"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 15 de octubre de 2021

No más Macroeconomía. Lo que cuenta hoy es la Geoestrategia

En Pisani-Ferry tenemos un relato de cómo el mundo ha ido girando poco a poco hacia un sistema de relaciones menos uniforme y más multipolar y agresivo, donde las consecuencias económicas no se deducen de un modelo económico, como de las fuerzas de las superpotencias para enfrentarse cada una a las demás por consideraciones de Poder. 
La Posguerra se caracterizó por la guerra fría entre EEUU y la URSS, que no impedía sin embargo que el resto del mundo siguiera el “modelo americano”, en el que importaba el resultado económico de cada uno, modelo propulsado por EEUU con la creación de unas instituciones de peso, que conformaban esos objetivos, que para EEUU eran determinantes para La Paz. La teoría de esta potencia era que cuanta más prosperidad, más satisfacción de la gente y menos motivos de guerra - aunque desde luego cada uno se armaba hasta los dientes, empezando por EEUU y URSS. Este modelo funcionó con sus tropiezos, y fue lo que llevó al presidente Nixon a abrir a China a este mundo. China jugó muy bien su papel en el mundo e la libertad de comercio y del crecimiento, hasta el punto de desplazar con ímpetu el protagonismo de EEUU. Si se quiere tener un papel geoestratégico, es bueno  ser un país rico y floreciente, y China aprendió a sacar partido de los demás económica y militarmente. Fue tan eficiente que llegó a invadir los mercados mundiales con sus productos, gracias a la eficiencia interna y la externa, manipulada ésta por un tipo de cambio que favorecía sus exportaciones y protegía su mercado interior. 
No era juego limpio, pero se lo permitieron porque se pensaba que así China quedaría atrapada en el gran mercado global en el que acabaría jugando su papel. Nunca se pensó, ingenuamente, que este papel fuera a ser agresivo. 
Ingenuamente, porque no dejó nunca de ser formalmente comunista, de un solo mando centralizado, con ambiciones muy claras de aprovechar las debilidades implícita de la democracia de los demás, empezando por Europa, con sus instituciones perfectamente inanes ante la fuerza evidente de EEUU, China... y la URSS, convertida en una autocracia rusa quizás más peligrosa que el adocenado e ineficaz comunismo. 
Si tenemos problemas energéticos, no se debe a una cuestión económica, sino a que Putin a cerrado el grifo de gas hacia Europa, con la excusa de que lo necesita Rusia. ¿Motivos? Como dice Evans-Pritchard, 

Este episodio es una oportunidad única para que el Kremlin intente matar dos pájaros estratégicos de un tiro: castrar a Ucrania por medio de Nord Stream 2 y subvertir el Green Proyecto ecológico de Europa antes de que sea inamovible. “¿Quieres descarbonización? Le mostraremos la descarbonización ”, dijo Mikhail Krutikhin, un veterano de la energía rusa en RusEnergy y autor de un cáustico blog de Moscú.
“El pensamiento es: Primero, te congelaremos este primer invierno, y luego dime si necesitas estos molinos de viento. Volverás arrastrándote de rodillas, pidiendo ayuda y olvidándote de las leyes energéticas antimonopolio europeas, maldiciendo a la estudiante sueca Greta ”.

Aquí tenemos un ejemplo de las nuevas NO-reglas de juego. El mundo creado por EEUU de crear prosperidad ante todo, renegado por Putin y, por cierto, Europa con su rígido plan de descarbonización, cuando sus fuentes alternativas están “fuera de mercado”, al albur de un autócrata.
Por cierto, China, que también juega a la descarbonización, está cogida en la trampa de Putin, y sus minas de carbón están descapitalizadas por jugar al ecologismo.
El juego se parece más, por lo tanto, al modelo del siglo XIX, cuando las superpotencias poseían el resto del Mundo pero ellas jugaban a las reglas liberales impuestas por Londres. Ésta jugaba con ventaja por su enorme Imperio, que la surtía de materias primas, Imperio protegido por un ejército hiper competente en mantenerlo en orden y paz. Era caro el Imperio, pero los ingleses no se quejaban. Hasta que la primera gran guerra acabó con él y la supremacía económica. 
La verdad es que la geoestrategia nunca ha dejado de tener su peso, sobre todo cuando se rompen las reglas implícitas aceptadas por casi todos. Pero cuando el Poder se fragmenta entre varios superpoderes, la anarquía entra en juego y la macroeconomía abandona el escenario. 
La política europea anti CO2 ha aumentado la dependencia de otras fuentes, y por tanto de otros focos del planeta, sin tener en cuenta la situación posible de crisis de oferta... que ha llegado ahora. Ahora las “viejas” fuentes son inservibles por abandono y descapitalización. A corto plazo, no hay solución posible. Hay fábricas que ya interrumpen el proceso con frecuencia durante la jornada y eso aumenta los costes y el despido. 
Vamos a pasar un invierno gélido y bronco.
Y no esperemos que vuelva pronto, ciertamente. Multilateralismo, debilidad democrática, decadencia europea son más probables, así como incertidumbre. 
¿Un mundo más feliz? Rotundamente no. EEUU tenía razón en que la prosperidad disminuye el número de descontentos. Si el objetivo ya no es ése...

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