La realidad existe.
Como nos explica uno de nuestro mejores columnista, José García Domínguez, la realidad existe, y no reconocerlo le ha costado a la izquierda el batacazo electoral. La filosofía de Kant no negaba la realidad. Lo que decía es que nuestra percepción de ella está condicionada por nuestro marco “a priori” del espacio/tiempo. Pero la realidad existe y se llama así, realidad, y sí, la vemos con las lentes espacio-temporales de nuestro cerebro, pero negarla, como ha hecho la izquierda, produce estrepitosos fracasos.
Y es lo que les ha pasado a Pedrito y Pablito, que tienen la absurda teoría que lo importante no es realidad, sino el “relato” que haces de ella. Si creas un buen relato, la gente no va a dejar de apoyarte porque le vaya mal. Esto suena un poco a Göebels, el genio máximo de la propaganda, que es como se conocía antes eso que ahora se llama “relato”.
Los aspirantes a tiranos tienen una fijación con eso del relato, es decir la propaganda, sean nazis, sean comunistas. Y se la han pegado, han mordido el polvo, esos que hace tan sólo hace 5 años eran la “gran esperanza” de los “oprimidos” por una democracia según ellos “falsa, engañosa y opresiva”.
De esta manera, un gobierno no tiene que preocuparse por crear empleo, prosperidad, buena educación y sanidad. No. El gobierno debe emplearse en crear un Homo Novo, con una nueva identidad sexual entre las 17 posibles, recién creadas ex nihilo. Tampoco debe preocuparse por la seguridad de sus súbditos (sic), especialmente de la mujeres violadas y maltratadas o de los niños que sufren abusos, cuyos padres ya poco pueden hacer para protegerlos, cuando hay organismos públicos de menores que los prostituye(sic). ¿Que los salarios se ven mermados por la inflación? Se truca el índice de precios, y baja la inflación. ¿Qué la contabilidad nacional dice que el PIB se estanca? Se masajea el PIB y resucita. En fin, relato, relato.
Así no es de extrañar que si hay elecciones, la gente les de la espalda. Será porque la gente quiere relatos acordes con la realidad.
Pero atención, este energúmeno número uno ha puesto las elecciones en una fecha vacacional y de puente. Tres millones de españoles estarán por las carreteras. No podrán votar, salvo por correo, cuyo mecanismo ya han emborronado sus esbirros. ¿Quieren sostener el relato? Para sostener el relato necesitan una dictadura militar.
2 comentarios:
Yo creo que Pedro Sánchez volverá a repetir como Presidente. En cualquier caso, aunque haya un gobierno PP-Vox no va a cambiar gran cosa. Quizás quiten el ministerio de Igualdad y deroguen la ley Trans, pero va a seguir el tejemaneje de las instituciones.
Por cierto, aunque gobierne el PP el recorte del gasto público recaerá sobre los más débiles (nuevamente) y no sobre la Administración pública (como mucho alguna chorrada para que VOX pueda sacar pecho).
Y sobre todo, auguro una nueva reforma laboral que abarate aún más el despido en cuanto la ¿nueva? crisis económica dé la cara en 2024.
Dicho esto, que siga Pedro tampoco es motivo de alegría...
Lo único bueno es que Podemos se desangra profusamente...
Bien. Puede ser.
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