Mólotov tiene la mirada fija detrás de sus lentes. Jrushchov bromea: —¡Hemos metido en cintura a los húngaros, hemos restablecido el orden y les mandaremos tantos consejeros como sea necesario! Simone Signoret, a su vez, interviene con una voz dulce. —¿Cómo han podido ustedes hacer eso? ¡La intervención del Ejército Rojo en Budapest es incomprensible para nosotros! —¿Así que no solo los fascistas están contra la intervención? Simone, sin perder la calma, dice: —No, señor Jrushchov, los comunistas también están trastornados, como nuestro amigo Claude Roy. Y los compañeros de camino, como usted dice: Vercors, Gérard Philipe. También ellos se quedaron consternados al ver los tanques que habían vencido a Hitler aplastar a los obreros húngaros. —No comprenden que, en Budapest, hemos salvado el socialismo de la contrarrevolución. Montand sonríe al relatar aquella cena increíble, durante la cual dos artistas franceses plantaron cara a los dignatarios del Kremlin. Asiente con la cabeza, sumido en sus recuerdos, que restituye sin vacilar. Representa cada personaje uno tras otro, como si fuera una obra de teatro. Imita a Jrushchov, hace movimientos con los ojos y adopta el acento ruso. Imita el mutismo de la momia Mólotov, que estuvo en la guardia cercana de Stalin y que vio desfilar por sus lentes de maestro de escuela la maldad del siglo rojo. —Pero también antaño tomasteis a Tito por un contrarrevolucionario y un traidor. —Fue un error del pasado. —¿Así que no hay posibilidad de error del presente? —Señor Montand, para comprender lo que ocurre en Hungría, hay que remontarse a Stalin. Liquidó a millones de personas. Toda la vieja guardia bolchevique fue eliminada en procesos amañados en los que las confesiones se obtenían mediante extorsiones.Montand está sentado en el lugar que ocupaba Mikoyán treinta y cuatro años antes. Se pone de pie, hace como que levanta una copa inexistente. —Mikoyán se levantó y dijo: «Por la pravda». Simone se levantó a su vez y dijo: «¡Por la pravda, pravda la verdad! No el periódico».Se pusieron a reír con educación. La broma era tan vieja como la Revolución de Octubre. Montand mira la mesa en silencio, como si todavía estuviera frente a Jrushchov. —Fue una gran velada, una bonita velada. Pudimos decir lo que pensábamos de verdad, sin censurarnos. Y Jrushchov contó todos aquellos horrores delante de sus colegas del Politburó. Eso significa que también los implicaba.Tuvimos nuestro pequeño XX Congreso para nosotros. ¡Por sí sola, aquella cena justificaba el viaje! Montand sale de la habitación. De nuevo, pasillos largos como crujías de transatlántico, una sucesión de salas pequeñas o grandes y nos encontramos detrás del inmenso escenario. La orquesta sigue ensayando.Montand escucha, con aspecto emocionado, a la vez que contempla el auditorio, las tres mil quinientas plazas que trepan hasta el techo. ¿Se imagina en ese mismo escenario, dando saltitos mientras canta Les Grands Boulevards? Parece concentrarse, sumido en sus recuerdos. Después, la tapadera de la memoria se cierra. Está de nuevo aquí, en Moscú, en junio de 1990. —A mi regreso de la URSS, vuelvo a ser yo mismo. He perdido mis certezas. Conservo mis convicciones. Continúo esperando. Ya no creo.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
miércoles, 1 de marzo de 2023
Jrushchov y Ive Montand
martes, 28 de febrero de 2023
Gatillazo de Tamames
Bueno, pues no. Resulta que Tamames es un fiasco antes de su momento cumbre. Según nos cuenta este artículo, en 2018 y’a estaba postulando un nuevo estatuto para Cataluña, una agencia fiscal por regiones, y un nuevo nombre para el engendro político resultante: Nación Catalana. Todo esto un segundo antes del golpe de estado del 1-O, lo que demuestra que a los malcriados niños catalanes no quieren ese tipo de amaños, quieren la independencia que proclamaron durante un minuto raspado.
No es el primer bobo que quiere ganar la inmortalidad con fantasías que cree son innovadoras, mientras Cataluña va a lo suyo, que es romper la Nación. Ya en la República, Azaña se creyó más listo que nadie y dijo, con su acendrada soberbia del que está fundando un nuevo Estado:
En un debate en las Cortes sobre el Estatuto catalán, Azaña se manifestó a favor de las tesis criptoseparatistas de los Catalanistas, quienes ya habían escrito y enviado a las cortes su versión propia de el Estatuto, que pondrían en marcha en cuando las Cortes le dieran el visto bueno protocolario y expeditivo. En ese debate (en el que intervino Ortega y Gasset), Azaña dijo:
“... la República no tenía «mejor escudo ni mejores paladines» que los diputados «catalanes», es decir los nacionalistas. En otras palabras, la República —entiéndase: la República republicana de Azaña— dependía de ellos.
Y añadió: «Esos hombres, esos diputados, para nosotros representan un sentido de libertad republicana y un sentido de autonomía que coincide exactamente con los programas, con las ideas y con los propósitos de nuestro partido republicano»
No ofrecen duda alguna estas palabras de Azaña, quien ya se había enredado en su República soñada al margen de cualquier realidad. Los catalanes eran unos perfectos Republicanos, caballeros del honor a la altura del republicanismo de Azaña. Para él no había duda de que esos díscolos catalanes iban a fortalecer la República que él estaba diseñando en su cerebrom no en la áspera realidad. Como en su famosa ley de las Congregaciones, con la que dio un gran tajo a la sociedad española de entonces - España ha dejado de ser católica -, se enajenó una buena parte de la sociedad y la República que él se empeñó en dejar desamparada.
¿Cuantas veces hemos asistido a recurrentes patochadas de este tipo, que lo único que consiguen es acelerar el proceso de ruptura?
Así que me desdigo amargamente de mis expectativas sobre la moción de censura. Tamames lleva mucho plomo en las alas. No es trigo limpio.
lunes, 27 de febrero de 2023
Azaña siempre giraba a la izquierda
No ofrecen duda alguna estas palabras de Azaña, quien ya se había enredado en su República soñada al margen de cualquier realidad. Los catalanes eran unos perfectos Republicanos, caballeros del honor a la altura del republicanismo de Azaña. Para él no había duda de que esos díscolos catalanes iban a fortalecer la República que él estaba diseñando en su cerebro. Como en su famosa ley de las Congregaciones, con la que dio un gran tajo a la sociedad española de entonces - España ha dejado de ser católica -, se enajenó una buena parte de la sociedad y la República que el se empeñó en dejar desamparada.... la República no tenía «mejor escudo ni mejores paladines» que los diputados «catalanes», es decir los nacionalistas. En otras palabras, la República —entiéndase: la República republicana de Azaña— dependía de ellos.Y añadió: «Esos hombres, esos diputados, para nosotros representan un sentido de libertad republicana y un sentido de autonomía que coincide exactamente con los programas, con las ideas y con los propósitos de nuestro partido republicano»
domingo, 26 de febrero de 2023
La vieja pasión
El gobierno ha resucitado una vieja pasión española, que es el odio al éxito económico. Primero fue con la excusa de que la “cesta de la compra” se encarecía, y echó la culpa a los grandes empresarios del comercio, como Roig, dueño de Mercadona. Mercadona es una empresa modélica que ofrece bienes de consumo a buen precio. Siempre está innovando su oferta con productos más atractivos. No se conformó con eso, y poco después dictaminó impuestos especiales a la banca, aún desaconsejados por la UE por sus efectos colaterales.
Luego el gobierno la tomó con un viejo enemigo, Amancio Ortega, que tiene el “defecto” de ser uno de los hombres más ricos del mundo. Amancio, además, ha donado de su bolsillo equipamiento moderno a la Sanidad Pública, y esto no lo puede soportar la izquierda sin cerebro de PSOE, arrastrada de la nariz por Podemos, que berrea en contra de tales formas de empatía Humanitaria,consideradas como hipocresía pura que esconde la Plusvalía que, como todo el mundo sabe, es el arma letal del capitalismo explotador.
Ya hubieran querido los pobres rusos de la URRS tener un Estado comunista tan explotador como Amancio Ortega, Ana Botín, o el señor Roig. Estos al menos abren todos los días sus tiendas con los estantes llenos de alimentos a elegir. lo que a mí me gustaría es que hubiera el doble de Botines y Roiges que abrieran todos los días, y de de paso ganaran más plusvalía y tuvieran que abrir al día siguiente, como castigo.
Este odio al éxito empresarial viene de larga data. Es un aspecto cultural que ha estado ahí de siempre. Yo creo que es el mismo odio del pueblo y el clero bajo que obligó a la expulsión de los judíos, que en 1492 eran los que tenían éxito empresarial. Los reyes no querían, pero la iglesia, en fin, el clero envidioso, crearon un arma ideológica tan ruidosa como irresistible ...
El caso es que este odio ha dejado un resquemor que en la historia de España que ha sido reavivado a conveniencia de tal o cual grupo de interés. El poder ha estado generalmente más interesado en mantener el ruido a un nivel más o menos modulado.
Ya lo decía Zapatero el felón: “nos conviene crear tensión”. El paradigma de eso fue Fernando VII y su aberrante inquisición, hasta su muerte. En cambio, su abuelo Carlos III fomentó a los Amancio y Botines de la época, aunque no con mucho éxito, pues el tejido social no era lo suficientemente elástico. Seguía siendo una sociedad estamental, mendicante y poco productiva.
viernes, 24 de febrero de 2023
Dinero humo
Dinero humo
Según parece, la comisión europea enviada a España para concretar donde han ido los fondos europeos donados a España, no ha sabido averiguar cuál ha sido su destino final. Cosas más raras se han visto, pero este parece un misterio de los de Agatha Christie: el dinero ha salido hacia su destino, pero el camino ha sido tan enrevesado, que se ha esfumado en el transcurso. Alguien lo habrá disfrutado, digo yo, ya sea gastándolo en vino y sexo, ya sea metiéndolo bajo el colchón. Pero ni siquiera por motivos electorales el gobierno es capaz de decir qué fulano o fulana ha sido beneficiado/a.
Curioso. Debemos, por tanto, pensar bien y dar por hecho que alguien, con buena voluntad, se lo ha encontrado en el desasosegante camino y lo ha consumido, aunque sea prendiéndole fuego. Total, parece que da igual. El caso es hacer el correspondiente asiento contable. Por ejemplo, “de UE a efectivo XYZ. De efectivo XYZ, a humo ZYX”. Voilà.
