En este mundo tan complejo hay muchísimas personas que no han nacido para leer. Hay otras —una pequeña minoría— que leen pase lo que pase y en todos los tiempos de su vida. Cuando son jóvenes leen todo lo que se les presenta, las cosas más inverosímiles. Cuando llegan a una cierta edad continúan realizando esta forma de su espíritu. Ahora se publican muchos libros —como nunca se habían publicado—. El negocio de la venta de papel impreso —negocio a veces favorable, a veces contrario— es inenarrable. Cuando se ha nacido en la predisposición para leer, uno desearía acercarse a todo lo que se publica. Es imposible. Por otra parte, hay papeles que caen de la mano, que son ininteligibles, plúmbeos, aburridísimos.
Yo formo parte de esta cofradía. Me gusta leer. Probablemente, la única cosa que me ha apasionado en la vida ha sido leer. He pasado una cantidad desorbitada de horas leyendo. De esta cantidad, la mayoría de las horas han sido perdidas. A mí me ha gustado leer libros que, por una razón u otra, a veces por una razón enormemente trivial, me han enseñado algo, como me ha gustado hablar con las personas que me han subrayado algún matiz de la vida. Lo demás me ha interesado poco, francamente. Pero soy incapaz de protestar si ante un libro o una persona no encuentro lo que hubiera deseado.
Siempre creí que una de las cosas más difíciles de la vida es llegar a disponer de un grado de expresividad real e inteligible para las personas acercadas a ella. Es muy complicado y, en general, de una práctica imposible. Así pues, habiéndose puesto a llover en la tarde del lunes de la última semana de Cuaresma, me acerqué al fuego, con el primer volumen de las obras de Antón Chéjov, publicadas por la Pléiade de París.”
NOTA: en febrero, publiqué esta cita de un autor del que no me acuerdo:Josep Pla, “Calendario sin fechas”.
El vicio más adictivo
Ah, pensé al ver la esquina de un libro que asomaba entre los pliegues de las sábanas, ¿cómo no me habré dado cuenta? El pobre hombre padece la adicción más peligrosa que existe.Me volveré loco si no encuentro pronto al autor.(Creo que es una cita de Myron Bolitar, personaje de Halan Coben, pero no sé en qué novela.)Me ha sacado de la inopia “doña” Teresa, gracias mil. El libro es la mejor novela de estos tiempos,“Autopista Lincoln, de Amor Towless, que tiene un excelente “Un caballero en Moscú”. Muchísimas gracias!
3 comentarios:
Don Miguel, si no me equivoco, la cita pertenece a "La autopista Lincoln", de Amor Towles.
Ahhh, muchas gracias!,,, por cierto, el mejor libro que leído en décadas!. Por cierto, el don sobra...
De nada. Las gracias se las doy yo por la arena de su cuaderno.
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