De ésta actitud se demuestran “lo instintos básicos” de este gobierno, aparte de desconocimiento total que tienen de economía. Los ERTES (que yo no sé si computan como parados o van en lista aparte), son teóricamente parados transitorios que recuperarán su puesto de trabajo cuando se acabe la pandemia.
Falso. Primero, no sabemos la duración de la pandemia, ni por tanto del colapso de la economía, y es muy posible que las empresas que empezaron con ERTES se agoten y cierren.
Segundo, la expectativa de que se te acaba la liquidez y tienes que reabrir la puerta a los ERTES, ciertamente te lleva a no hacer ni una contratación.
El gobierno ha demostrado su instinto comunista, y si lo maneja bien acabará poseyendo gran parte de la economía, aunque sean empresas con pérdidas. ¿Pero que más da, si la deuda se puede expandir con la garantía del Banco Central?
No creo que a Europa le guste mucho ver estas cosas, pero Europa es perro ladrador poco mordedor, y dejará hacer.
Nos enfrentamos a un largo proceso de brutal contracción económica sin creación de empleo, con una tasa de paro que nuca habremos visto, y con un gobierno decidido a poner palos en las ruedas de la Economía privada bajo la sospecha de que se quiere quedar con ella. No poder despedir es dejar coma de un pie a una empresa. Ya sólo falta no facilitarle el acceso a las liquidez que viene del BCE. Entonces se quedarán coja del otro pie y caerá al suelo.
2 comentarios:
Caso práctico:
Tengo 100 trabajadores.
Hago erte de 80 de 3 meses.
Dentro de 3 meses la actividad es del 50% pero el gobierno me obliga a readmitirlos a todos.
A los 3 meses cierro empresa.
En lugar de salvar 50 puestos de trabajo destruye 100.
No sé si he olvidado algo.
Exactamente esa es la idea. Descabellada, truculenta, porque se sabe cómo va a acabar.
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