"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 26 de octubre de 2024

El comunismo histórico

Sobre el “Caso” Errejón: Primero y ante todo, el comunismo siempre ha justificado la violencia de cualquier tipo, por que ellos, sus feligreses, están en posesión de la Verdad. Siempre ha sido así en los sucesivos renacimientos, cuando ya se le creía muerto.
Sin embargo, todavía hay gente alelada que cree que son más defensores de la libertad que los demás. Es decir, que están seguros que cuando llegue la sociedad perfecta, emergerá un “Homo Novo” y no serán necesario derechos, deberes, ni leyes… eso sí, a eso se llega tras un largo periodo de “dictadura del proletariado”. La historia demuestra que tal dictadura, totalitaria, nunca se acaba por voluntad propia. Si acaso por implosión, léase URSS & Países abducidos, caída del Muro de (la vergüenza) Berlín, etc...
Mientras llega el paraíso terrenal (estos tipos son muy mesiánicos), el comunista tiene derecho a a hacerle a una mujer casi lo que le de la gana. Invocan leyes que ellos no cumplen (solo dicen cumplir la Ley de la Dialéctica, fundada por Marx, inexorable ley de hierro que traerá el mundo sin cadenas. 
(Aunque no debe ser tan inexorable, pues el autor dijo que ese proceso se podía acelerar… mediante la violencia, claro). 
Eso es, siguiendo la tradición de Marx, fundador, maltratador de su esclavizada mujer, violador de la sirvienta, a la que una vez le hizo un hijo del que no quiso saber nada y le traspasó a su amigo Engels -Normal si tú crees que la Mujer debe caer rendida a los pies del Homo Novo -.Quién no sabe todo esto es porque no quiere.
Y siguiendo con el escabroso tema, hay que llamar la atención en lo siguiente: El tal Errejón- como su “amigo” Pablo Iglesias & co -, es un indigente intelectual. Eso es lo triste, porque esta gente en sus primeras elecciones, el famoso “pueblo” 
(famoso por no estar nunca en su lugar), le dio 5 (cinco) millones de votos. Lo cual es muy deprimente. Que cinco millones de jóvenes o no tan jóvenes (que los hay así de inmaduros), voten a estos analfabetos funcionales en la España de hoy significa muchas cosas. Por ejemplo, dice algo bochornoso de nuestro sistema educativo, no casualmente corroborado por el informe PISA, que retrata cincuenta años de incuria y despilfarro y empanada mental.
Así, este indigente moral se permite poner la excusa de que ha sido abducido por el “maligno” espíritu neoliberal-patriarcal (sic), lo que no es pedir perdón exactamente. Es echar la culpa al resto de la sociedad, como siempre ha hecho al izquierda. 
Y ese es el espíritu de hoy dominante: la culpa es de todos menos Yo (mayestático).
Estos eran los que iban a conquistar el cielo con violencia, Pablenín dixit. De momento se han pegado un galletazo de aúpa que les ha dejado en porretas. No se preocupen; les ayudarán a rehacerse.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

En Los enemigos del comercio pude leer una soberbia descripción de la vida de la señora de Marx, cuyo padre ya le advirtió de la vida mísera que le esperaba junto a él. Tu referencia a ella es brillante. A la luz de los hechos se manifiesta el desprecio del comunista de corazón por la humanidad en cuyo nombre habla. Como aquella carta que le envió a Engels a raíz de la muerte de su amante, con la que le unía un verdadero afecto, y a modo de pésame no se le ocurrió nada mejor que decirle que mejor podía haberse muerto su propia madre (de Marx) cuya herencia le vendría muy bien.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Por mi parte, recomiendo “La femme au diable” (o la mujer del diablo), de Françoise Giroud. Otra cosa; creo recordar que las hijas de Marx no tuvieron una vida normal. No fue normal nunca, desde el principio fueron muy pobres. Ambas se suicidaron,.

Anónimo dijo...

Yo sabía que la que se casó con Paul Lafargue se suicidó junto con su marido. El había recibido una herencia y decidieron dejar de trabajar y vivir holgadamnte la herencia hasta que se acabara... y después se suicidarían, cosa que efectivamente hicieron, cuando aún eran jóvenes. Muy normal no es.
La correspondencia de Frau Marx contando sus penurias es digna de las más conmovedoras páginas de Dickens o Hugo. Un auténtico infierno.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Por lo visto a don Karl no le hizo ninguna gracia que su hija se casara con un cubano, con lo racista que era. Aunque tampoco al padre de la señora Marx le hizo maldita la gracia que su hija renunciara a sus títulos y bienestar para casarse con un… judío.

Miguel E. dijo...

Creo que lo que escribes no viene al caso. No soy comunista ni les defiendo (de hecho les combato) pero aquí tiene que haber algo más. Se le han querido quitar de enmedio por un motivo (¿vuelve Pablo Iglesias?).

No es normal que tantas mujeres tan feministas no denunciasen al momento las supuestas agresiones y / o abusos. Suena a exageración a posteriori años después para fulminar a Íñigo.