Auto sacramental
¡Don Ramón, déjeles a todos (y a todas) sin palabras!
He leído en varios medios que la moción de Vox-Tamames va a beneficiar inevitablemente al gobierno. Eso sí, no falta simpatía manifiesta por el actor principal, que ha tenido una vida larga y fructífera. Tampoco falta un cierto retintín en lo de que Tamames fue comunista. Efectivamente, lo fue en los años 1950, y pagó con la carcel por ello. Recomiendo leer las memorias que han hecho varios autores sobre esos años, surrealistas y gozosos, en los que unos pocos se declararon anti franquistas. El dictador, nada tonto, les reservó un trato especialmente bondadoso, pues se trataba de los brotes verdes de la mejores familias los que armaban follón político. Tamames era uno de esos: comunista de buena familia. Cuidármelo bien, pero discretamente, era la consigna.
Pongo por ejemplo las divertidas memorias de su amigo Sánchez Dragó (Volando alto), también encarcelado, que cuenta un régimen de prisión de balneario de primera. Era un régimen de puertas abiertas, de manera que ninguno estaba en su celda salvo para dormir. El caso es que no había ni un obrero entre tanto comunista ilustrado de clase alta.
Tamames se forjó su leyenda en esos años, que luego explicó por qué miembro del PCE “porque era el único partido que hacia oposición”, lo que es verdad: el PSOE brillaba por su clamorosa ausencia, embebido en montar conspiraciones contra Franco desde 3 mil km de distancia. Al dictador no le llegaba ni el soplido del viento levantado.
Es verdad que el PCE se jugaba el físico, pero no es menos cierto que tenía una gruesa distorsión de la realidad franquista, y sus objetivos eran pura entelequia. Pero es innegable que ahí estaba, marcando espacio.
Tamames es el último Cheyenne vivo, y podría contar cosas interesantes en esa moción de censura, que viene a ser como aquellos autos sacramentales, comedias ejemplares medievales, de la que todo el mundo sacaba una enseñanza. Don Ramón tiene el fondo y la forma necesarios para ello. Déjeles a todos sin palabras.
lunes, 20 de febrero de 2023
Los desafectos
Yo le diría a mi amigo Miguel Ángel Belloso, que lo que propone, que el PP disponga de una escuadrilla de buenos economistas, como los demás partidos, especialmente en PSOE, es un oximoron de todo punto imposible. PP y grupo de economistas afines, imposible. El PP no tiene esas cosas porque no ha sabido atraérselos ni echándoles miguitas como a los gorriones.
No se la razón, pero sí algunos motivos.
De larga data, los economistas prometedores que salían con una beca a estudiar y doctorarse en EEUU u otros lares, eran en un 99% de izquierdas. En esa casilla incluyo la nacionalistas de pelage variado, como vascos, catalanes, etc, pero con una gran conciencia de fidelidad a las distintas banderas que tanto abundan en el separatismo.
Yo conocí a muchos cuando volvían y se daban un pase por el Banco de España. No se cortaban un pelo y entre ellos hablaban catalán. Ya, una anécdota, pero ahí queda.
Una razón de tal sequía podría ser que el que daba las becas fuera de izquierdas, lo más natural, dado que en su paso por el gobierno de 1982 a 1996, el PSOE fue al copo de todos los centros de decisión administrativa, incluidas cátedras, fondos para becas, etc.
Otra razón es que en el BdE ya éramos todos de izquierdas, aunque nadie te lo preguntaba. Se daba por sabido. A mí me llamaron la atención porque compraba El Mundo, y no El País, lo que me costó una discusión árida en la que expliqué al “mensajero” que yo leía lo que me salía de los congojos,
Ese fue uno de los episodios, de vigilancia espontánea, por otro lado no frecuentes, pues cada uno sabía lo que había que hacer y decir. Yo debía ser muy imbécil.
En otras palabras, salvo el grupo de inspectores de banca, profesionales de gran prestigio, los demás economistas éramos de la “izquierda caviar”, dispuestos a rompernos los cuernos por las divisas del BdE, como por ejemplo La paridad de la peseta en el SME, o la entrada en el euro. ¡Éramos tan buenos simios que nos sabíamos la letra antes que nos dieran la charla!
El mantra del BdE en aquellos largos años era, indefectiblemente, que los salarios eran los culpables de la inflación...
No me extiendo más. Yo me aislaba para estudiar por mi cuenta, a ratos perdidos, cosas que me gustaban, como la Economía Monetaria, que creía debía de ser básica en un banco emisor. Con el tiempo descubrí que nadie tenía ni idea, pero ni idea, de cual debería ser el valor de cosas clave, como el tipo de interés, la base monetaria, qué determinaba la demanda de liquidez, etc, etc. La gran operación de Draghi que salvó de perecer ahogado al euro, pilló a todos a contrapie. Nadie sabía que decir. La otra gran operación de Bernanke, presidente de la FED, para domeñar la enorme crisis financiera de 2008, también a contrapie.
martes, 14 de febrero de 2023
Carlos Saura, dep
Es difícil encontrar en España una opinión sincera de alguien que acaba de morir. Lo hemos visto con Carlos Saura, de oficio sus películas.
