2) Del Editorial de El Mundo:“Si un prófugo de la Justicia es un interlocutor no sólo válido sino privilegiado para la banda que inquiocupa el Gobierno español, es porque Sánchez y los suyos consideran también ilegítimo el Estado contra el que se rebeló en 2017.”
3) De el Editorial de OK diario:“Pese a la magnitud del chantaje, en La Moncloa ven viable el apoyo de Junts. Que el PSOE de Sánchez contemple este escenario con satisfacción da la medida del marco de honda excepcionalidad en el que ha situado a la política española. El presidente en funciones da por descontada no ya la rehabilitación del hombre que quiso extranjerizar a los catalanes en su propio país, sino también la legitimación a posteriori del intento secesionista que encabezó. La voluntad de poder lo justifica todo: justificó la «mesa de diálogo» con el Govern, los indultos a los artífices del procés y la supresión del delito de sedición; justifica ahora una amnistía contraria a los consensos democráticos; y podrá justificar la articulación de un referéndum bajo fórmulas diversas, con la confianza en que un Tribunal Constitucional con mayoría gubernamental allane el camino.”
4) Luis Ventoso en El Debate:Lo que inquieta y perturba en esta hora crucial de España no son, en todo caso, las palabras de Puigdemont, sino la posibilidad real de que Sánchez acepte tan ignominioso chantaje. Socialistas como Jordi Sevilla ya han expresado claramente tras escuchar al prófugo de Waterloo que unas nuevas elecciones generales serían una salida mucho más lógica y digna que la de prestarse a la extorsión de Puigdemont, ya que parece imposible que Pedro Sánchez acepte el pacto que le ofreció Feijóo. Sánchez ha decidido que su destino político vaya unido al de los enemigos de España (el PNV se ha sumado al akelarre) y que el andamiaje constitucional del régimen del 78 salte por los aires con tal de seguir aferrado al poder. Las palabras de Puigdemont no habrán causado en las cancillerías europeas un mayor escalofrío que la voluntad de Sánchez de sentarse a negociar con quien pretende no sólo romper España, sino, a la vez, abrir la puerta al independentismo en la UE.
“Pero hay una frase que es claramente la más nociva de las que hoy repiten nuestros próceres. Se trata de la siguiente: «Es la hora de la política». La repiten todos los días los dirigentes del PSOE, Sumar y los partidos separatistas. La enfatizan con orgullo, como si estuviesen enunciando el más noble de los postulados. Pero en realidad se trata de una barbaridad, que si se llevase a su completo término liquidaría la civilización que con tanto esfuerzo hemos construido en Occidente durante siglos.”
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