"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 12 de noviembre de 2022

2023

El Banco de España ha publicado aquí un resumen de las previsiones financieras (el material estadístico es muy bueno). Lo que yo leo entre líneas es que se está contrayendo y encareciendo la oferta del crédito. Los bancos, teóricamente, han mejores sus ratios de solvencia gracias al empinamiento de la curva de rendimientos, derivado de la subida de tipos a largo más que  a corto largo: es decir, mayor margen bancario. Pero el riesgo de los prestatarios ha aumentado, sobre todo en los sectores de autónomos y Pymes. Ergo los bancos exigen más colateral y coste de intereses. 
La razón de esto es la contracción de los márgenes de estos sectores: los que no han podido repercutir en precios el alza de los costes de materias primas, a los que se suman las familias, que han visto caer su renta real, sobre la que recaen mayores impuestos. Es previsible que el consumo, principal componente del PIB, se contraiga, y que sectores ya ha tocado por la pandemia - autónomos y Pymes- se resientan.
Por su parte, a la inversión fija le pasará tres cuartos de los mismo. Algunas empresas se han beneficiado de la inflación, pero la progresiva contracción del crédito les hará difícil financiar incluso el circulante, no sólo la inversión en capital fijo. Es decir, habrá recortes y caída del empleo = más caída del consumo. 
El BDE menciona el riesgo de la deuda pública, que seguirá creciendo por el aumento de gasto programado y del déficit, algo que al gobierno parece no importarle. Es decir, el Estado va a ser un importante prestatario que tendrá un efecto “crowding Out” - desplazamiento de otros prestatarios, lo que hará seguramente subir los tipos de mercado (la deuda estatal es el mínimo tipo de referencia). 
A ello se añade que los mercados de valores no han tocado fondo.
Todo esto rodeado de una gran incertidumbre que imprime la guerra y el racionamiento de materias primas, la inflación y los tipos de interés,  lo que hace difícil cifrar el efecto sobre la economía de estos factores depresivos que, además, se interrelacionan de un continente a otro.

Resumen: sector financiero incierto. A ciencia cierta, no sabemos los detalles. Segura subida de tipos de interés, contracción del crédito, posible caída de mercados de valores (renta variable y fija), posible efecto “bola de nieve”. Aumento de la deuda pública, que producirá un crowding out financiero sobre el sector privado.

No hay comentarios: