Ahora se habla de ir a una unión más estrecha, primero a través de la unión fiscal. Suena inverosímil que Alemania ceda un ápice de su soberanía, por no mencionar Francia. Hasta ahora las cesiones han sido de mentirijillas, a unas entidades burocráticas sin poder real. La Comisión es una irrisión que está llena de fracasados nacionales; el parlamento es un club de sacamantecas también llegados allí por cooptación digital entresacados de lo peorcito de cada casa. Sobre estas instituciones de papel, no se puede montar una unión más estrecha ni de coña; aparte de los años que se tardaría en cambiar los Tratados (otra vez) y adaptar las legislaciones nacionales. El segundo rescate a Grecia, por ejemplo, no está todavía aprobado por los parlamentos nacionales, y Grecia ya está desangrada. Siempre van "por detrás de la curva".
Ni siquiera en la operación de cesión más importante de la historia, la Unión Monetaria, ha dejado de prevalecer la voluntad del más fuerte, Alemania. El BCE es un banco central colgado en el aire, supuestamente independiente; pero en realidad bajo dominio alemán. Téngase en cuenta que su credibilidad real depende de eso; si fuera realmente independiente, no tendría ninguna.
Todo esto dice mucho de la ignota capacidad conigtiva del ser humano, que no es ni lógica ni emocional, ni simbólica, pero de todo un poco. Se ha querido hacer un ente supranacional sólo por la lógica, dando la espalda a la historia. Demasiado racional.
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