"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 11 de enero de 2019

Un fantasma recorre Europa

Un nuevo fantasma recorre Europa, pero al contrario del que anunciaba Marx en su “Manifiesto comunista (1848)”, no es el Comunismo. Es una nueva derecha que recoge la hartura de mucha gente contra el europeismo decadente, burocrático, impotente, que no ha podido vencer a las fuerzas latentes de las soberanías nacionales. Ahora estas fuerzas explotan en todos los países, incluso en España, donde había estado durmiente cuarenta años. Por primera vez en décadas, ya no se orientan a la izquierda. El factor de más peso es el soberanismo. 
La crisis ha hecho mucho por despertar esta fuerza, obviamente. Europa se ha dormido frente a la crisis, no ha sabido ofrecer soluciones. Se ha dejado llevar por la impotencia. Mientras EEUU, una Nación, con todos los ingredientes de nación, puso en marcha fuerzas poderosas que vencieron a la crisis, Europa se ahogaba en la impotencia. Ni soluciones ni ayudas; sólo reproches a sus propios miembros mientras les obligaba a no ceder ante las peticiones de los más necesitados. 
El resultado parecía que iba a ser un resurgimiento de la extrema izquierda, pero no ha sido así. De Norte. Sur, de Este a Oeste, lo que puja por salir y aliarse es una nueva extrema derecha. 
Quizás, quizás, si se hubiera hecho caso a De Gaulle con su proyecto de la “Europa de las Naciones”, las cosas hubieran sido bien distintas. Pero se prefirió una Europa burocrática e ineficiente, de la que se apoderó Alemania con el malhadado Masstricht al ser la única que no sufrió las desventuras de euro, todo lo contrario. El euro la hizo más fuerte que nunca, la hizo la única nación mundial más acreedora que China, gracias a que el euro la impidió apreciarse, y esa devaluación frente al resto de Europa potenció su competitividad “natural”. 
Hasta Maastritch la Comisión era el ejecutivo de Europa. Desde entonces, ha pasado a ser un mero subalterno de Alemania. Alemania, con su dominio de los votos del Consejo europeo, y su potencia económica exultante (y de dudosa legalidad, pues su excedente exterior es demasiado grande a criterio de la Comisión) no tiene problemas para imponer sus preferencias. 
Pero a la vez que surgían los nuevos movimientos nacionalistas de los miembros de la UE, Alemania ha dado muestras de flaqueza ante el empuje de su propio nacionalismo interno. Las próximas elecciones alemanas ya no darán la victoria a una Merkel, y ya veremos la fuerza de los nuevos partidos nacionalistas. Sólo podemos esperar que sean nacionalistas a secas, no nazionalistas
Vox pertenece a ese movimiento, tardío en España, como siempre. 
Europa se ha convertido en el problema, cuando sigue anunciando orgullosa y ridículamente que es la solución. No es la solución porque no se ha enterado de que ya no le queda ningún poder para imponer un criterio que ya no tiene. Está desorientada, y como un viejo carcamal, sólo sabe enrabietarse y amenazar inútilmente. Antes era donante de frutuosas ayudas que se recibían en los paises del Sur y del Este como promesas de un flujo continuo y creciente de donaciones, que eran bendecidas tanto más cuánto el pais recipiente era más pequeño, caso de Irlanda, por representar la donación un mayor porcentaje de la población. 
Pero ya no sirve. La crisis ha encogido esas donaciones, y además Europa ha exigido a los paises que se aprieten el cinturón, en un momento de crisis cuando lo que convenía era una política keynesiana de endeudamiento. Pero no existían estructuras políticas para organizar eso centralizada y ordenadamente, pues Alemania se opuso. Impuso su “Ordoliberalism”, una forma de economía particular e intransferible, sólo conveniente a ella. Sigue sin haberse reformado políticamente Europa para que actuara como una nación, cosa por otra parte que se antoja imposible. Ergo, Europa ha alcanzado sus límites. De ahí el fuerte movimiento de la derecha y extrema derecha contra la burocracia socialdemócrata, pero inane, europea, cada vez más hueca. 
Dentro de poco, será Europa la que exija más dinero de los paises, pero éstos estarán gobernados por partidos francamente hostiles. Lo más que se puede esperar es una vuelta a la idea De Gaulliana, de una Europa de la Naciones que comparten intereses comunes. Eso exigiría cambios profundos en las instituciones, vaciamiento de las existentes y nuevas formas de poder. En todo caso, de nuevo se pondrá de manifiesto que las fuerzas soberanas serán las que manden, pero de forma distinta y con alianzas desconocidas hoy. 
Parece que al señor Yaveh no le ha gustado nunca el proyecto europeo, demasiado Mason y orgulloso, como la Torre de Babel, que deshizo de un manotazo y desde entonces confundió a los hombres con lenguas distintas, para que no pidieran ponerse de acuerdo. De Gaulle debía saberlo, y por eso nunca quiso arrimarse demasiado a la idea de una Europa totalmente unida. Simplemente, no se lo creía...
Nada será igual. Vayan haciéndose a la idea. No esperen cambios civilizados. Algunos de éstos movimientos no los prometen. ¿El Euro? Quien sabe, pero más bien en la cuerda floja. Su futuro dependerá de otros, no de Merkel u Macron. Éste, por cierto, ha fracasado e sus planes de más Unión. Lo menos malo e incierto sería quedarnos como estamos. Pero no parece probable. 
Permítanme, para terminar, que me sonría de las teorías conspirativas, que ven todas estas cosas dirigidas por la masonería internacional, ésta en manos de Putin, Trump, Soros, Valls, etc. El problema que veo a esta interpretación es que es facilona, porque ciertamente pueden existir estas conspiraciones, pero de ma misma manera los conspiradores seguramente van unos contra otros. 
La masonería internacional dominante, ¿está a favor o en contra del separatismo catalán? Lo digo porque Valls es masón, y sin embargo en sus manifestaciones es decididamente españolista, aunque es anti Vox, ya expliqué por qué. Vivimos tiempos de confusión, no creo que haya un plan clarividente en favor o en contra de Europa. Hay varios planes seguramente, tantos como partidos de derecha nacionalista, que se pondrán de acuerdo en un pacto de mínimos, pero no de máximos. 
Podemos contar sin dudarlo con una fuerza pro europea, que es la de que tienen activos en euros, y lucharán por la UE hasta el pitido final. Esta fuerza está unida, y de momento las guerras anti están desunidas. ¿Se unirán? Hay que tener en cuenta que cuando lleguen al poder se volverán conservadores respecto al euro, si su país tiene activos en euros, y al revés, si tienen deudas. En esto Alemania no ha medido sus fuerzas, y se puede encontrar con impagos de su enorme riqueza exterior. ¿Cómo penalizará a los paises díscolos? 
En fin, Europa se mueve económicamente en límites muy estrechos, y cuando parecía despegar, de nuevo se acerca a la recesión. Esto en realidad lo lleva haciendo desde Maastritch y el euro. 


PIB Europa frente a EEUU

Pero los que tienen la manija, de momento, no quieren reconocerlo. La manija es la manija, y mientras la tienen unos, no la tienen los otros. Podríamos hablar del fantasma de la ineficiencia, de la soberbia, del cambalache, del despilfarro, de la mezquindad. Pero supongo que eso se sobreentiende. 

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