"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 18 de enero de 2013

Reino Unido y la UE

En RU esta aumentando la marea en contra de la pertenencia a la UE. Cameron, primer ministro, apenas puede contener a los euro escépticos de su partido. Hay un partido Independentista claramente posicionado por la salida del RU de la Unión.

Sin embargo, hay muchos grupos de opinión a favor de la UE. Su argumento es que RU se empobrecería fuera de la UE, se quedaría al margen de las decisiones mundiales importantes, y perdería su principal mercado.

Como por ejemplo, Phillips Stephens, viejo luchador por la integración de RU en la UE al precio que sea. Lleva décadas, desde que leo el FT, en que PS defiende la integración de la UE, como si los años no hubieran demostrado palpablemente que, como proyecto bastante confuso y ambiguo de integración, ha fracasado, en el sentido de que cuantos más pasos se han dado hacia la Unión total, han surgido más problemas que soluciones.

Si desde el principio hubieran estado claros unos objetivos pausados, de integrancion comercial, de libertad de movimientos, etc, sin necesidad de laminar culturas, instituciones y leyes nacionales, quizás Noruega y Suiza estarían ahora en la UE. Pero la ambición de la burocracia europea suscitó recelos en algunos países, que se libraron por los pelos de la UE, o que se quedarn al margen del Euro.

Y, curiosamente, les va mejor que a los demás. Incluso Dinamarca, que no esta en el Euro, pero mantiene un tipo de cambio fijo, se ha demostrado que tiene cierto grado de libertad y de respeto de los mercados que no tienen otros que han abandonado su moneda.

El éxito relativo de estos países es la prueba más ominosa contra la política de los mandatarios del euro, que en realidad no se sabe quienes son. A esto se suele responder que es porque no se ha avanzado lo suficiente hacia más Unión, lo que raya en la estulticia o la mala intención.

RU ha conseguido una serie de cláusulas de excepción en una serie de puntos sensibles a su política interna. Pero, claro, la UE es un a maquinaria que sólo se sostiene si sigue avanzando hacia la nada. Tiene que ofrecer proyectos absurdos si quiere mantener sus rentas, como diría el recientemente fallecido James Buchanan, premio Nobel y pionero en el estudio económico de lo que mueve al poder. (Por cierto, no entiendo a los liberales españoles, que adoran a Buchanan, peo no sacan las lecciones inevitables sobre la burocracia europea).

Por lo tanto, la UE sigue moviéndose hacia el agarrotamiento de sus miembros, y el RU es de los pocos países con sensibilidad nacional, con recelos de injerencias extranjeras. Es más, tiene una historia de haber defendido perfectamente esos puntos sin necesidad e intervenir en el Continente más que cuando el equilibrio de fuerzas amenazaba con su seguridad.

RU esta en la UE por razones comerciales, y para estar en las decisiones que podrían afectarle. Pero si no puede frenar decisiones que van contra su sensibilidad de independencia, sube la oleada de euro escépticos y de partidarios de cortar con la UE y aceptar un Tratado de libre comercio... Que es en lo que deberíamos habernos quedado.

España nunca ha tenido, desgraciadamente, una política exterior digna de tal nombre. Por eso no comprendemos que países como RU, viejos veteranos en conflictos y guerras en los que han defendido con sus vidas su existencia, recelen de que les impongan normas conseguidas en foros de dudosa legitimidad. No lo entendemos, nos parece más cómodo no tener política exterior, y así, creemos, no participar en conflictos que nos atañen pero que, si no vemos, a lo mejor pasan de largo. Y eso que fuimos un Imperio.

Claro, a Francia y a Alemania no le hacen gracia estas veleidades inglesas. Prefieren tenerlos controlados. Pero resulta que Alemania se pone, de repente, a repatriar su oro, que es todo menos un signo de confianza hacia su permanencia en el euro... Cada vez que se habla de ir hacia "más Europa", surgen como casualmente signos de vigor nacionalista... Menos en España.

Todo esto invita al escepticismo sobre los grandiosos proyectos. Da la sensación que no son proyectos de unión, si no de dominio de unos sobre otros. Se ha hablado siempre de que Francia y Alemania deberían ser los que tiran del carro. Eso a RU le pone los pelos de punta, y con razón. Pero es que, además, no hay pocas susceptibilidades entre ambos países, y cualquier acuerdo entre Francia y Alemania suele quedarse en una montaña pariendo un ratón.

La UE no es un proyecto creíble, lo que nos deja con una burocracia que tiene que mover el tiovivo para que sigamos creyendo en sus memeces. Ha sido sin lugar a la mínima duda la entidad que peor ha gestionado la crisis. Es responsable de nuestro empantanamiento, por mucho que nos vendan que sin ella estaríamos en el vacío. Puro chantaje. Pero ya se han creado intereses muy fuertes en su mantenimiento y aupuesro avance. Por lo tanto, es una prisión en la que los carceleros dicen que quieren salvar a los encarcelados. Cuanto antes dejemos de creernos estos cuentos mejor. Eso sí, una cárcel con un gran prestigio... todavía.







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