Recientemente me cuestionaba sobre una decisión de Putin, que había sido exigir el pago de las ventas de gas al exterior en rublos. Decisión extraña, Pues cobrar en rublos, tu propia moneda, cuando necesitas moneda extranjera para comprar cosas de primera necesidad - estás en guerra, no lo olvides - es un sin sentido. Krugman despeja el misterio de la ecuación, creo que con acierto. Lo que quiere Putin es precisamente proteger el signo del rublo sacándolo de los mercados, que desaparezca cualquier amago de cotización. Los avatares bélicos se disimulan mejor tras la mentira, pero el nivel de una divisa es el que hay en los mercados. Y Putin no se puede permitir dejar al rublo al albur de que un día baje estruendosamente... que es lo que pasa cuando un país está en guerra y no es autosuficiente. Pero hay más: una buena parte de material militar necesitado por Rusia se produce y compra en... Ucrania, que es lo que pone a Putin de los nervios. Por ello necesita cogerlo por la fuerza... o cogerlo por la fuerza (¿no va a hacer treguas para montar mercadillos?... ¡sería una infamia!), cosa que además Ucrania no está dispuesta.
Ergo es una cuestion de imagen: el rublo no tendrá cotización salvo la que dicte Putin.
2 comentarios:
Publicar un comentario