Es decir, antes que la metrópoli. Progresaron muy deprisa, y pronto se convirtieron en una economía sana, que exportaba al exterior (principalmente Inglaterra) productos de todo tipo, aunque la economía era, al principio, básicamente agraria, pero de una productividad creciente, dado las creencias de aquellos fundadores: Dios, Biblia, devoción, Libertad de conciencia y propiedad privada (sin la cual, creían firmemente, no había libertad individual), y amor al trabajo.
Eso dio lugar al comienzo de una sociedad tolerante en religión, protestante pero no solo, católica, con gran diversidad de credos luteranos. Se vieron obligados a cruzar el océano porque en sus países europeos de origen eran cruelmente perseguidos por sus creencias que no eran del agrado de La Corona inglesa. Esta era dueña de las colonias transoceánicas, pero apenas se inmiscuyó en la organización democrática que estaba naciendo. Quizás si hubieran sabido lo que iba a suceder siglo y medio después, quizás se hubieran inmiscuido. Las primeras colonias fueron agrupándose por estados a medida que crecía en población y riqueza, antes de que comenzara la exploración u colonización del oeste.
No sólo la metrópoli no se entrometió, sino que los perspicaces ilustrados británicos del siglo XVIII (nada que ver con el resto de Europa), como Adam Smith, Hume, y Burke, se dieron cuenta que estaba naciendo un nuevo paradigma que les gustaba, como ilustrados que eran (el francés Tockeville y otros continentales vinieron después, a toro pasado, en el XIX). Hay que reconocer que la ilustración inglesa era de un signo contrario a la continental (Rousseau, Voltaire, Diderot...), partidaria más de la violencia que de las instituciones evolutivas, como era la británica. Burke además publicó ensayos destacados analizando críticamente la Revolución Francesa, prediciendo lo que iba a pasar. Mientras la Revolución inglesa, llamada la “Gloriosa”, sin derramamiento de sangre, ponía las bases de la primera Revolución Industrial, en el Continente les esperaba Napoleón, que puso a sangre y fuego a Europa. Probablemente, el progreso económico y social se retrasó décadas en el Continente por culpa de Napoleón, al que se enfrentó sólo Inglaterra con tenacidad; lo que le costó un gran retraso. Inglaterra se vio obligada a luchar con “le petit caporal” (un genio militar, sin duda), porque éste se había empeñado en aislar comercialmente a Inglaterra, lo que significaba su muerte.
Wellington fue el líder militar enviado por la Corona para vencer a Napoleón. Vino a España a luchar contra él, colaborando con la rebelión de España contra el invasor. No llego a entender cómo después, vencido Napoleón (y España ayudando a la independencia de EEUU), continuó siendo tutelada por las monarquías continentales, si no es por lo culpa de los Borbones. Una pena... perduró Fernando VII el Borbón (pese a que Wellington intentó poner un rey constitucional cuando los con mil hijos de san Luis), lo que nos costó casi un siglo de atraso.
Mientras, los americanos habían logrado su Independencia y se encaminaba a ser la futura gran potencia mundial....
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