Cuando Carlos Saura “triunfaba”, nosotros éramos unos pipiolos de izquierdas que creíamos tener todo bien aclarado. La dialéctica marxista te explicaba todo, hasta lo más intrincado. Algunos, de casualidad, nos acercamos a una nueva moda, que en cine eran las nuevas hornadas de la “Nouvelle Vague”.
Este movimiento nos dio un criterio sólido para disfrutar del cine. Nos liberó de cadenas asfixiantes. Aprendimos que el cine no es bueno porque sea de izquierdas. Lo es si disfrutas viéndolo. El más gozoso no es el plúmbeo cine intelectual europeo, sino el cine comercial americano, infravalorado por una crítica trufada de ideología.
Fue un estallido liberador fecundo. Aprendimos a gozar de películas claras, diáfanas, mucho menos crípticas que las de “Arte y ensayo”, generalmente incomprensibles. Podías estar toda la semana intentando descifrar una de esas, que sólo conseguías una migraña y un cabreo supremo con tu pareja.
Para nosotros, los liberados, Saura era simplemente un mixtificador. Recuerdo “Pipermín Frapé” o “Ana y los lobos”, “Sor Angélica”, etc. Comparaba ese tormento fraudulento, con la emoción producida por, es un ejemplo, “Esplendor en la hierba”, o “Centauros de desierto”, o “Con la muerte en los talones”, o “Vacaciones en Roma”, o, o, o....
¿Por qué esas películas se disfrutan todavía hoy? Porque contenían emociones perennes. Si eran cómics hacían gracia, si eran dramáticas te creías el drama.
Mientras, Saura seguía a su bola, impertérrito en su torre de marfil. “Los perros ladran, la caravana sigue su camino...”.
Se decía que era anti franquista. Puede. No se podía demostrar. No tuvo problemas en eso, ni en lo contrario. Se vivía bien tras el brumoso enigma.
Nadie me lo ha descifrado todavía.
lunes, 13 de febrero de 2023
El vicio más adictivo
Ah, pensé al ver la esquina de un libro que asomaba entre los pliegues de las sábanas, ¿cómo no me habré dado cuenta? El pobre hombre padece la adicción más peligrosa que existe.
lunes, 6 de febrero de 2023
El segundo idioma
domingo, 5 de febrero de 2023
El abracadabra
La Semana pasada hubo un fuerte movimiento al alza de los mercados financieros mundiales. ¿Razón? Lo que los “mercados” (en realidad, los grandes monopolios) habían querido deducir y propagar de la nota oficial de la Reserva Federal en su última reunión. La FED subió los tipos de nuevo, pero sólo 0,25 p.p. Además, quisieron resaltar la parte más acomodaticia del discurso de Powell, la que les interesaba más, la optimista: la inflación se estaba moderando y la FED iba a ser más suave en sus subidas. Pan para hoy y hambre para mañana.
Consiguieron que la gente picara el anzuelo y compraran deuda pública,con la expectativa de que su precio iba a subir. De hecho los grandes monopolistas ya habían comprado. Eso hizo bajar, de hecho, los tipos de interés de mercado. La jugada estaba hecha, pero ha caída un chorro de agua helada: el día 5 salió el último dato de empleo, vigoroso, y la tasa de paro fue la más baja desde hace décadas (ver gráfico) un 3,4% envidiable, pero que desafía la milonga de que la economía se estaba enfriando y la inflación bajando. En definitiva, como otras veces, un buen dato económico se convierte en agua gélida. ¿Por qué? Porque las expectativas de tipos de interés cayendo se convirtieron, por el buen dato, expectativas contrarias. Ese cruce violento de expectativas, que los expertos intentan anticipar, es lo que mueve el mercado a corto plazo. Una expectativa hace subir el mercado hasta que otra provoca una corrección.
En realidad, los mercados suben y bajan por la lógica del rebaño: los grandes se anticipan, el rebaño les imita. Por eso son tan amplías las fluctuaciones. Encima, los “expertos” son unos tipos que emplean modelos totalmente inverosímiles, que intentan deducir lo que va a pasar de unos gráficos que manejan como gurús. Lo llaman “chartismo”. Es un abracadabra que a veces casualmente acierta y se atribuye el mérito, y cuando fallan pues borran las huellas. La academia no resida certificado de veracidad, pero todas las casas que manejan los ahorros de la gente utilizan el abracadabra.
claro que la Academia también tiene sus cositas... otro día las contaré.
sábado, 4 de febrero de 2023
Esto está lleno de incultos con mando en plaza
viernes, 3 de febrero de 2023
La inflación es la muerte del estado
Terror gratuito
... se queda en nimiedad.
jueves, 2 de febrero de 2023
Objeción fiscal, 1933
Los trabajos de la comisión avanzaban a buen ritmo. Charles estaba tranquilo. No podía imaginar que lo que iba a cambiar por completo su situación llegaría de un sitio llamado La Coudrine, un pueblecito cercano a Péronne, en la región del Somme, del que ni él ni nadie había oído hablar nunca, pero donde vivía un agricultor llamado Sauveur Piron, que se negaba a pagar sus impuestos. Como muchos campesinos, no estaba dispuesto a «engordar a esos señoritos de París». El miércoles 16 de agosto de 1933, un ujier portador de innumerables notificaciones de apremio llamó a su puerta, acompañado por dos gendarmes, para embargarle bienes hasta cubrir los nueve mil francos que debía al fisco. Los agricultores vecinos acudieron a echarle una mano; después de intercambiar invectivas, los gendarmes tuvieron que batirse en retirada. Volvieron con refuerzos. Los agricultores también... En circunstancias normales, el suceso habría quedado circunscrito a aquel rincón del departamento, pero acabó convirtiéndose en el catalizador de un descontento general que sólo esperaba la ocasión de expresarse. Había sonado la hora de la revuelta contra los impuestos.
