"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 13 de septiembre de 2011

Deuda y crecimiento

Este post es un argumento un poco absurdo, que sólo quiere ayudar a a la gente a pensar de manera distinta a lo común. Muchos salen de la enseñanza pensando que el crecimiento no es necesario. Aquí se pretende que la intuición salga de los rieles marcados por la pésima enseñanza que soportamos. Y el crecimiento va de la mano del endeudamiento. Si alguien ya sabe la respuesta puede evitarse leerlo.

Supongamos una economía muy simple. Tiene un activo de capital de 100 €. Para obtenerlo se endeudó por 100 €. todos los años debe pagar 10 € de interés y amortización, durante 10 años. Es un país estancado por voluntad propia (esto es para los que se preguntan ¿Para qué crecer? A mí me lo pregunta gente). El capital no aumenta, como no aumenta el nº de trabajadores. Una sociedad voluntariamente estancada.
Los 8 trabajadores cobran un sueldo de 10 € la producción anual de 100 €. No quieren ganar más. El dueño del capital retiene un excedente con el que se paga su beneficio de 20 €. la mitad va a pagar la amortización de la deuda. No hay depreciación del capital, no hay que poner un duro en su mantenimiento.
Los acreedores confían en que su crédito será cobrado puntualmente, en cien años, aunque sea una economía estancada.
Se produce un cambio, un choque positivo. Un trabajador inventa una nueva técnica que mejora el proceso. Ya no hacen falta 8, sino 5 trabajadores para obtener lo mismo. Esos cinco y el empresario se reparten el sueldo de los 3 sobrantes, que van a la calle.
Ahora todo sigue igual, salvo que hay 3 descontentos que no tienen trabajo y no cobran. Un subsidio de desempleo sería quitarles a los 5 y al empresario parte de su sueldo, pero no quieren: en ese caso preferirían ser parados.
La única solución es aumentar más la producción, para absorber a los 3 despedidos:  gracias al invento la productividad es mayor. La producción aumenta a 110, lo que hace más fácil pagar las deudas. Antes la deuda era eran el 100% del PIB, ahora se han reducido al 91%. Si aumentara más la productividad (por innovación, o mejora de organización, o lo que sea), el PIB crecerá y la deuda se iría reduciendo al ritmo marcado por la tasa de crecimiento. (Nótese que adopto sin discusión la ley de Say: la oferta crea su propia demanda)
Ahora es fácil ver que si el "choque" fuera negativo (una caída de la productividad), las cosas irían al revés. Como en Grecia, por ejemplo. La deuda/PIB entonces empezaría a crecer. Si la producción cae 10, la deuda/PIB pasaría a ser 100/90%, un 111% el primer año. Si el PIB cae a más velocidad que el tipo de interés, sabemos que la ratio deuda/PIB crece.
No es un esquema muy refinado (la cifras son disparatas, no me paro a ver detalles de pagos anuales, cuotas de amortización, posibles subidas del interés, como cambian los sueldos, cuanto cobra el inventor por su invento, etc), ni tampoco hablo de dinero, al que supongo una sombra, un velo (Say); pero me vale. Es muy endeble para otra cosa que no sea hacer entender a los  Hippies de la LOGSE -y fauna similar- una cosa que se pasa por alto frecuentemente:
... El crecimiento es necesario. No es un lujo. No existe la sociedad estacionaria. Bueno, sí existe, pero ya sabemos lo que le pasa. Las sociedades estacionarias no tienen deudas, pero no salen de la miseria. Sin deudas no hay capital, sin capital todo es trabajo manual, y vicisitud. 
En la sociedad avanzada, a veces, cada X décadas, hay excesos y errores de valoración y las deudas son excesivas, se producen grandes derrumbes, y la gente se queda colgada de unas deudas que ahora son más difíciles de pagar porque la producción se contrae.
Lo mejor que pueden hacer las autoridades es facilitar y aligerar ese proceso de devolución, y deben amparar los acuerdos privados que llevan a condonaciones de deudas voluntarias. (Para ello cuenta con dos instituciones: el gobierno y el Banco Central.) Todo lo contrario que se ha hecho en la Zona Euro. Exactamente lo contrario: Se han exacerbado las deudas, mientras que se han obstruido las vías de crecimiento.
Hay que crecer. lo primero es crecer: No se pueden saldar las deudas sin crecer. Y hay que facilitar acuerdos privados acreedores deudores para condonar y prorrogar deudas.
Si se intenta desendeudar sin crecer, el capital productivo se deprecia y se vuelve obsoleto. Y el capital humano se deprecia y se vuelve obsoleto. Luego, cada año que pasa sin crecer, no sólo hay menos renta para pagar la deuda, es que la productividad es cada vez menor. Baja año a año el nivel de vida a la vez que la capacidad productiva. Cada ves es más difícil poner en el mercado productos hechos con capital depreciado y trabajadores mal preparados. Por no hablar del drama humano en el que no entro. Sólo quiero destacar el efecto devastador del tiempo irreversible sobre el patrimonio de un país. 
No se puede elegir pararse, como piensan muchos, quizás la mayoría. Otra cosa es que sería deseable la estabilidad. 

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