"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 6 de noviembre de 2022

La decadencia de Occidente

La frase la acuñó Spengler en el título de su gran libro “La Decadencia de Occidente” hacia 1920, años en los que ya se fraguaba la gran crisis que conduciría a Lama II Guerra Mundial. Fueron años de nihilismo, de crisis económica, que Spengler explicó con perspectiva histórica, aunque se le puede reprochar que sin mucho rigor. Su libro es una bella metáfora sobre la religión, cultura, valores que hicieron a Occidente emerger y crear una civilización que dominó el Mundo y lo convirtió en faro universal.

Para Splenger, los años de creación fueron los que nacen en el Renacimiento y confluye a lo que él llama “el Hombre Faústico”, el gran genio que vivió en el Barroco capaz de crear las sonatas de Bach, la mejor pintura de la historia, etc... la desaparición del Hombre Faústico es el comienzo de la decadencia de Occidente. Si no hay mucho rigor en Spengler, hay que reconocer que “Si no e vero, e bien trovatto”. Su libro, pese a avanzar en circulo con amplios meandros, es bellísimo...

Con o sin él, creo que podemos decir que Occidente está hoy en decadencia. Es lo que intuí cuando empecé este blog, de ahí su título (o su subtítulo: “Cuaderno de Arena. La decadencia de Occidente”). Si Splenger no puede ser tomado al pie de la letra, la elipsis que traza de la historia de surgimiento, vuelo y caída de la civilización occidental, es una imagen cuasi perfecta si la aplicamos un siglo después, desde el comienzo del Gran desarrollo industrial en el XIX hasta mediados del XX, cuando termina la “década prodigiosa” con fecha muy precisa, 1968-1970. Es cuando el Hombre Faústico ha llegado a su plenitud y comienza adecaer; cuando EEUU, que coincide cuando EEUU, que ganó la II Guerra Mundial, empieza a perder a su dominio mundial, un Imperio que, por primera vez en el mundo no está basado en la conquista militar. Su poder militar hegemónico no se puede negar, pero es un poder que cubre la seguridad de sus aliados, que gozan de un estatus en Seguridad muy superior a sus recursos disponibles. 

La derrota del Imperio en la guerra de Vietnam (1972), que minando la moral de la sociedad americana (a la par de un rechazo creciente en el resto del mundo), fue un punto clave cuyo mensaje fue: el Imperio en es invencible. A partir de entonces, algunos fuegos artificiales que nos cegaron.
He pasado de puntillas sobre las crisis económicas que acompañaron esa decadencia, pero las hubo. De hecho, puede conjeturarse que como en los años 20-30 del siglo pasado, el origen de tal decadencia es más el malestar económico, no de tipo moral, sino material. Para mí es obvio lo que demuestraEichengreen en su “Golden Fetter”: la llegada de Mussolini y Hitler y otros dictadores al poder tiene mucho que ver con la gran crisis económica mundial de 1929. Las clases medias/altas se arroparon con ellos frente a la amenaza comunistas/expropiadora. Como probablemente la crisis económica de 2018, de la que apenas hemos salido, está en el origen de la escisión social y la emergencia de nuevos valores políticos de signo anti civilización.
La decadencia es visible en todo Occidente. Francia es un ejemplo paradigmático, pues fue, en sus mejores años, fue un faro cultural que contrarrestaba la cultura del Imperio. Desdichadamente, los intelectuales franceses más destacados eran de inclinación marxista, inclinándose por la URSS  frente EEUU. No reconocían que EEUU les había salvado de Hitler, como en la I Guerra Mundial del Káiser, ni que EEUU les pagaba su Seguridad. Un ejemplo de esto son los grandes debates de  Michel Foucault con sus adversarios americanos en torneos televisados y con mucha audiencia. Michel Foucault (foto)...


Michel Foucault
...era tan brillante como confuso. Dominó el escenario, pero su pensamiento fue una de las semillas de la decadencia, como otro igual más brillante, Sartre. Pero ahora no hay brillantes Foucaults ni Sartres a la vista; sus sucesores son mediocres, como la indigencia de sus una vez originales instituciones. Por ejemplo L’Ecole Normale, bajo cuyo nombre escondía una fuente incesable de líderes políticos, sociales y culturales que este año cerró Macron. Les invito a leer unos párrafos del Telegraph:

Como muchos de los amoralistas posteriores a 1968, Foucault era hijo de una familia de clase media estrictamente católica y recibió una educación excelente. Lo que subyace a muchos de los actuales descontentos franceses es la pérdida de todas estas cosas. La Iglesia ha perdido en gran medida su lugar en la sociedad, la burguesía se ha vaciado, la familia se ha desintegrado y el sistema educativo ha abdicado de su papel de fomentar las actividades intelectuales.

El declive de las escuelas francesas en todos los niveles es especialmente angustiante para quienes las conocieron en su apogeo. Los lycées y las grandes écoles eran muy competitivos y descaradamente elitistas, pero lograron su propósito de dotar al liderazgo de Francia a un nivel superlativo. Sin embargo, después de 1968, la podredumbre comenzó y desde entonces ha afectado cada parte del sistema.

Macron cerró la École Nationale d'Administration, la escuela de élite para líderes y burócratas del país a la que él mismo asistió, el año pasado en medio de afirmaciones de que se había convertido en otra institución capturada por el pensamiento grupal de élite. Originalmente fue creado por Charles de Gaulle en 1945 como una forma de romper el control de las clases altas sobre las palancas de poder de Francia.

Desafortunadamente, Macron, un producto típico del sistema, ha presidido una aceleración en su declive. A Francia le va mal en PISA (Programa para el Logro de Estudiantes Internacionales), ubicándose muy por debajo del Reino Unido o Alemania. Francia descendió en la clasificación de habilidades de lectura del 19 al 23 en 2018. El Reino Unido ocupó el puesto 14. Solo una universidad francesa (PSL París) se ubicó entre las 50 mejores del mundo, según las clasificaciones de Times Higher Education.

Esto es aplicable a todo occidente, con algunos matices distintos según la tradición cultural de cada país. 
Uno de los debeladores más potentes es sin duda la neoreligión ecologista, cada vez más radical y violenta. Su icono Greta Thumberg ya habla de “acabar con Occidente y el capitalismo”.
Lo malo es que esas tradiciones y valores se han perdido. Eran las raíces de la civilización.

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