"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 16 de marzo de 2020

¡Y dale con el shock de oferta!

En un artículo citado por Rafael Manzano  de Daniel Lacalle  leo el retintín de que éste esto es shock de oferta y que no sirven de nada medidas de sostenimiento de la demanda. Pero al poco dice el autor 

Retrasar el pago de algunos impuestos un máximo de seis meses no mitiga el efecto del desplome de ventas

¿Desplome de ventas? Uy, ¡eso me suena a caída de la demanda! Con perdón...
Si hubiera un shock (contracción de la oferta) asistiríamos, si la demanda se mantiene firme, a un inflación creciente, lo que no es el caso. Ha habido ciertamente inflación de algunos productos, como mascarillas, que se han acaparado. Pero el riesgo real es de colapso de los puntos clave de la cadena de producción, despidos y cierres, especialmente en las PYMES, lo que se traduce en una caída de ingresos y de demanda. En suma, el riesgo es de deflación. 
Si hubiera desabastecimiento global podríamos asistir a una subida en flecha de la inflación, y eso sería, sí, un shock de oferta. Y hay que decir que las medidas del gobiernos han rozado ese riesgo al no tener en cuenta los efectos de algunas medidas, como cierre indiscriminado de servicios y comercios. 
Supongamos una cadena de producción del producto “verduras”, que tiene una demanda fija del consumidor, y comienza en un agricultor que lo produce, lo vende a un intermediario, éste lo agrega a otros del mismo tipo, lo transporta, lo que hace llegar al mayorista Mercamadrid (o similar en otro punto de España), donde lo compran los minoristas, sean grandes o pequeñas superficies. Puede ser que me haya olvidado algún escalón, pero es sólo un ejemplo. Ya queda el producto -como tantos otros millones de productos - a disposición del cliente... que no es más que un partícipe de esta u otra cadena de la economía. Unos producen gafas, otros producen verduras, unos participan en una cadenas, otros en otras, pero al final somos clientes potenciales... a menos que algunos hayan sido despedidos porque la medidas de emergencia=confinamiento han contraído la demanda (sí, la demanda), contracción que se transmite en sentido inverso en toda la cadena. Y cadenas. ¿Es esto un shock de oferta? Creo que se contesta por sí  solo. 
Como dice David Glasner,

El problema con ese razonamiento [shock de oferta] es que las reducciones en la oferta son, de hecho, reducciones en la demanda. Las siguientes reducciones en la demanda constituyen un choque contractivo secundario además del choque primario de la oferta, lo que pone en marcha un proceso acumulativo de reducciones adicionales en la oferta y la demanda. Desde esa perspectiva agregada, si el shock contractivo inicial es un shock de oferta o demanda es menos importante que garantizar que el proceso acumulativo se cortocircuite colocando un piso bajo demanda agregada (gasto total) de modo que la contracción causada por la descarga inicial del suministro no se autoamplifica.

Supongamos que el confinamiento decretado es óptimo para hacer frente a la pandemia. Entonces, económicamente, lo que deben hacer el gobierno y el banco central es crear facilidades y disponibilidad de crédito garantizados por el estado (como ha hecho Alemania), para facilitar el tránsito de esta anomalía a la normalidad en la cadena de producción. Tampoco me parece inútil, como erróneamente dice Lacalle, un inyección de liquidez, porque su necesidad va a aumentar, y porque toda crisis de liquidez tiende a convertirse en crisis de solvencia. Todo incremento de la oferta de crédito y de liquidez me parece insuficiente, y en la situación en que estamos, el gradualismo es letal. No hay riesgo de inflación, al contrario, y si no se abismamos en una deflación, sería una doble crisis. 
La expresión clave  es la que ha usado el gobierno alemán: “sin límite”. Garantía a todo el tejido industrial sin límite. La coordinación entre banco central y gobierno, y entre naciones, me parece crucial. 
Con todo, estoy de acuerdo como Lacalle - y reafirma lo que yo digo - en que hay que sostener el capital circulante que es crítico en las PYMES, el 90% del tejido industrial español. Como él mismo dice:

¿Qué es muerte por capital circulante? Los ingresos se desploman, los que te pagan lo hacen, pero mucho más tarde y, sin embargo, los costes fijos e impuestos aumentan y se acumulan. La mayoría de las empresas en España tienen muy poca liquidez. Si pensamos en las grandes, suman 28.236 millones de euros según Moody’s. Eso supone el 3% de la liquidez total de la región EMEA y sitúa a España a la cola de Europa.

