"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 28 de mayo de 2017

Cataluña, quo vadis?

No se entiende ese entusiasmo por conquistar una copa netamente española. "Ese pequeño país del norte" (Guardiola) se va a separar de España por una vía - referéndum- o por otra - de forma unilateral ya preparada y formulada, por si falla el referéndum -. A mí me parece de una tristeza inaudita celebrar un triunfo sobre un equipo, el Alavés, víctima propiciatoria que se atrevió a meterle un gol y el susto en el cuerpo al prepotente Barça, que silba al Rey que odia y que lleva su nombre en el trofeo. Cognición disociativa, o simplemente, mal gusto. 

Cuando falla la estética es que la ética se ha pisoteado hasta destrozarla. Todo eso de Cataluña no es estético, es el feísmo más feo que he visto en mi vida. 

Los periódicos españoles, como siempre, una de cal y otra de arena. El Mundo, después de recriminar al gobierno catalán por cerrar todas las vías al diálogo (sic) acaba con esta frase:

En aras de evitar el choque de trenes, el Gobierno y las autoridades catalanas están obligados a agotar todas las posibilidades de diálogo, por mínimas que sean a estas alturas. Pero, en todo caso, el Estado debe contemplar una respuesta proporcional al embate soberanista. No sólo para evitar un nuevo 9-N, sino para preservar la soberanía nacional. Ello pasa por la aplicación de medidas graduales que, en última instancia, incluiría el artículo 155 de la Constitución, por ejemplo, militarizando la policía autonómica. En una democracia como la española, cumplir y hacer cumplir la ley siempre es una garantía para la libertad y la igualdad.

Ignominioso. No se puede ser tan ligero como para volver a pedir "voluntad de diálogo" cuando se reconoce en las primeras líneas que Cataluña, sus representantes, no quieren, y han fabricado un instrumento ilegal para declarar la independencia si en el referéndum no sale el Sí. Para luego dar un giro y decir que el Estado debe, gradualmente, etc. 

Más antiestética es la confusa respuesta de Soledad Gallego Díaz (jefa de la comisaría política de El País) en que intenta poner al mismo nivel la tremenda decisión de Cataluña con los intentos de Rajoy de ocultar su corrupción. Señora, eso no tiene fecha fija para resolverse. Los tribunales están actuando. Lo de Cataluña: 1 de octubre, 1 de enero.

No sé si esta buena señora sabe ver lo que supone la escisión. No es quitarle un gajo a una naranja y ya está. Es que el régimen actual que construimos en la Transición se va al garete. Igual que si amputas un gajo y la naranja perece, toda España perecerá. 

Quedaríamos en el vacío, no sabríamos a ciencia cierta qué somos, cuál es la base legal de nuestro ordenamiento, e incluso el rey se vería en el aire, sin saber cuál es su puesto - si es que lo tiene. Será la hora de los Republicanos, y como en 1931, los medrosos monárquicos, sin fundamento al que agarrarse, se dejarán comoer el terreno de juego. Y vuelta a empezar. Como dice Manuel Vicent, 

Se trata de una verdadera catástrofe que provoca muchos muertos y uno se admira de la frivolidad suicida con que de una parte y otra se barajan estos conceptos en busca de una imposible salida como si el problema de Cataluña fuera de una cuestión escolástica, que pudiera solventarse con declaraciones de los políticos y con sentencias judiciales. Entre Cataluña y el resto de España hay un tejido histórico formado a través de los siglos con millones de nudos económicos, sociales, culturales y sentimentales. Rasgar a la brava ese tejido solo puede desembocar en la violencia o en la frustración y la melancolía.

Si se puede elegir yo elegiría frustración y melancolía, pero me temo que no se va a poder. Habrá violencia irremediablemente. Aunque sólo sea por lo que dice Chamfort en el post anterior. 

3 comentarios:

HIPONA dijo...

Es un disparate de repercusiones incalculables. Sobre una hipotética segregación de Cataluña, sólo dos apuntes:
1) España tendría unos 3 millones de ciudadanos viviendo en un estado extranjero que, a priori, sería bastante hostil contra los derechos de esos ciudadanos. Sólo hay que ver la situación en la que se encuentran los rusos que viven en los países bálticos.
2) Los separatistas, una vez conseguido su objetivo, comenzarían a presionar contra lo que ellos entienden que es territorio nacional catalán: Valencia y Baleares. Lejos de acabarse al problema del separatismo, se extendería como lo lepra. también animaría a iniciativas similares en el Pais Vasco

Si se rompe la unidad de España, esto acaba en unas nuevas Cantonales.

Si Rajoy, Rivera , Iglesias y compañía supieran algo de Historia serían conscientes del problema al que nos enfrentamos. Pero no saben nada de nada.... Lo que he dicho otras veces: la clase política más ignorante de toda nuestra Historia

¿Y el soberano pueblo? Tampoco parece muy preocupado. Mientras haya fútbol y pongan carreras de coches en la tele, la paz social está asegurada.

www.MiguelNavascues.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
www.MiguelNavascues.com dijo...

Totalmente de acuerdo. Será de todo menos Pacífico