Por la vía proveniente de Barcelona viene un tren a toda máquina: se llama "independencia". Todos saben cómo pararlo, pero nadie se pone de acuerdo. El PSOE, ese grupo de genios que ganarán un día el Nobel, ya tiene la solución: una reforma constitucional en la que se "encajen" las frustraciones" catalanas. Es como poner un paso a nivel con su barrerita, que se bajará cuando llegue el tren con la esperanza que el maquinista frene elegantemente.
Pero no hay maquinista, ni frenos... da igual, el PSOE es federalista, lo que no sabe exactamente qué quiere decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario