"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 25 de mayo de 2019

Todas somos europeas

Nadie se ha enterado porque están todos obcecados con las elecciones locales y regionales, pero Europa naufraga. La opinión de este país da por hecho que Europa va estar siempre ahí, para sacarnos de apuros, pero es Ella la que está en apuros. El atolladero del Brexit ha demostrado que no debes entrar en un club que no te va a dejar salir después porque nadie entiende las reglas, ni el candidato a marcharse, ni los socios del club. Parodiando a Groucho, “yo no quiero entrar en un club del que después no voy a poder salir cuando quiera”. 
¿Cómo que yo ahora no puedo salir, qué es esto, un arte de pescar langostas, amplia y señorial entrada, angosta e imposible salida? 
Y todo porque un día se les ocurrió a unos “grandes” políticos dejar de ser un club de intereses comunes para pasar a ser un intrincado tinglado de sujetarse unos a otros, atados todos a una piedra de molino que puede perfectamente rodar hacia el abismo sin freno. 
El club de intereses comunes estaba claro: se sabía más o menos cuáles eran esos intereses comunes. Los intereses particulares se los gestionaba cada uno. Pero hubo miembros que quisieron meterse en esos intereses de cada uno, para demostrar que Europa era una gran potencia, y que era mejor estar atados que unidos. Francia tuvo pánico a la unificación de las dos alemanias, la occidental y la oriental, y se le ocurrió el euro y Maastritch para “tener atada a Alemania”. Ésta dijo, bueno, y se hizo dueña del cotarro económico. Impuso unas reglas de equilibrio fiscal (que ella misma incumpliría) y se descubrió que las reglas estaban para incumplir, puesto que no hay policía detrás de ellas ni jueces que impongan sanciones, ni países que se atrevieran a hacer de sheriff. 
Entonces Alemania decidió no participar en la Unión que tenía sentido, que era llegar a la unión económica total. A mí que no me toquen los perendengues, Alemania no pone ni un euro por el desequilibrio y la frivolidad de nadie. 
Y ahí se paró el proceso. Mientras, hay que mantener unas instituciones vacuas, Parlamento, Comisión, Consejo, etc, para guardar las apariencias de que “hay algo”. Pero sin sustancia interna. Lo que hay es una feria con sus caballitos y montaña rusa que no funcionan. Entonces te prestan dinero para que entres en la feria, que devuelves a la salida. Por cierto, el dinero te lo han pedido a ti. 
Pero no hay un mercado único después de 50 años en ningún aspecto; ni comercial, industrial ni financiero. Las grandes empresas son orgullo del país de origen. La Volkswagen es el orgullo de Alemania, no de Europa, curioso, ¿no? El Sillicon Valley está en California, pero es el orgullo de EEUU, como todas sus gigantes empresariales. Aquí tenemos varias autoridades superpuestas, hasta un Papa que se permite decir que España es un país en guerra y que no viene de visita hasta que no haya paz. Nadie le da un pescozón.
Europa es un parque temático para los orientales, japoneses y otros, educados turistas con sus iPhones que hacen miles de millones de fotos a la “cultura” que vendemos. Esa es la argamasa que nos une. 

3 comentarios:

Pablo dijo...

Tu siempre tan anglofilo; para ser justos, ya podria haber un Brexit desde hace tiempo, sin crisis política ni dimisiones ni nada. Basta que les hubiesen dado a los SWINE (Los inventores de eso tan gracioso de los PIGS) todo lo que hubiesen querido... y por supuesto lo que no les guste nos lo comemos nosotros, como diria el señor Puigdemont.

www.MiguelNavascues.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
www.MiguelNavascues.com dijo...

¿Anglófilo? Sí, puede. Como decía hace poco Pérez rRverte, me encanta España, es pais maravilloso para vivir... como un inglés en Marruecos. Voy a intentarlo con ahínco.