Se organizaron manifestaciones. En la segunda quincena de agosto, hubo no menos de cuarenta y cuatro, a las que se sumaron aquí asociaciones de la juventud patriótica y antiguos combatientes, allá sindicatos y corporaciones, acullá antirrepublicanos militantes y en todas partes gente descontenta e indignada que se consideraba expoliada, desposeída, robada. Los grandes culpables eran los impuestos; el gran enemigo, el Estado. El gobierno observaba con preocupación los colores de aquel incendio que no dejaba de ganar terreno. En Sedan, Épinal, Roubaix, Grenoble, Le Mans, Nevers o Châteauroux se concentraron miles de personas. Las fuerzas del orden tuvieron que intervenir en todas partes. Se incendiaron coches y también tiendas; las ambulancias no paraban de ir y venir. En Béziers se tomó una decisión colectiva que estaba en la mente de todos: «Los contribuyentes signatarios llaman a la movilización general para organizar, si es necesario, la objeción fiscal.» Se había pronunciado la gran frase, y no por parte de los comunistas, sino de comerciantes, artesanos, farmacéuticos, notarios, médicos... Muchos contribuyentes se declararon dispuestos a devolver, a su correspondiente diputado, su declaración de la renta sin cumplimentar. El gobierno se veía amenazado por todas partes por una forma desastrosa de revuelta: la huelga general tributaria.
El gobierno se veía amenazado por todas partes por una forma desastrosa de revuelta: la huelga general tributaria.
martes, 31 de enero de 2023
Sofocando el Sí es Sí
“El Gobierno de Pedro Sánchez, ostensiblemente, no se entrega a gobernar bien para justificar una futura reelección, sino a destruir la posibilidad de alternativa“
sábado, 28 de enero de 2023
Escenario no confortable
Las soluciones escasean
La crisis inglesa es la avanzadilla de nuestros problemas inminentes.
El The Telegraph no se muerden la lengua a la ahora de poner en su sitio al gobierno Torie. Véase por ejemplo Jeremy Adams. En su opinión, aunque teme más a los laboristas, el gobierno está fracasando estrepitosamente.
Todos estamos fracasando. Y el fracaso de Occidente es la ruina para los Países emergentes.
Como en todas partes, por ejemplo España, el gobierno se desmarca de la realidad en sus discursos mega optimistas que recurre a un futuro inventado. Por ejemplo, la IA, según el gobierno tipo occidental, es la recojo madre de todas las soluciones. En Inglaterra también. Como dice Jeremy, el ministro del Tesoro,
“Hunt dijo que le había pedido a ChatGPT, la nueva forma de IA de código abierto de la que todo el mundo habla, que escribiera las primeras líneas de su discurso. De manera similar, le pedí que escribiera mi párrafo final. "ChatGPT está al máximo de su capacidad en este momento", respondió inútilmente, y aún permaneció allí algún tiempo después. Las soluciones, al parecer, escasean.”
En el futuro no veo un escenario confortable. La deuda pública ha subido en nuestras economías de manera exponencial. Me remito a mi anterior artículo la matemática de la Deuda.
(
Desde la crisis financiera, y sobre todo desde la pandemia, la deuda pública mundial ha crecido hasta el 349% del PIB mundial. En el gráfico, se ve la deuda/PIB acumulada por EEUU, que llegó a una ratio de casi el 140% del PIB, aunque ahora ha bajado al 120%.
