Como podrán adivinar, esta clasificación no es obra del azar, sino de la política que se practica a espaldas de los ciudadanos.
Esta deuda, aclaremos, no es deuda estrictamente debida por cada Comunidad. Es la deuda que se ha gastado esa comunidad a lo largo de su existencia, pero en verdad ésta no se hace cargo de su devolución. Aunque no se dice, es consabido que tiene la garantía del estado. Es decir, el estado se hace cargo de ella, por lo que no hay ninguna responsabilidad financiera de la comunidad que registra la deuda.
La deuda es, matemáticamente, la suma de los déficits generados anualmente. Las comunidades que apenas registran deudas - que son la inmensa mayoría - No la han necesitado porque sus presupuestos han sido equilibrados. Eso debería haber sido la tónica general, pero no ha sido así. Cataluña, Valencia y, a mayor distancia, Madrid y Andalucía, registran una deuda sustanciosa, sobre todo las dos primeras. Nótese que Madrid no tiene deuda FLA, que ahora pasamos a explicar.
FLA fue un dispositivo creado por Cristóbal Montoro, en el gobierno de Rajoy 2012-18, para ayudar con liquidez a las Comunidades más afectadas por la crisis del 2008, la Gran Recesión. Si nos atenemos a su nombre, Fondo de Liquidez Autonómica, debería ser ayuda líquida a corto plazo para solventar pequeños baches transitorios de Tesorería, con devolución a corto plazo, pero la realidad es que se han ido acumulando hasta alcanzar cifras que ocupan gran parte de la deuda total. Es decir, ha sido un modo de financiación irregular pero sistemático, que también tiene una explicación política.
¿Por qué Cataluña es con mucho la Comunidad más endeudada? Porque desde 2004, empezó a ser un problema político en gran parte creado y potenciado por Zapatero, presidente del gobierno de 2004 a 2012. Zapatero fue quien resucitó el nuevo estatut de Cataluña cuando en Cataluña lo daban por muerto. Cataluña tenía un estatuto de acuerdo a la Constitución. A principios del 2000, empezaron a sacar la cabeza los movimientos independentistas, apoyados por el PSC, la rama del PSOE en Cataluña, en realidad un partido que manda sobre su homólogo en Madrid.
Se considera el PSC partido español, pero es rotundamente falso. Actúa a la chita callando a favor de los independentistas. Este papel es crucial para entender la fuerza que muestra el independentismo frente al gobierno central, sobre todo cuando es el PSOE quien gobierna.
Por ejemplo, el PSC ha apoyado la propuesta de que el gobierno condone o perdone la deuda total de Cataluña.
Pero vayamos al principio. Con el inestimable apoyo del PSC, los partidos catalanes, como se ve en el gráfico, han dispuesto de una financiación de facto muy superior a las demás comunidades, lo que demuestra que el constante chantaje de Cataluña a España les ha funcionado. Con ese dinero han financiado sus embajadas, sus propagandas políticas, sus instituciones pro separatistas, sin escatimar lo que fuera necesario.
Porque esta deuda nunca se va a devolver, y además piden que se les perdone en premio por apoyar la gobernación del nuevo gobierno de Sánchez. Es de suponer que el siguiente paso sería acceder a la independencia una vez limpios de deudas, cómodamente instalados en los mercados internacionales, eso sí, con moneda propia pues se prevé que no entren en el euro (al menos al principio). Una situación óptima para la flotación de un nuevo país si es bien gestionado, pero eso es otra historia. Hasta ahora no han dado muestras de saber gobernar su “pequeño país”, pese a la financiación ilimitada que se ve en el gráfico.
La condonación de la deuda de las comunidades más endeudadas sería un agravio para las comunidades más ahorrativas, en el doble sentido de que tendrán que pagar con sus impuestos esas deudas políticas, y que ellos no han disfrutado de esa financiación ventajosa.
Pero es en lo que estamos. Un país dividido en dos bloques. Uno, el defensor del orden constitucional; el otro, en manos de los separatistas, cada vez más potente pues cuenta con el “gran” partido PSOE, a través de su ramal catalán, que admite y potencia todas las locuras separatistas. Esto es innegable, empezando por el que debería llamarse “Estatut Zapatero”.
No se puede descartar, además, que el PSOE tenga un plan de sustitución del régimen de la Transición por una República bananera a su medida. Muestras de ello han dado de sobra.
1 comentario:
Muy apropiado recordar que los gobiernos de Cataluña se han endeudado con el Estado sin intención alguna de devolver los préstamos y que los gobiernos de España les han permitido acudir al Fondo de Liquidez Autonómica para cubrir el déficit año tras año desde 2012. Ahora pretenden que se les condone la deuda a cambio de apoyar la investidura de Sánchez. Sería una auténtica irresponsabilidad fiscal, pero pedir responsabilidad a Sánchez es como pedir peras al olmo.
Publicar un comentario