Obsérvese de pasada que habla además de falta de liquidez, aunque en otras partes de su artículo dice que es innecesaria. 
Y estoy de acuerdo también en que las medidas del gobierno son, en el mejor de los casos, inanes, y en el peor contraproducentes. Retrasar 6 meses el pago de la deuda fiscal, que es un robo para las empresas, es tomar el pelo a la gente. Cito de nuevo a Lacalle:

  • Nuestras empresas, incluidas las que llamamos grandes, son muy pequeñas. El 90% de las empresas son pymes y la mayoría de ellas, casi el 60%, son microempresas. Además, como refleja la cifra de la AEAT, la mayoría están en pérdidas.

  • Los gobiernos ignoran los problemas de capital circulante de las empresas y siguen prefiriendo rascar y expoliar de lo que queda, aunque genere un destrozo en bases imponibles y en empleo a futuro. En vez de hacer lo que otros países están haciendo, bonificar y eliminar impuestos para evitar la sangría de empleo y quiebras, el Ejecutivo español lanza unas medidas que no ayudan a nadie a sobrellevar los escollos que existían antes de que el coronavirus generara un cierre generalizado.

  • Ante la acumulación de impuestos y facturas que pagar en medio de una caída de ingresos sin precedentes, España destruye más empleo que otros porque los empleadores no se pueden permitir mantener la fuerza laboral en un país donde un salario de 950 euros le cuesta al empleador 1.450 euros. A la batería de facturas y costes fijos se le añade una desproporcionada cantidad de impuestos, según el estudio de Civismo, La Factura Fiscal de las Empresas en España. Según el profesor Santacruz, la factura fiscal que habrá tenido que abonar una empresa pequeña española presenta un tipo efectivo del 49,67% sobre su resultado bruto de explotación. En el caso de una mediana, habrá sido del 51%; y en el de una grande, del 61,57%, incluyendo todos los impuestos.

  • El resultado de la muerte por capital circulante es que el tejido empresarial se destruye rápidamente y, con él, el empleo. España ha perdido casi 80.000 empresas desde la crisis. Entre 2008 y 2013 desaparecieron en España más de 160.000 empresas con asalariados -sin contar negocios de autónomos sin empleados a su cargo, lo que llevó a que el tejido empresarial español perdiera más de 3,2 millones de puestos de trabajo. 

Una de las razones por las que España destruye tanto empleo es porque destruye empresas más rápido que nadie acudiendo a grandes medidas de titular que no solucionan los problemas de los creadores de empleo e ignorando el problema de capital circulante y tamaño de nuestro tejido empresarial.

Este gobierno no está destinado a salvar el paso de la crisis a la normalidad. Es incompetente y peor, tiene al comunismo metido dentro, esperando la oportunidad de nacionalizar empresas, bancos, eléctricas, lo que le dejen. Desgraciadamente, ese riesgo, quien lo desprecie, está loco. Aunque. Sólo sea porque está chantajeando constantemente y no le importa hacer saltar el estado por los aires si eso le aporta poder. Así que la cosa no va de broma. 
Y en cuanto a la bolsa, ja! Ya dije “olvídense de la bolsas”... no es lo que más me preocupa, salvo que sea desencadenante de algo peor. Para eso están los más grandes expertos de éste blog.

Glasner,

2 comentarios:

Pablo dijo...

Como lo llevais Miguel? Espero que aburridos pero sanos, como nosotros.

www.MiguelNavascues.com dijo...

DE momento, exactamente así. No sabía que era tan importante salir a la calle para sentirte normal...