Alguien puede pensar que cuanto más extenso es el problema, mejor para los endeudados... y peor para los acreedores. Pues no es así.Si se produce un impago de la deuda mundial, el crédito futuro se contraerá, y la economía mundial será arrasada y caerá en manos del más fuerte. ¿Quien será el más fuerte? El o los que tengan el crédito suficiente para endeudarse y comprar a bajo precio los activos mundiales, aunque sería un caso extremo.Controlar la deuda/PIB es problemático, porque exige crecer y y mantener el flujo de pagos debidos. En concreto, Solo estabilizar la ratio significaría que la tasa de crecimiento del PIB nominal fuera igual o mayor al tipo de interés devengado. Esto se deduce de que el incremento anual de la ratio%Deuda/PIB = Déficit/PIB + deuda*interés/PIB - %PIB.Para que dicho incremento sea cero, el presupuesto debe ser equilibrado (déficit cero) y el interés debe ser inferior al incremento % del PIB. Es decir, estabilizar el presupuesto y que el PIB más que el nivel del tipo de interés.Pero lo que nos dicen las predicciones para los próximos años es que el crecimiento va a ser muy bajo. Es posible que los tipos de interés bajen, según predice el modelo de L. Summers: vivimos un lento estancamiento (Secular Stagnation), lo cual se deduce de la lenta caída secular de los tipos de interés, indicio de que el rendimiento del capital decae y, por ende, también la inversión. A ello se agrega la caída de la demografía en los más países más destacados, como EEUU, China, Europa.Esto augura unos ingresos fiscales decrecientes y unos gastos por desgracia difíciles de recortar, con una población activa menguante, y gastos sociales que tienden a consolidarse, por la resistencia de la población a renunciar en nombre del futuro, lo que agudiza la transferencia de cargas financieras a generaciones futuras. Estos futuros deudores tienen una precisión cierta de que, por primera vez en setenta años, no van a ingresar una renta vital mayor que la de sus padres.¿Cual serían las soluciones para recortar mundialmente la Deuda/PIB?Adelantó algunas, pero ya digo que son difíciles de implementar.Una posibilidad, quizás la mejor, sería una negociación mundial para consolidar deudas con activos, y aplicar una reconversión de la deuda neta para alargar vencimientos y recortar tipos de interés. Tal tipo de reconversión supone un castigo para los acreedores, pero como son dudas de gobiernos frente a frente, todos saldrían ganando con la operación: se generaría más crecimiento y bajarían los tipos. La economía mundial encontraría un horizonte más despejado y se desinflarían conflictos amenazadores que ensombrecen el horizonte.Pero es difícil confiar en que se produzca, por varios motivos. Primero, los gobiernos del mundo tendrían que reconocer sus deudas con los demás, a lo que ciertos países seguro se negarían. Segundo, las negociaciones podrían ser largas, si es que las hay. Tercero, en esta hipótesis se entrometen cuestiones de geoestrategia que pueden anular las buenas intenciones desde antes de comenzar. Cuarto, el reciente Foro de Davos demuestra que la mayoría de los gobiernos, y CEOs de multinacionales, están más inclinados a proyectar una ilusión de que estamos a punto de entrar en una era de revolución tecnológica, que para difundir ni siquiera ligeras notas de pesimismo. “Estamos mejor que nunca”, es el mensaje.La solución alternativa sería que los gobiernos, país a país, se pusieran manos a la obra para reducir la deuda. Esto, cuando los bancos centrales están en modo de doblegar la inflación, sin haberlo conseguido del todo, dañaría a la economía mundial en una medida difícil de tomar por la contracción de la demanda que supondría. Y no se piense que si los bancos centrales abandonan su lucha, los mercados de deuda se destensarían. La inflación, tarde o temprano, haría subir los tipos de interés por encima de la tasa de inflación.Tampoco se puede soñar con una política de represión de la deuda bajando los tipos en toda la curva, como se hizo tras la Segunda Guerra Mundial. Entonces era una política aceptablemente políticamente, que además no generó inflación. Hoy sería imposible, porque los mercados, más libres que entonces, no lo aceptarían: no comprarían esa deuda más que a rendimientos muy altos, lo que implica un caída de su valor...Los bancos centrales quieren atenerse a su mandato, pero los gobiernos, que son sus accionistas, no colaboran a ello, pues aumentan su deuda y eso impulsa a su monetización= inflación. Es más, las deudas públicas han aumentado, pese a que los impuestos se han subido, y pese a la inflación, que siempre ayuda a aumentar el PIB nominal, denominador de la ecuación.En realidad, con el aumento de las participación en el PIB, el gasto público ha invadido y sobrepasado al sector privado, de cuya contribución productiva vivimos todos, incluso el estado. Cuando una empresa privada se vuelve improductiva, quiebra y se liquida. Cuando el estado aumenta su su gasto y sus funcionarios, está generando un efecto”crowding out” a largo de expulsión de la inversión privada, la que a largo plazo crea riqueza, puestos de trabajo sostenibles y productividad.Además, los gobiernos han descubierto repentinamente lo cool que es aumentar el gasto armamentista, del 0,5% del PIB a 4 o 5 veces más. Una muesca más en el presupuesto y la deuda.Hay otra razón para impedir la reducción de la deuda mundial. Se trata de la agenda 2030, de lucha contra el calentamiento climático, lo que irremisiblemente aumenta la deuda pública y desplaza la inversión privada. Sencillamente, no se ha producido, ni se producirá a corto plazo, el cambio tecnológico que permita reconvertir las industria mundial sin grandes quebrantos de empleo, caída de la renta, y aumento de la deuda. Desgraciadamente, la dichosa agenda es una quimera que crea ilusión, pero plantea problemas irreductibles - aparte de que hay países, digamos China, que sistemáticamente no cumple esos acuerdos. Los firma para que Occidente se cubra más de deudas...Esos problemas no se dicen, pero están acechando.
Desde la crisis financiera, y sobre todo desde la pandemia, la deuda pública mundial ha crecido hasta el 349% del PIB mundial. En el gráfico, se ve la deuda/PIB acumulada por EEUU, que llegó a una ratio de casi el 140% del PIB, aunque ahora ha bajado al 120%.
