Dos autores de peso, que participaron en el salvamento de los países en crisis en los 80 con el "Plan Brady", ofrecen AQUÍ una solución al bloqueo europeo (quieren llamarlo Plan Trichet).
En el euro, habría dos fases. En una primera fase, en una negociación bilateral entre bancos gobiernos endeudados, se reduciría drásticamente la deuda soberana (emitida antes de una fecha) de los países insolventes, quienes se compremeterían a devolver lo pactado en un nuevo bono a un tipo de interés más bajo, acorde con la alta categoría de la nueva deuda. Naturalmente, esto se basa en la aceptación general que las deudas antiguas no se van a cobrar jamás, y menos bajo el esquema actual de rescate, que intenta el cumplimiento de toda la deuda emitida. Los bancos verían reducidos su activos, pero el activo restante sería de plena garantía. Lo bueno de esta fase es que no es cada país que negocia con sus bancos, lo cual no tiene sentido si la banca extranjera es poseedora de deuda soberana: es una negociación centralizada, en base a la posición de cada deudor soberano, frente a todos sus bancos acreedores.
La seriedad de la nueva deuda puede estar garantizada por una entidad fiable, como por ejemplo el EFSF o su futuro ESM. Como dicen los autores:
La quita centralizada, y por lo tanto ordenada, liberaría una ingente cantidad de recursos para la inversión privada y el crecimiento, que es la base de la salud financiera.
Luego vendría el problema bancario. La resolución sobre la deuda soberana anterior liberaría a instituciones como el EFSF -hasta ahora plenamente dedicado a los rescates actuales- para negociar con los bancos su recapitalización, sin que los contribuyentes de los países centrales pusieran más impuestos.
Ahora bien, no dice que el plan Brady "liberó" los mercados cambiarios, lo que ayudó a descubrir los precios reales competitivos a nivel internacional. Porque una de las causas, sino la más importante, de los desequilibrios fue, como no, el intento de mantener una paridad insostenible.
A Credible Solution to Europe’s Debt Crisis: A “Trichet Plan” for the EurozoneEl plan Brady (en honor del Secretario del Tesoro Brady entonces en el gobierno) si no estoy equivocado, consistió un fuertes quitas de deudas, aceptadas por los acreedores, a cambio de unas deudas sustitutivas garantizadas pro los bonos Brady, bonos emitidos por una entidad de absoluta solvencia.
Gary Evans* and Peter Allen*
En el euro, habría dos fases. En una primera fase, en una negociación bilateral entre bancos gobiernos endeudados, se reduciría drásticamente la deuda soberana (emitida antes de una fecha) de los países insolventes, quienes se compremeterían a devolver lo pactado en un nuevo bono a un tipo de interés más bajo, acorde con la alta categoría de la nueva deuda. Naturalmente, esto se basa en la aceptación general que las deudas antiguas no se van a cobrar jamás, y menos bajo el esquema actual de rescate, que intenta el cumplimiento de toda la deuda emitida. Los bancos verían reducidos su activos, pero el activo restante sería de plena garantía. Lo bueno de esta fase es que no es cada país que negocia con sus bancos, lo cual no tiene sentido si la banca extranjera es poseedora de deuda soberana: es una negociación centralizada, en base a la posición de cada deudor soberano, frente a todos sus bancos acreedores.
La seriedad de la nueva deuda puede estar garantizada por una entidad fiable, como por ejemplo el EFSF o su futuro ESM. Como dicen los autores:
This treatment could allow EU banks (a) to limit the size of the losses that they must realize; (b) to spread the losses over the life of the new instruments; and (c) bolster their balance sheets with a new credit partially guaranteed by the EESF/ESM.Una segunda fase, con los tenedores de deuda no bancarios, se ajustaría a lo negociado en la primera fase.
La quita centralizada, y por lo tanto ordenada, liberaría una ingente cantidad de recursos para la inversión privada y el crecimiento, que es la base de la salud financiera.
Luego vendría el problema bancario. La resolución sobre la deuda soberana anterior liberaría a instituciones como el EFSF -hasta ahora plenamente dedicado a los rescates actuales- para negociar con los bancos su recapitalización, sin que los contribuyentes de los países centrales pusieran más impuestos.
"El EFSF / ESM, que está siendo utilizado y destinado a los rescates soberanos, entonces se podrían utilizar con mayor eficacia a recapitalizar y fortalecer aún más el sistema bancario de la zona euro, por ejemplo. Si se diseñan y ejecutan correctamente, la fricción política dentro de la zona euro podría desaparecer pues los contribuyentes en los países centrales, en lugar de asumir la deuda de la periferia, podrían beneficiarse de un plan de recapitalización."El plan tiene infinidad de detalles en los que no entramos. Se basa en un principio sano: primero hay que crecer, y luego pensar en cobrar las deudas. Intentar, como hasta ahora, cobrar a base de contraer las economías, y de manera descentralizada, país a país, es una pérdida de años. El plan Brady fue un éxito para los países emergentes endeudados en los 80.
Ahora bien, no dice que el plan Brady "liberó" los mercados cambiarios, lo que ayudó a descubrir los precios reales competitivos a nivel internacional. Porque una de las causas, sino la más importante, de los desequilibrios fue, como no, el intento de mantener una paridad insostenible.
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