"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 22 de mayo de 2021

Una siniestra tomadura de pelo

Sánchez ha presentado su proyección de España para el año 2050, año en que el país será mas verde, más justo, más productivo,

Un estudio que, según ha avanzado el jefe del Ejecutivo, "pone al servicio de la sociedad española todo su conocimiento para ayudarla a ampliar sus horizontes y a diseñar una mejor estrategia en el largo plazo". Para ello, nos proporciona "un diagnóstico riguroso y holístico sobre los desafíos que va a enfrentar España, no solo hoy en día, sino también en el medio y largo plazo, analizando los posibles riesgos y también las oportunidades que podrían generar las mega tendencias, como el cambio climático, el envejecimiento demográfico o la transformación digital" y, por otro lado, "nos muestra nuestro potencial como país".
Yo no hubiera llamado al plan holistico, que puede significar religioso no científico. 
El estudio propone 50 objetivos que nuestro país debería alcanzar de aquí a 2050, si quiere consolidarse como uno de los países más avanzados de Europa, que se agrupan- tal y como ha avanzado Sánchez- en torno a nueve grandes desafíos de país: ser más productivos para crecer mejor; conquistar la vanguardia educativa; mejorar la formación y la recualificación de nuestra población; convertirnos en una sociedad neutra en carbono, sostenible y resiliente al cambio climático; preparar nuestro Estado de bienestar para una sociedad más longeva; promover un desarrollo territorial equilibrado, justo y sostenible; resolver las deficiencias de nuestro mercado de trabajo y adaptarlo a las nuevas realidades sociales, económicas y tecnológicas; reducir la pobreza y la desigualdad, y reactivar el ascensor social, y ampliar las bases de nuestro bienestar futuro.

Así, con palabras nuevas y bien sonantes nos presentan el camino para llegar al castillo del Mago de Hoz... pero hasta ahora hemos ido en sentido opuesto. En economía no hay proyecciones a tan largo plazo fiables, porque es imposible tener la información suficiente de cómo se van a desarrollar los pasos intermedios, y los imprevistos que surgirán indudablemente en ese horizonte. Sólo un gobierno con ínfulas dictatoriales puede tener la cara dura de vender que él y sólo él va a colocar al país donde le corresponde. Todos los puntos que anuncia a bombo y platillo nos sonrojan porque son los grandes fracasos de España en la Transición; productividad, educación, resiliencia (¿?) al cambio climático, son grandes fracasos de las últimas décadas. 
España, al morir Franco, estaba en la renta per capita igual al 80% de la media europea, que entonces era la media de los países más desarrollados de Europa, y era la octava potencia industrial del mundo. No había ni rastro de paro.
Todo eso no se ganó porque Franco tuvo una visión treinta años vista, sino porque estableció las bases para que la economía funcionara. Y luego se perdió la senda, y se perdió por una sucesión de gobiernos cada vez más venales, por una impotencia cada vez mayor del estado, que al final ha resultado un estado fallido. 
¿Por qué el inquilino de la Moncloa cambiaría esa trayectoria cada vez más firme, Como se puede ver en el reciente conflicto con Marruecos?
La economía es el arte de rectificar según los imprevistos que te salen al paso, por ejemplo la pandemia.
En realidad la gestión de la pandemia ha sido la peor posible, la peor sin duda de los países europeos. Esto parece prometer un desastre de aquí a 2050. Todavía no hemos salido de la fase de las vacunas, que otros países han superado, y ya nos están construyendo un futurible en el que seremos todos ecologistas, universitarios, la energía será barata, y comeremos chuletones artificiales y huevos sintéticos. Esto de la energía más barata es una ilusión, porque la energía realmente más barata es la que no necesita estar subvencionada, y famélica legión, estaremos piando con el pico abierto para que nos echen una comida carísima asentados sobre un mar de petróleo. 
Lo de la comida carísima no es broma. Si va ud. al supermercado y compara precios de los huevos corrientes, y los ecológicos, el precio se multiplican por tres. Y lo mismo pasa con la energía alternativa y todo lo demás. Ergo, sería una economía más cara. 
Hoy por hoy, el sistema ecologista alternativo es caro por ineficiente. Quizás un día lleguemos a disponer de un sistema más limpio y más barato, pero no será en muchos años. Ahora bien, si el objetivo es una economía y sociedad cada vez más intervenida e ideologizada, han cogido el camino correcto.
Eso sí, sí la gente aguanta sin sublevarse durante 30 años hasta el desastre final. 

2 comentarios:

Pablo dijo...

De acuerdo en todo, pero te dejas lo mejor. Para que la economía no se pare y tengamos pensiones y estado del bienestar vamos a incentivar que vengan 250.000 trabajadores extranjeros más al ano (todos ingenieros o algo así, supongo). Más sus respectivas familias vía Reagrupación Familiar, claro. Así, 30 áños seguidos.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Tienes toda la razón. Es lo más importante.