Alguien puede pensar que cuanto más extenso es el problema, mejor para los endeudados... y peor para los acreedores. Pues no es así.Si se produce un impago de la deuda mundial, el crédito futuro se contraerá, y la economía mundial será arrasada y caerá en manos del más fuerte. ¿Quien será el más fuerte? El o los que tengan el crédito suficiente para endeudarse y comprar a bajo precio los activos mundiales, aunque sería un caso extremo.Controlar la deuda/PIB es problemático, porque exige crecer y y mantener el flujo de pagos debidos. En concreto, Solo estabilizar la ratio significaría que la tasa de crecimiento del PIB nominal fuera igual o mayor al tipo de interés devengado. Esto se deduce de que el incremento anual de la ratio%Deuda/PIB = Déficit/PIB + deuda*interés/PIB - %PIB.Para que dicho incremento sea cero, el presupuesto debe ser equilibrado (déficit cero) y el interés debe ser inferior al incremento % del PIB. Es decir, estabilizar el presupuesto y que el PIB más que el nivel del tipo de interés.Pero lo que nos dicen las predicciones para los próximos años es que el crecimiento va a ser muy bajo. Es posible que los tipos de interés bajen, según predice el modelo de L. Summers: vivimos un lento estancamiento (Secular Stagnation), lo cual se deduce de la lenta caída secular de los tipos de interés, indicio de que el rendimiento del capital decae y, por ende, también la inversión. A ello se agrega la caída de la demografía en los más países más destacados, como EEUU, China, Europa.Esto augura unos ingresos fiscales decrecientes y unos gastos por desgracia difíciles de recortar, con una población activa menguante, y gastos sociales que tienden a consolidarse, por la resistencia de la población a renunciar en nombre del futuro, lo que agudiza la transferencia de cargas financieras a generaciones futuras. Estos futuros deudores tienen una precisión cierta de que, por primera vez en setenta años, no van a ingresar una renta vital mayor que la de sus padres.¿Cual serían las soluciones para recortar mundialmente la Deuda/PIB?Adelantó algunas, pero ya digo que son difíciles de implementar.Una posibilidad, quizás la mejor, sería una negociación mundial para consolidar deudas con activos, y aplicar una reconversión de la deuda neta para alargar vencimientos y recortar tipos de interés. Tal tipo de reconversión supone un castigo para los acreedores, pero como son dudas de gobiernos frente a frente, todos saldrían ganando con la operación: se generaría más crecimiento y bajarían los tipos. La economía mundial encontraría un horizonte más despejado y se desinflarían conflictos amenazadores que ensombrecen el horizonte.Pero es difícil confiar en que se produzca, por varios motivos. Primero, los gobiernos del mundo tendrían que reconocer sus deudas con los demás, a lo que ciertos países seguro se negarían. Segundo, las negociaciones podrían ser largas, si es que las hay. Tercero, en esta hipótesis se entrometen cuestiones de geoestrategia que pueden anular las buenas intenciones desde antes de comenzar. Cuarto, el reciente Foro de Davos demuestra que la mayoría de los gobiernos, y CEOs de multinacionales, están más inclinados a proyectar una ilusión de que estamos a punto de entrar en una era de revolución tecnológica, que para difundir ni siquiera ligeras notas de pesimismo. “Estamos mejor que nunca”, es el mensaje.La solución alternativa sería que los gobiernos, país a país, se pusieran manos a la obra para reducir la deuda. Esto, cuando los bancos centrales están en modo de doblegar la inflación, sin haberlo conseguido del todo, dañaría a la economía mundial en una medida difícil de tomar por la contracción de la demanda que supondría. Y no se piense que si los bancos centrales abandonan su lucha, los mercados de deuda se destensarían. La inflación, tarde o temprano, haría subir los tipos de interés por encima de la tasa de inflación.Tampoco se puede soñar con una política de represión de la deuda bajando los tipos en toda la curva, como se hizo tras la Segunda Guerra Mundial. Entonces era una política aceptablemente políticamente, que además no generó inflación. Hoy sería imposible, porque los mercados, más libres que entonces, no lo aceptarían: no comprarían esa deuda más que a rendimientos muy altos, lo que implica un caída de su valor...Los bancos centrales quieren atenerse a su mandato, pero los gobiernos, que son sus accionistas, no colaboran a ello, pues aumentan su deuda y eso impulsa a su monetización= inflación. Es más, las deudas públicas han aumentado, pese a que los impuestos se han subido, y pese a la inflación, que siempre ayuda a aumentar el PIB nominal, denominador de la ecuación.En realidad, con el aumento de las participación en el PIB, el gasto público ha invadido y sobrepasado al sector privado, de cuya contribución productiva vivimos todos, incluso el estado. Cuando una empresa privada se vuelve improductiva, quiebra y se liquida. Cuando el estado aumenta su su gasto y sus funcionarios, está generando un efecto”crowding out” a largo de expulsión de la inversión privada, la que a largo plazo crea riqueza, puestos de trabajo sostenibles y productividad.Además, los gobiernos han descubierto repentinamente lo cool que es aumentar el gasto armamentista, del 0,5% del PIB a 4 o 5 veces más. Una muesca más en el presupuesto y la deuda.Hay otra razón para impedir la reducción de la deuda mundial. Se trata de la agenda 2030, de lucha contra el calentamiento climático, lo que irremisiblemente aumenta la deuda pública y desplaza la inversión privada. Sencillamente, no se ha producido, ni se producirá a corto plazo, el cambio tecnológico que permita reconvertir las industria mundial sin grandes quebrantos de empleo, caída de la renta, y aumento de la deuda. Desgraciadamente, la dichosa agenda es una quimera que crea ilusión, pero plantea problemas irreductibles - aparte de que hay países, digamos China, que sistemáticamente no cumple esos acuerdos. Los firma para que Occidente se cubra más de deudas...Esos problemas no se dicen, pero están acechando.)
