"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 30 de agosto de 2010

Persistencia en su esencia

"Todos los seres tienden a persistir en su Ser" (Spinoza)

Wolfgam Münchau nos ofrece hoy un artículo sobre la zona euro. ¿qué viene a decir Münchau? que los ajustes que se supone deberían estar sucediendo, en lo que se supone una zona monetaria, no están sucedidendo. Más bien al revés, diría él: los desajustes se están agudizando. ¿Por qué? porque la zona euro no es un mercado único. Observa que, dada las diferencias de precios en similares productos entre, digamos, Alemania y Bélgica, sería de esperar que las ventas internet tendieran a buscar el precio más barato en otros países. No se produce tal cosa. ¿Por qué? según el directivo de una empresa de ventas internet, a los europeos no les gusta ciomprar fuera de su propio país. Razón: según dicho ejecutivo, los gustos son muy diferentes de una nación a otra. Luego, en el mercado de consumo y exportación de bienes de consumo, no hay un mercado, hay 16. Lo mismo, respecto al trabajo. Los trabajadores alemanes tienen los salarios más contenidos que en Bélgica, lo que invitaría a ir a otro país a buscar trabajo y ganar más. Pero no es eso, a diferencia de un americano, lo principal para un trabajador europeo.
Esto ya se sabía, pero no se quiso "modelizar" en el modelo que usaron para demostrar que el euro era jauja. Los trabajadores españoles en paro no buscan ni por un momento un trabajo en otro país europeo; el día que lo hagan, saldrán el Tv con las madres llorando a moco tendido, como si fueran a la guerra.
En suma, los mercados dan señales de graves desajustes: diferencias de precios, excesos de demanda y oferta, que persisten y no son incitaciones al arbitraje entre mercados, como si estos mercados estuvieran a distancias siderales espacio-temporales. Lo que están es a distancias culturales siderales.
NB: esto debería servir de ejemplo para ver qué sucedería a Cataluña si perdiera el mercado español. Cataluña es España, y su ventaja comparativa respecto a otros países en el mercado español desaparecería: sería un país más, con su propia lengua, y entraría a competir con otros 16 países del euro para conquistar ese mercado que, además, no podría sustituir por otro.
Sigamos. Esto hace que las cargas financieras para mantener niveles de renta sean persistentes también. España no corrige su déficit exterior, luego su deuda frente al resto del mundo aumenta. Como el país acreedor por excelencia es Alemania, la deuda aumentaría con Alemania, que se pondrá nerviosa de nuevo si no damos una nueva vuelta de tuerca más a nuestra contracción. No podemos exportar más, pues, recordemos, nuestra competitividad ha empeorado, no podemos aumentar la demanda, pues, recordemos, eso aumentaría las importaciones. Ergo, a joderse.
En suma: los euroburócratas han construido a espaldas de la gente un tinglado antinatural. La gente quiere Europa, pero lo que entiende por Europa es una cosa bien simple: una unión de países en los que cada uno pueda vivir a su gusto. Y no grandes esoñaciones de una Unión Tremenda, más potente que "El gran Satán"...
Cada vez más convencido: habrá que dar marcha atrás. Spinoza lo hubiera visto.

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