Esto nos da una clara advertencia: EEUU está más cerca que Eurolandia en vencer la inflación, cosa en lo que además está cada día más cerca, pues ya está en el 3% y su inflación subyacente en el 5%.
Eurolandia en cambio tiene una inflación total y subyacente más altas, y con un tipo de interés real (crecientemente) negativo, siempre hay más incentivo para que la demanda suba. No es suficiente subir los tipos nominales si la inflación sigue siendo más alta.
El solo hecho de que la curva de tipos de interés reales sea cada vez más negativa es un mensaje de que no se ha ganado ni una batalla contra la inflación.
Por lo tanto, el BCE debe mantener la guardia alta, pues tiene muchos países miembros con inflaciones de dos dígitos, mientras que otros, como (oficialmente) España, se acercado al 2%. Eso aumenta la disparidad entre los países regidos por el BCE, un problema si se acercan problemas del sistema bancario - que parece se han disipado. A cambio, la economía nomse ha enfriado tanto como se esperaba en el primer trimestre, aunque técnicamente los países de euro están en recesión. Ahora se pronostica que ésta será breve y ligera... Pero ahí sigue la inflación, de la que muchas rentas no se han podido proteger: los componentes que más han subido son los más importantes para las rentas más bajas, como la alimentación.
Con todo, España ha sido más afortunada, pues ha logrado una inflación del 1,9%, con uma subyacente del 5,9%, todavía más alto de lo conveniente.
Hay que decir que hace tres mese las expectativas para hoy eran que habría una fuerte recesión inducida por una crisis bancaria, de la que vimos algunos conatos en el primer trimestre con varios grandes y mediados bancos quebrando. Se tomaron medidas profilácticas y parece que surtieron efecto. Las catástrofes previstas no se han producido. Las expectativas negativas se han reducido mucho, centrándose en una posible middle recession. Los agoreros, como el famoso Nouriel Roubini, han tenido que plegar velas y comerse sus sombríos pronósticos que, yo confieso, los asumí. Una prueba más de que la Economía no ha avanzado mucho desde Adam Smith, a pesar de la dosis letal de matemáticas que le han insuflado. Y menos un en el sector financiero, que es un arcano cerrado para nuestros modelos.
(a) la inflación subyacente es el IPC restando los componentes más volátiles, como alimentación y energía.
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