Todos los países están endeudados de tal manera que el futuro está cada vez más condicionado. Es curioso que esto haya sido simultáneo a la inflación actual, que los bancos centrales están intentando reconducir. Una hazaña cada vez más imposible, pues tarde o temprano tendrán que comprar esa deuda, que tarde o temprano se traducirá en más inflación. Como si no bastara la amenaza Putin de subir los previos energéticos, ya reavivados por la creciente demanda china.
Esto augura un futuro inflacionista, muy diferente al escenario anterior de estabilidad de precios. Pero uno de los factores que habían contribuido a esa contención de precios, la globalización, está desapareciendo. La Globalización había creado una competencia extrema entre países, lo que había deflactado los precios mundiales. Lo malo es que algunos países polizones, cono China, habían manipulado sus precios de exportaciones con un tipo de cambio devaluado y unos costes internos muy bajos. Eso se tradujo en la invasión china de los mercados mundiales, sobre todo de EEUU, y un excedente acumulado exterior gigantesco, pues EEUU y sus aliados lo permitían e, incluso, metieron a China en la OMC. Miel sobre hojuelas para China. Conquistaba los mercados de sus enemigos, y acumulaba una riqueza con la que compraba deuda de los pardillos occidentales, con el resultado actual de nuestra enorme deuda con China y, encima, nuestros mercados sometidos a sus precios manipulados. China, dueña del mundo. Nosotros, con unas deuda creciente precisamente con China. Esa es la realidad.
Entonces esto traza unos escenarios futuros, incluso a coro plazo, nada halagüeños. Por una parte, una inflación que no bajará a sus niveles de décadas anteriores, pero inevitable a partir de un nivel crítico de deuda que Loma bancos centrales tendrán que comprar, emitiendo dinero.
Por otro lado, a un periodo de inflación puede sucederle otro de contracción, porque ya nadie quiere esa deuda, lomque hará subir los tipos de interés al,cielo, como sucedió en 1930-34. Tras la inflación de los 1922, se intentó, con enorme desacierto, reimplantar el paredón oro, lo que provocó la,crisis de 1929, preludio de la llegada de Hitler al poder y la Segunda gran Guerra.
Esto es el panorama que hemos sembrado, bajo la atenta mirada mirada de China...
viernes, 27 de enero de 2023
En el nombre de
Érase una vez, en Algeciras, un islamista, cuyo nombre no quiero saber, que rezó a Alá, y en su nombre, tomó un cuchillo o machete, no se muy bien, y salió a la calle a matar. Asesinó a un sacristán de la parroquia, un hombre que no había hecho mal a nadie. Ahora se han cerrado filas en defensa del Islam que, como todo el mundo sabe, no tiene nada que ver, ni remotamente, con el hecho. Hecho que ya se ha repetido en Europa decenas de veces, y recientemente. Pero las autoridades cierran filas: no, no ha sido el Islam. Incluso Ignacio Vera, hoy, en su lamentable columna, que cuelgo aquí.
Es verdad que en España hay musulmanes perfectamente adaptados e integrados en España. Yo soy amigo de algunos.
Pero también es cierto que hay fanáticos islamistas que matan atropellando a paseantes, incluso a niños. Francia ha sufrió muchos actos vandálicos, e Inglaterra, y Alemania. Recuérdese. Una vez en Niza uno de estos lanzó un camión contra centenas de paseantes domingueros. Y otros, en otros países, innumerables y olvidadas veces.
Las autoridades europeas quieren sofocar como sea que nos han declarado una guerra, arraigada en varios gobiernos islamistas, y ejecutada por frentes militares financiados por esos países amigos, como el DAES.
Una larga guerra de desgaste que lleva ya muchos años, desde que empezaron a invadir Europa con sus mujeres preñadas, un arma letal que al cabo de los años, ha resultado en millones de musulmanes inadaptados, rencorosos (solo en Francia en torno a 7-8 millones), que quieren desahogar su frustración vital abrazando el Islam como arma arrogadiza. Suben y bajan los atentados, pero no cesan ni cesarán. No sé si lograrán su objetivo final, pero seguirán matando gente que pasaba por ahí. Culpa suya.
Paris, Discoteca Bataclán, 2015, 130 muertos, culpables de pasar por ahí. Recuerdan a la mujer embarazada pidiendo socorro, colgada de un balcón durante horas? Qué error el suyo, estar embarazada y pasar por ahí! Etc.
Que son psicopatas? Sin duda, pero también sicarios enviados por Alá para que DAES (y sus patrocinadores) logre su objetivo final.
Si, Ignacio Vera. El terrorismo antes nos unía. Ahora no, porque las autoridades quieren ser cómplices. Nosotros, los indefensos, no queremos guerra. Sólo pedimos un poco de eficacia policial. Y no entreguismo políticamente correcto!
miércoles, 25 de enero de 2023
Matemática de la deuda
Alguien puede pensar que cuanto más extenso es el problema, mejor para los endeudados... y peor para los acreedores. Pues no es así.