"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 2 de agosto de 2023

Curioso: con España partida en dos bloques, se habla de cancelar deudas autonómicas

Un nuevo crujido del débil cordón que nos une: varias comunidades, lideradas por Cataluña, claro, quieren que les condonen la deuda. Lo de Cataluña es claramente un paso previo a independizarse limpios de deuda. Lo de otros, como Valencia, del PP, un modo de recuperar capacidad financiera, al tiempo que se escinde un poco más lo que nos une...
En esta tesitura árida del verano post elecciones, la búsqueda desesperada de apoyos de investidura hacen estallar un tema oculto, que se presenta ante nosotros con todo su nauseabundo olor.
Y es que los catalanes del Junts (partido, como saben, de Puigdemont, el fugado, que negocia con Sánchez un apoyo de investidura y/o gobierno), apoyados por el Partido Socialista Catalán, se están manifestando por una quita (o condonación) de su deuda ante la banca y el estado central. La cifra de deuda de Cataluña asciende a 85 mm de €. Aparte de eso hay una cantidad en el epígrafe FLA de 72 mm €, por lo que temo que la deuda de Cataluña sea la cifra de ambas cifras.
FLA es el fondo líquido de ayuda del gobierno central, creado por Cristóbal Montoro, ministro de hacienda en 2011-18, para puntuales momentos de falta de liquidez de las CCAA, se supone que devueltos en breve plazo. 
Pero me temo que esto no es así: me temo que se trata de una financiación por tiempo indefinido, y por tanto una financiación encubierta, a coste de interés cero, nada de liquidez a corto. 
Una quita de deuda por parte del gobierno central es un agravio para las Autonomías menos endeudadas, que de repente sus ciudadanos pasan a ser titulares de una deuda que no han generado.  
La elevada cifra de 85 mm de deuda de Cataluña, y de otras comunidades, nos está diciendo a gritos que el sistema de financiación de comunidades es un apaño grosero insostenible. Y es así porque se entrevé la mano de la política más rastrera, guiada por un juego de presión por cual el que  más chantajea se lleva la mayor capacidad financiera a coste por debajo del mercado, pues tiene garantía del estado.
En este juego injusto, la deuda de cada una de las comunidades acaba pagándola el estado central, es decir, todos los españoles, pero en un reparto arbitrario e injusto para las comunidades que menos se han endeudado. La deuda nacional sería engrosada sustancialmente, como veremos más adelante..
Se dice, y es correcto, que el fuero fiscal especial concedido a País Vasco y Navarra, es un agravio contra el resto de España. Eso es muy cierto. Durante muchos años los catalanes aspiraron a ese estatus. Pero eso sería dar fecha de cierre a la nación. Como no se les podía dotar con él a las claras, se transitó por los calabozos más tenebrosos de la administración (por supuesto, como tantas otras cosas, a espaldas del ciudadano, donde no hay pactos escritos): simplemente se hizo la vista gorda a su endeudamiento, que tarde o temprano asumía el estado central, y se dispuso un canal de préstamo camuflado de anticipo de liquidez, el FLA del que hemos hablado. 
Así todos contentos. El gobierno porque acallaba a los catalanes, los catalanes porque por la vía de los hechos disponían de un holgado régimen similar al Vasco Navarro, es decir, de alta capacidad de gasto, y al resto de España porque no se enteraban. Los españoles votan por ideología, creencias, no por los hechos, que además no son transparentes.
Pero qué pasa: que los catalanes quieren más (siempre quieren más) y quieren independizarse, incluso los socialistas del PSC, ramal del PSOE; por ello quiere limpiarse de la deuda acumulada, que sería una lastre para su tesoro recién puesto en los mercados exteriores. No se puede fletar un flamante bote con un lastre tan grande de 85+72 mm... hay que votar a Sánchez la investidura, si sólo si, nos limpia la deuda esa, que total es suya - como todo lo  malo que nos pasa, porque nos oprime -, y fletamos la Independencia libre de cargas que manchen nuestro nombre. Como tendremos nuestra propia moneda, tendremos una capacidad de emisión de deuda casi ilimitada... porque en principio no estaremos en el euro, pero ni falta que nos hace. Ya llegará.
Y ya han empezado a chirriar las quejosas piezas de la nave nacional, que en vez de levantarse a una contra el complot catalán, se parte por intereses particulares: hay regiones que han echado sus cuentas y, oye mira, que si a los catalanes y tal, a nosotros nos conviene, por ejemplo Valencia  (del PP) lo ha dicho.
Conste que esta operación de endilgarle al estado central la deuda es fraudulenta, y a costa de todos los españoles que pagan impuestos. En un sencillo ejercicio aritmético sobre el cuadro de abajo, vemos que la deuda pública total pasaría del 113% de PIB al 145%, sumando las partidas que se habían colgado bajo el honesto título de “consolidación” (consolidación espuria, pues los activos de las CCAA en manos del estado central no son activos vendibles).



En efecto, las tenencias de deuda de CCAA en el activo del estado son nada menos que del 26% del PIB (más 3,6% de municipios, y otro tanto de las empresas públicas), y ésta es la cifra del problema que ha estallado: una deuda de un cuarto del PIB español que las corruptas autonomías quieren pasarle al estado aprovechando que el Partido Socialista Catalán ha levantado la liebre. Como para fiarse de estos.
Y ¿cual sería el siguiente paso de las Autonomías “liberadas”? Pues el paso lógico, es moverse hacia la independencia si nadie se lo impide. Así es soberana para imponer un nuevo sistema impositivo libre de cargas financieras, lo que de salida, no está mal. Un movimiento este que se antoja irreversible dada la poca afición de los demás políticos en cumplir la Constitución.
Debemos ser conscientes que en este juego, mortal de necesidad, no hay partido decente: todos juegan al juego “del último que cierre la puerta”. El mismo PP se ha escindido en dos.
En otras palabras, la declaración de independencia es un riesgo cierto. 
Sencillamente, no se debe tolerar. Debe sofocarse este incendio de verano por la vía más rápida posible. Y acordar por mayoría cualificada una solución definitiva a este gravísimo problema. ¿Es concebible? Soñar no ocupa lugar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues si. Soñar es gratis.