"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 2 de julio de 2024

Arcadi Espada sobre la France de hoy. No va muy desencaminado

Hace algunos años, el escritor Sylvain Tesson dejó escrita anticipadamente la frase inmortal sobre el voto de los franceses en esta primera vuelta de las legislativas: «Francia es un paraíso poblado por gentes que creen estar en el infierno». En efecto, y de ahí que la mayoría haya votado al diablo LePen/chon. La frase podría aplicarse, en realidad, a cualquier país de Occidente, porque el infierno, putiniano o teocrático, que goza de tanta comprensión y hasta de apoyo entre los triunfadores del domingo, es lo que está fuera. Pero es que dentro del paraíso general de Occidente, Francia es su yema, y el lugar donde mejor se vive del mundo. Si se habla seriamente, claro; de naciones complejas y vibrantes y no de pequeños paraísos más o menos fractales. Y esa buena vida tiene un indicador irrevocable: Francia es un país donde el Estado del Bienestar asegura unos niveles de igualdad real entre los ciudadanos que resisten pocas comparaciones. Me traen ahora sin cuidado las razones por las que un número tan impresionante de franceses siguen contándose una ficción siniestra de sí mismos y votando a partidos a los que muchos de ellos retirarían de inmediato su apoyo si hubiera una posibilidad real de que aplicaran efectivamente su programa. Francia padece el capricho de la decadencia y no pasan cinco años sin que cualquiera de sus todavía numerosos magazines o suplementos culturales se interrogue dramáticamente: Où sont les grands hommes?, sin caer en la cuenta de que ya con el pequeño Napoleón se lo preguntaban. De ahí que haya que aplaudir sin reserva la decisión de Emmanuel Macron de poner a esa gente malcriada ante su propio espejo. Macron ha sido y es un gran presidente —el único líder europeo que no ha condescendido con el populismo— y se ha dirigido siempre a los ciudadanos como si tratara con adultos. Se le reprocha su arrogancia, pero es lo que suele hacer la mediocre turba cuando no encuentra otro argumento de crítica que su propia inferioridad. El que la nación francesa lo haya tratado como la española debería tratar a Pedro Sánchez no le resta un ápice de grandeza. Su decisión de convocar elecciones no solo tiene un valor moral, sino también político. Macron ha ordenado unas maniobras con fuego real para comprobar hasta dónde llegan los míseros dramitas del lepenchonismo. La respuesta indica hasta qué punto es necesario que los políticos e intelectuales franceses empiecen a escribir un relato verídico sobre su propio país. Pero es probable que la audacia incomprendida de Macron haya evitado lo peor, inmunizando preventivamente a la nación ante la auténtica segunda vuelta. Que no tendrá lugar el domingo que viene, sino en la incierta primavera de 2027, con la decisiva elección presidencial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

https://asiatimes.com/2024/07/the-fools-based-international-order/
El orden internacional no se puede basar en gilipolleces.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Muy bueno el art de Asiantimes. Me ha gustado especialmente:
“ The socialists, after all, are globalists of a different stripe, with some serious objections to economic management by oligarchy but equally hostile to national sovereignty. Globalists of Macron’s (or Angela Merkel’s, or Rishi Sunak’s) stripe agree with the socialists on the most compelling issue: The dissolution of national boundaries, national cultures and national populations in the great wave of migration that they have done so much to encourage.”