El BCE está manteniendo ahora una reunión decisiva para solucionar la “fragmentación” entre las deudas de los países miembros. Es decir, las diferencias de rentabilidad, o primas de riesgo de algunos países. Alemania se opone porque dice que es imposible saber si un diferencial entre, digamos, Italia y Alemania se debe a fundamentals o especulación sobre la resistencia del euro. La crisis de 2012 se repite aunque las primas no han llegado al nivel de entonces - todavía.
Los mercados italianos se han hundido al dimitir Draghi definitivamente como primer ministro. Eso será un factor a tener en cuenta por el BCE.
Mi opinión es que el BCE será “blando” y priorizará salvar al euro, comprando deuda de los países con problemas para reducir primas.
El BCE tiene un problema: ha jugado con fuego al bajar los tipos de mercado por debajo del cero.
Ha permitido que los clientes de banca paguen por depósitos y cobren por endeudarse. Un sinsentido al que se han acostumbrado los mercados, y que ahora impide que los tipos suban lo necesario para combatir la inflación. Suerte.
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