"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 25 de septiembre de 2011

Agobiamiento, euro estulticia

Acción de agobiar, crear ansiedad, condicionar el sosiego, etc.
En ese inmundo periódico que se llama "El Mundo", hay un artículo infame de las consecuencias de perder el euro. Es infame por su intencionalidad, que es acojonar al personal para que se porte mejor. Pero el personal, que es un país con sus instituciones, grupos de interés, ideologías y creencias, no se va a portar como los autores sicarios del artículo pretenden.
Es más, como ya hemos demostrado aquí, no serviría de nada. último ejemplo: Jeffrey Sachs aquí, explica que no sirve de nada condicionar las compras del BCE de deuda soberana a que los sujetos se porten bien, cuando la economía no crece y hay un paro del copón.
"the central bank can terrify politicians into slashing their deficits. But this bluff is hugely risky. In Italy, unemployment for under 25s stands at 29 per cent. In Spain, the share is 44 per cent. Further austerity in these countries is neither economically sensible nor politically defensible. In these circumstances, outside efforts to impose austerity via tough conditionality are unlikely to work ."
Es  lo que intenta  el infame artículo, asustar, aterrorizar, con que si no nos cortamos los brazos y la piernas, moriremos. Lo malo de esa estrategia es que todo el mundo mira a los demás, a ver quien es el primero que empieza a cortar. Y les aseguro que nadie empieza voluntariamente; al menos con amenazas como esta zafia estupidez:
"En cuestión de meses, diríamos adiós a los Audis, los BMWs, y los Mercedes. Nos olvidaríamos de la ropa de marca y los bolsos de lujo. Y ni siquiera nos plantaríamos ir de shopping a Londres (sic)"
Ante tal estulta gilipollez he de reivindicarme: yo me compro mis gayumbos Calvin Klein  en el mercadillo de los jueves (aunque se llaman Cavin Clein, o algo así), idem lo vaqueros de marca, etc. Las gafas me las compro de rebajas, o de "ofrenda"  -como decía mi suegra, q.e.p.d-, y no he ido a Londres a hacer shopping porque me aburre idem aquí que en Londres.
Pero el parrafito tiene guasa: a ¿cuantos millones de españoles quieren asustar con impedirles ir a Londres a shoppear? para vergüenza de su autor, la voy a repetir:
"En cuestión de meses, diríamos adiós a los Audis, los BMWs, y los Mercedes. Nos olvidaríamos de la ropa de marca y los bolsos de lujo. Y ni siquiera nos plantaríamos ir de shopping a Londres (sic)"
Es que me rechina que no veas, la frasecita "amenazante".
No hay que amenazar, no porque esté feo, sino porque es inútil:  Miren Grecia, o Italia, o España. Pero no acaba ahí la cosa. Al final, pintan un panorama siniestro:
"tras años de pesadilla, quizás España volvería a crecer [como no va a crecer va ser ahora, aterrorizada y recortando] Sin embargo, comenzaríamos la remontada desde un punto bajísimo..." [que el lector se pregunte si hay posibilidad de remontada ahora]
En fin, que al final, nos hacen un guiño "simpático"
 "Acodados a barra del bar, diríamos: con el euro se vivía mejor." (sic)
Por lo menos nos dejarán acodarnos a una barra...
¿Quién ha parido tal engendro? Pues hay en la nómina unos cuantos economistas, pero ya he dicho que si son españoles da igual: han cogido el piñón fijo, y no se dan cuenta que les abandona no sólo el desodorante, sino colegas tan íntimos como Daniel Gros y Paul De Grauwe, que si leen esto se quitarían los galones de economistas a hachazos.
Oh, queridos colegas, leed leed, y veréis que los tiros no van por ahí. Que de lo que se habla ahora es de un BCE que compra deuda, pero no en las ridículas cantidades de 150 mm como hasta ahora, sino poniendo sobre la mesa 1,5 BILLONES de €; y de un eurobono, o ambas cosas, como solución última necesaria YA, pero ya nadie dice que sirva de algo crear más paro sin esperanza de crecer.
Sólo una solución radical, decisiva, que pase por un replanteamiento del BCE que sopese más el crecimiento y la estabilidad financiera, puede evitar la implosión (lo dice una amplia lista de autores e instituciones internacionales).
Si no se hace eso, y si Dios (digo bien, Dios) no lo remedia, el euro va a pasar por una tormenta destructora, pero, por favor, no nos flagelemos por un invento contra natura, como demuestra los problemas por los que está pasando y que irremediablemente van a más. Flagelad a los que alabaron el invento, lo ensalzaron, y pusieron el pie en estribos de trenes y aviones que recorrían Europa de manera embriagadora.  Oh, sí, ¡qué bonito es el euro, puedo ir de compras de aquí a Lausane sin cambiar de moneda en cada frontera! ¡ya semos europeos!!
Vaya gilipollez; pues eso te lo soltaban como prueba de la excelencia del euro tan panchos. Ahí están los firmantes del bodrio, seguro que de la cofradía de los "fanáticos del dolor" (inútil), para el que lo quiera leer.

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