ha revisado a la baja sus previsiones de PIB para 2011 del 3,4-3,9 al 3,1-3,3%, mientras que la previsión de paro se reduce del 8,8-9% al 8,4-8,7%.
En suma, no tan complaciente como la nota previa; más concreto en sus plazos de cambio hacia el endurecimiento; más concorde, en mi opinión, con el estado real de las cosas que describíamos en esta-semana-juega-bernanke: una economía que crece, que en general está equilibrada, que muestra señales de mayor confianza en las cifras de inversión empresarial, pero que tiene la amenaza inflacionista de el alza de costes de materias primas. Hasta ahora, esa presión no se ha trasladado a salarios y a precios internos, pero tarde o temprano lo hará, entonces se impondrán los halcones del FOMC, apoyados por un Congreso de mayoría Republicana, pero además muy extremista. Como insinuaba el genial post de ayer de Ezra Klein (cuadernodearenacom.genial.), Bernanke tiene mucho poder, pero no todo el poder. Tiene las manos atadas y en poco tiempo las tendrá más todavía.
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