"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 23 de octubre de 2021

La Palma, Lisboa, y Voltaire

Nos faltaba a los naturalistas diciendo la última chorrada sobre el volcán de La Palma, y ya han llegado. Según ellos, debe ser declarada zona de protección especial, expropiándose y siendo “devuelta” a la naturaleza. 
Ya había dicho el presidente de Canarias (PSOE) que lo que se debía hacer era “gozar” del espectáculo magnífico que nos donaba la Naturaleza. Al mismo presidente del gobierno se le escapó que el volcán podía ser la oportunidad de un “despegue” para los isleños.
Esto siniestro personajes parecen aquellos ilusos miembros de la escuela filosófica de Leibniz, quien propugnaba que “todo es para bien en el mejor de los mundos, pues era ordenado por Dios, del que no se podía dudar”. 
A Voltaire le llevaban los demonios esta idiota teoría, y por eso escribió el “Candide”. Además, escribió textos de protesta - se supone que a Dios - por el terrible terremoto de Lisboa de 1755,

Necesitamos un Dios que le hable a la humanidad. A él solo le corresponde explicar su trabajo, consolar al débil e iluminar al sabio. (Voltaire 1756a: vv. 162-166)

El hombre, un extraño para sí mismo, es ignorado.
¿Qué soy, dónde estoy, dónde voy y de dónde soy? Átomos atormentados en este montón de barro,
Que la muerte se traga, y cuyo destino se juega,
Pero átomos pensantes, átomos cuyos ojos,
Guiado por el pensamiento, midió los cielos;
Dentro del infinito disparamos nuestro ser,
Sin poder vernos y conocernos ni un momento.

Voltaire no quería enemistarse con Dios, pero de sus palabras se deduce que acusa un evidente abandono de sus criaturas humanas, que no pueden prescindir de Él (para Voltaire su enemigo era la Iglesia). 
El terremoto de Lisboa fue espantoso y Voltaire no podía sujetarse la lengua para pedir explicaciones. ¿Pour quoi? Y si no iban dirigidas a Dios aparentemente, no había otro responsable a la vistas la menos había algo de rebeldía en las palabras de Voltaire, y no la hay en estos mentecatos naturalistas-políticos simplones, pero peligrosos. 

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