donde no hay piojito que no tenga su asiento, ni España será ya España pero tampoco dejara de serlo, sino que se contaminará de esa plaga se y analfabeta que son los catalanes al manso de una región que una vez fue emporio cultural y bastión contra la dictadura.
Nos habremos librado de un conflicto civil pero viviremos todos en la montaña de basura. Porque, catalanes, ya os habéis nivelado con loa más expertos en mendicidad de España. Pedid y se os dará.
Desde luego el "no-estado" está empecinado en acabar así.
Aquí, unos párrafos de Arcadi Espada sobre la táctica de enfriar lo que sea que venga de allá, aunque sea una declaración de subversión.
"La estrategia de lentitud y apaciguamiento del Tc, que de momento comparte todo el establishment institucional, puede defenderse por las tortuosas necesidades del Estado de derecho e incluso como pedagógico contraste de las gritonas vejaciones que los nacionalistas catalanes infligen al sistema. Pero tiene sus contrapartidas. Da inesperadas y desmoralizantes razones para insistir en el descrédito de la política y de su escenario principal: un parlamento local puede ilegalizarse y si, en realidad, no ocurre nada, quizá sea porque la política ya es nada. Otra contrapartida es más clásica y alude al curso que sigue una infección no tratada. La última, y la más inquietante, es admitir que la Cataluña sediciosa es un poder fáctico: es decir, una reserva que se extiende sobre la democracia."
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